img Sentimiento de una Cuarentena  /  Capítulo 4 CUATRO | 11.76%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 CUATRO

Palabras:3099    |    Actualizado en: 12/05/2022

es

Después de la cena, volví a mi habitación y me comporté como una extraña para mis hermanos porqué eso es lo que somos, simples extraños que irían conociéndose a medida que pasará el tiempo. Una parte de mi sigue dudando que esto este pas

, por algo pasan las cosas. ¡Quizá es tu momento de demostr

érico donde algunos autos viajaban y todo ese panorama que no imaginé mirar en un día como hoy estaba justo frente a mí. ¡Ahora me encontraba en una torre edificada en la ciudad! Desde mi celular sonaba Pillar Point y el

mir? —preguntó é

que estaba aquí? Pensé que este seria mi momento de rela

durmiendo?¡No necesitas c

¿A

recargaron cont

pertar a los d

er vecinos. Pero ahora tengo que acostumb

ontinuaban mirándome de forma curiosa—. Ahora me

de amabilidad. ¿Debería ce

entos pasaban

is auriculares de mi estuchera y los conecté al

a y fui muy indiferente a su mirada. Terminé de dibujar como a eso de las tres de

aba hacie

*

sca de la cocina. ¡Necesitaba un vaso de agua! Agradecí que todos parecían dormir aún. Pasé por el comedor, la sala, la bibliot

días Luu!

n. Tenía puesto un delantal de flores de colores, su man

s días s

¡Me encanta

as al menear la cuchara s

or chulear mi delantal.

poco de agua porque amanecí con la boca seca, pero aho

os atentos, parecía que rondaba entre los cuarenta y tantos años. Mujer

transmitía

ocupe señorita,

tá cocinando. ¿Pued

aun más. Le lance

preocupe

o ayudarla. ¿Puedo iniciar mi día con usted? Si

. Yo le insistí co

ersona que come tortillas en esta casa es el señ

emos tres personas tortill

y se serviría a las nueve por qué nadie bajaba. Así que invite a Luu

rita? —su cara esta

principal. ¡Que mala onda de parte del dueño! Ella sostení

na conmigo. ¡And

de convencerla. Ambas platicábamos de cosas chistosas e importantes; de lo que pasaba en el mundo y de lo importa

Regino entro al comedor parecía muy sorprendido. Su cabello estaba un poco alborotado, t

enos

as! ¿Cómo es

ios bien! ¿Des

¡Muy

iga su desayuno?

os tenían cierto brillo y sonr

yo lo traigo, tú

la cafetería! Me levanté de mi lugar, entré a la cocina y lleve el carrito/mesero ha

! —le dije y vol

carrito tenía lo necesario para que ellos mismos pudieran

oy? —le pregu

y antes de que pegué para nosotros tengo que solucionar varias cosas; así que tendré que pos

o de cansanc

er éxito hoy y ojalá pueda

por tus bue

se sentó frente a mí. ¡Ojitos miel y limón para el desayuno! Me sentí ligeramente ape

días! —s

mos de desayunar

¿L

¿S

quedo mira

s compras de víveres para la cuarentena. Esta vez compraremos suministros para un

s prendió la panta

la tarde de la Capu. ¿Crees que pueda verte

ñar a Luu? —pre

a sorprendido

preocupes

de viaje y hay algo importante que necesita decir

o sabía q

evarlas señor

resolución tomar, sus cejas se arquearon d

dré precaución. Ellos dos

segundos accedi

! Te veo a las 12

spondí

*

n querer. Terminamos en el estacionamiento de un Walmart, había pocos autos y muy poca gente. Para ingresar tuvimos que formarnos, había equis rojas en el suelo a una distancia de un metro cad

d! Estando a dentro, le pedí a Luu que nos separam

x y unos anteojos que encontré en las cosas del almacén de Regino. Caminaba por la tienda empujando el carrito de las compras, me tocó ir por los enlatados y no

aces aquí? —me

tunes. Escuchar su voz me hizo darle mi atenció

! ¿Que haces tú aqu

o y sus típicas camisas de cuadro

iaje —y me enseñó dos paquetes

acer las compras por

¿L

a cocinera

go tenía un toque de

asiado rápido a tu nueva casa. ¿Q

nrisa, todo su semblante era pintoresco. Sus ce

ve dibujando algo hasta las tres de la mañana y hoy estuv

de ama

R

iento g

ca! Siempre cordial y segura d

las compras. Quedamos en vernos cerca de las caja

ortante que quieres

ras. Por las bocinas se escuchaban los anuncios de

l día de ayer atraparon a los responsables de la muerte de don Pedro. Al parecer estos hombres fu

de la policía. La cara de uno de ellos me parecía conocida, la estuve observando p

mando e

Tienen varios cargos y ya los

tarán en la cárcel.¡Que

a aclarar mis pensamientos,

ro. Se llama Jaime y quiere hablarte por algo sumamente importante. Te mandar

ey.

ito. ¡Estarás a cargo de mi

daré de tu bebé. ¿Hasta

e dos semanas, pero sabe realmente cuando r

on

n problema, yo c

ambos comenzaron a platicar un poco. A los instan

a terminé!

a Édgar

ron los dos tras e

o por el que ib

l accedió. Nos formamos en la caja registradora. Primero yo, luego Luu y al final Edgar. Édga

rrito—. Quiero hacerte la entrega de lo que te dije,

i c

a Luis por el

a! —le dije—. Diles que

tu

un cuaderno de pasta azul marino, me lo dio. De pronto no sabía si d

ía que lo tuvier

á escribir sobre su vida. Lo abrí y ahí apareció la letra de D

al blanco, un par de lien

por estar a

ro que te vaya bien en tu nueva casa y pue

era nomás, volverem

stro imperio

ado. Édgar trajo la Suburban hasta donde no

n por noso

aleta del bocho y s

uy sencillo. No estaría chido que terminaras conta

int

rta del copiloto, Édgar me esta

a? —me

unos se

una mascarilla. Se la habí

ocas. Nuevamente use gel antibacterial en las manos, saqué la mascarilla de su empaque y la coloqué en su rostro.

raci

r favor! Avísame de cada detalle de tu v

o te preocupes d

uno. Me fundí a él en un abrazo f

aban cambiando de forma muy sorprendente! Subí al bochito, encendí el motor y arranqué hacia el viajé sobre carretera. Édgar venía atrás de m

*

salí de la casa, abrí el bocho y comencé

te —Édgar apare

mochila y

Gra

preguntó al ver mi

hulada práctico

ción. Dejó la mochila sobre

as por a

e n

ran de un color amarillento. De

arás est

ta en un flor de color r

é al no estar segura de lo

focado en Don Pedro. ¡La nosta

, ¿que es lo que

miré a los ojos.¡Chul

s en una cuarentena y no creo que sea

ndió por m

piscina está tar

momento a solas para poder averiguar, más ahora que acababa de recibir el

clamé—. Pero, no l

risa desapare

es ver una

cerqu

ro, tal vez otro día. ¡Hoy me apetece pasar un rato a so

rechazando a este muchacho! ¿Fui cruel con él? Sentí como sus poros temblaban ante mi tacto

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY