n decidiendo mi outfit, tenía dos opciones, una opción era ir con un vestido beige de brillitos en los tirant

un Loose Jeans ancho en la parte de los tobillos y un pulover blanco ancho igual con un letrero grande que decía "Thrasher" en color negro y mis tenis Vans negros también. La primera opc

siempre necesitas la opinión

e vistiera ancho, muchas veces solía decirme que parecía varón y la verdad que si me gustaba vestirme como ellos, era

delinee los ojos, me pasé un poco de rímel por las pestañas y de último me pinté los labios con un brillo liso que tenía un olor

rió una

para salir de casa, y yo aún no me vestía, esta me i

jeron detrás de la puerta de mi habi

ro Ruth que hermos

pelo era marrón y muy rizado, soltaba un aroma a uva estupendo, en fin lucía maravillosamente bella. Al contrario de Jaiz, Ruth era muy distinta a mí, teníamos gustos diferentes a la hora de ve

sta aún Dash? -dijo Ru

indecisa y no logro decidir aú

es tienes? -

a la cama

ijo agarrándolo en sus manos pero si

pero me gusta m

rá de ti. A parte el otro no es varonil, estamos en el siglo XXI Lol, ya las chicas se visten así con esa onda y lucen estupendas, no me incluyo yo soy más de fa

s ideales hoy en día para la chicas, pero se equivocaba en la parte e

saré este entonc

coleta, me lo solté, me hice una raya al medio con el peine, me

s todas las miradas encima de nosotras ¡waooo! -dijo emocionada Rut

solté una sonrisa luego

le, su programa favorito ya se había acabado,

e y acuéstate ya s

tu llave -me d

ia, Ruth y yo nos encon

estos pasen ahora

deben estar al

, ya eran las d

abrá cancelado la fiesta? -Ya me

diez deberían estar en la fiesta y ya son las diez y aún no

y si no pasan tendremos que marc

e encontraba hablando con

aste eso

pasa? -m

ncio, y trata

.

risas pero, ¿De dónde vie

-le respon

isa que se acercaban a nosotras, eran Owen y Fabián

ía que iban a caer -s

vertido -dijo ahoga

totalmente en shock al darnos cuenta de que todo

ornó oscuro en aquel momento, solo podía ver las caras de estos dos muertos de risa y no pude queda

mirar las consecuencias, haci

me gritó Ruth al verme cam

una cachetada explosiva que p

asta ruda -so

e grité en s

que solo quería jugar conmigo, lo peor era que no podía llegar a casa así, así que logré sentarme en el muro de una acera que ni sabía a cual calle pertenecía. Estos les habían tendido una trampa a mis primas ya que estaban más que seguros que estás me lo dirían y allá iríamos como una tontas, debí ir a ese simulacro, quizás me hubiese dado cuenta