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Historia

Capítulo 8 ¿Qué hace este imbécil aquí

Palabras:1577    |    Actualizado en: 15/05/2022

sol nunca me había molestado tanto en la cara. Aún vestía mi outfit Retro, mi almohada lucía muy oscura, mis lágrimas se habían desbordado la noche anterior causando

cuerdo a la hora que llegué, solo que me dirigí

día no entendí en qué mo

etal, estaba como si le hubiesen pasado diez tractores por encima o simplemente cuando llevan poco tiempo en el gym ¿saben?, ese dolor molesto, pues así estaba mi cuerpo muy agotado. Creo que fue debido a todas las cuadras que corrí sin saber a donde me dirigía, has

si levantarse o no, tenía la mente en blanco, no lograba pensar en nada, solo sabía que me dolí

, porque eres imbécil al cuadrado Dash, me respondí a mi misma. Sent

sobre el lavamanos y ¡Dios mi cara!, mi cara era la típica de un payaso, estaba muy colorada, obvio ya

lvían a caer una y otra vez más, miré mi clavícula, esta era muy delgada, pasé mis manos por mi cintura y luego por mi cadera, mis huesos sobresalían mucho en mi delgado y débil cuerpecito. No me sentí

iba a enamorar de mi, quién se iba a por lo menos fijar en esa

inuar, la vida sigue y tú madre no te puede ver así

ón o dolida por cualquier situación, aparecía la otra Dash, esta si era más

la, yo era insegura, la que me imaginaba en mi mente era más decidida, yo era un poco distraída, pero Dashita dos era meticu

l Domingo no me conocía, mi mente estaba agobiada y ni cuenta me di cuando ya mis pies se encontraban en el piso frío y el agua caliente cayendo sobre mi, esto me hizo sentir un escalofrío por dentro que hizo que cuerpo despertará un poco del estado en que estaba. Asi que aproveche y lavé mi cabello, era increíble sentir el agua recorrer por mi cabeza y

cuerdo que me puse un short de mezclilla de tiro alto, un pulover blanco y mis sandalias de cuero, me dejé

a mi mamá que se encon

el reloj, -me dijo señalándome para arriba del refrigerador

dormido bastante, aunque noté que llegaste mucho

-le dije alg

algo? -dijo algo preocup

rque como ya dijiste ayer disfruté mucho y ba

a más para

tado, por cierto tus primas estuvieron

aquí? -soné un

que?, ¿q

o las veo ento

.

rminado de limpiar -me gritó al verme cog

lo sien

i libro por lo cuál r

-volvió a gritar al verme

í corriendo con el libro en la mano dejando mis huellas marc

las personas pasar y darme cuenta de lo corta que es la vida y lo mucho que los humanos la menospreciamos cometiendo errores, no siendo valientes para enfrentarnos a lo que nos duele y salir luego de esto con una sonrisa, tampoco éramos valientes para decir la verdad y aprovechar las

as y como era bastante grande cada persona tenía su espacio para hacer lo que q

lota y un anciano a tres bancos de donde yo estaba. Este leía un periódico y sup

staba para relajarme y leer calmadamente que sucedía con el señ

a a Judith -dije en voz alta como si habl

ruda es culta y loca, ¿ha

ue este a mi lado no sea Owen, Dios te lo

cil que ha

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