asiado fuerte, siento como las lágrimas empiezan

anecido. Me volteo boca arriba, agarrando fuertem

realidad que me paso a mí y que les ha pasado a miles de mujeres; pero, nunca podremos acusar directamente a los responsables, ya que

, es un pecad

tendré que verlas; sin embargo, no me he sentido lo suficientemente preparada para mirarlas a la

raran como siempre o creerán que soy una ramera? Porque jam

tormentando mi mente, poco a

#

con almohadas a mis espaldas. Genoveva, está delante de mí sosteni

años, su cabello es bastante lindo, pero ella siempr

do exactamente como termino conmigo, lo que si sé, es que desde que nos conocimos tuvimos una conexión bastante fuerte. Un

ento te

vómitos — habla Geno, haciendo una mueca cuand

puerta de mi aposento, dejando ver al rey

do con una camisa de mangas largas color bl

an en la habitación que salgan, ellas hacen una leve revere

asa? — p

ue estés en cinta — se queda

acerque con la taza para devolver

— digo limpiando mi boca con u

onfío en las palabr

rándolo enojada — ella sabe lo

y — dice la ayuda de cámara de

ice — es lo mejor para c

simplemente me ignora hac

estiono cuando el médi

nes — suspiro lev

na gran bañera de cemento pintada de rosa y un

orinado salgo y le entrego la vasija al médico quien lo toma para echarle un vino de color mor

su majestad se que

que ya

— informa para empezar a

— objeto — No quiero s

vuelta pa

dió que aceptará si

acaso no ves que

ignorar lo que digo — y sobre el esposo, busca los posibles can

ro sencillo y unos guantes qu

#

rdines del palacio con mis hermanas son

rio a las hermosas flores; como amo el olor de l

lleros y damas la próxima semana. Mientras que

ue dice

¿A

pregunte ¿qué piensas sobre que ha

No

os de cabellos dorados y ojos gris tiene puesto u

las señoritas

ompetencia para buscar esposo — dice co

na señorita está en cinta — C

cia austriaca, ella es de piel blanca, cabellos dorados

s? — pregu

lla también es hija de Victoria aunque no se parecen tan

ché como hablaba con tu nana — esta vez

sotras tiene n

digo tratando de que la voz no me tiemble de lo ner

hí que estar informadas y si tiene e

dice con su tí

, po

— digo — además no es a

xtraña mirada dete

de ocho años. De su madre no se tiene noticias. Aimée, es una jov

que tanto les gustan — dice hacia Tasya y A

— habla ofendida A

ede? — cuestiona asegur

da — les doy un

esa chica? — Kari

— esta vez las cuestiono yo a ellas

suspira para pararse frente a nosotras y tomar nuestras manos — y no quiero dejarlo pasar — d

juguete de madera, fuiste tú — tiene una gran sonrisa con lágrimas en sus ojos haciendo que los míos y los de Karina se llenen de l

quí, así que pase lo que pase yo jamás voy a deja

or

había maldad solo niñas tranquilas y me doy cuenta de que mi vida ha cambiado de un momento a otro