img Aquella triste mirada  /  Capítulo 5 Pesadilla | 83.33%
Instalar App
Historia

Capítulo 5 Pesadilla

Palabras:1264    |    Actualizado en: 17/05/2022

aros se encontraba en el salón d

n guardias. Era algo que el rey había querido mantener una buena relación con

dre había decidido acompañar

lugar lleno de ventanales de vidrios y muebles d

de la forma que él solía interpretarla, podía sentir todas esas emociones e imaginarse aquellas aventuras

a, era una sirvienta que debía ser nueva, pues aunque no conocía a todas las personas que servían en el palacio, una gran

el rey — habló la sirvienta.

ia cuando el rey se levanta para salir de la habitación. La joven se acerca de nuevo

nterrumpida cuando empiezan a

la puerta que es abierta de un portazo. Por ella entran varios hombr

ho lo parecían, todos menos uno que al parecer era quien mandaba. Su port

ita negra y tú, su madre una de la perra faldera del r

ice su madre ponién

— dice acercándose — algo que todas las ratas esclavas

alquier momento — dice Amelia

mos perfectamente que a esta hora no se e

cajaba. Sabían perfectamente a que hora los guardias no se hallaban en aquel lado del

as que dos más a sus espaldas agarran a la princesa de los brazos y otro más se

ita su madre temiendo al v

rogando — habla apretando su cara — cu

vestido para seguido romper el chemise dej

su cuerpo. Aquel despreciable hombre frente a ella alza su mano para toc

irar su mano y darle golpe tan fuerte que si

uno de los muchachos está poni

vestido con un cuchillo. Dejándola desnuda delante de ellos, el líder se acerc

menso escalofrío recorre todo el cuerpo de aquella pobre e inocente señorita. Él empieza a reír en su cara — No

onar cuando siente el caliente en la parte baja de su barriga. Suelta un gritó tan

. Ella se pone en posición fetal tratando de calmar todo el dolo

ntención de irse; pero, al parecer el líder tenía planes diferentes, ya que la

ira a un mueble para empe

TÓMENME

cia. Amelia da un gritó de dolor al tiempo que su madre peg

hos, no estaba de acuerdo con los abusos ha personas inocente

sto — dice otro con miedo

rán en cualquier mo

de oír los gritos de súplica de su madre, que está siendo agarrada

negros de su verdugo y la marca casi invisible en

empre, como te hice mía

da cortando uno de sus brazos para comenzar a ca

la deja hacer gran movimiento. Su madre viene hacia ella con una manta que había cogido de una

los castaños, en cambio, en ese momento se sentía tan triste y sola, aunque su madr

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY