había sentido así— Dice Altamira— Ustedes son increíbles chicas. Todas sonreímos. Sigo bebiendo mi chocolate y lamento no tener pan en casa. — Muy guapo tu hermano Amy— Me hace reír y el

n — Cual lesión?— Preguntó — Que todo es mental— Asiento— Todo está en tu mente. Luego de eso nunca más me volvió a suceder, pero borré el número del chico y nunca volví a saber de él. Tocan la campana que indica que acabó el descanso. El día pasa rápido y nos dejan algunas tareas. Llegó a la habitación y empiezo hacer algunas. Ya la cosa se puso difícil, se acabaron los primeros días. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ 2 semanas después. Pasé por la cafetería y pido 4 cafés. Ayer nos quedamos hasta tarde para ver películas y una noche de chicas. Fue idea mía, lo menos que puedo hacer es llevarles un cafecito a las chicas. — Aquí tienes— Me pasa una bolsa. Los pedí para llevar. — Gracias Me dirijo a la clase y le doy su café a cada una de las chicas. Todas me agradecen y dicen que no era necesario. — Ya escuchaste los rumores— me pregunta Adele y niego— Despidieron al psicólogo el viernes. — Que mal por él— digo y empiezo a beberme mi café. — Acaso no analizas?— Vuelve a hacer preguntas y vuelvo a negar— Tu hermano es psicólogo y su trabajo no es muy bueno. — ¿Cuál es el punto? — Ni dora fue tan ciega— Dice Altamira— Lo que Adele quiere decir es que tu hermano se puede postular para el puesto de psicólogo. Aquí ganaría más que en la plaza y se le haría más fácil. Ahora comprendo. —Le enviaré un mensaje— Digo— O mejor lo llamo. Marco a mi hermano y las chicas se ríen por cómo lo tengo agregado. Al 4 pitido contesta. — Ciao, parli con il miglior fratello— Hola hablas con el mejor hermano— Cómo estás. Tengo 2 semanas sin verte, solo mandas mensaje. — Lo siento— Me disculpo— Te llame para avisarte que el puesto de psicólogo está en juego— escucho un silencio— Te puedes postular. — Quieres tenerme cerca hermanita— Se burla— Está bien Gracias. Me postularé. Tengo que dejarte porque estoy ocupado. Cierra la llamada. Adele le pregunta con la mirada si acepto o no. Asentí en forma de respuesta. La clase está por terminar y la maestra nos habla— En dos semanas tenemos una visita al hospital de Westport— nos dice— Todos tienen que asistir, esta visita vale puntos. Luego tendrán que entregar un ensayo. Más adelante les informo. Salimos de la clase y seguimos a las siguientes. Para el final del día estoy agotada. Altamira propone ir a su casa y todas aceptamos ir en una hora. Estamos en la cafetería y siento una mirada sobre mi. Eso me incomoda, volteo y veo a una chica pelirroja mirándome. — Quien es ella?— Le preguntó a Adele — Ella es Marina— Nota mi confusión— Nunca la habías visto porque está en segundo año y nunca viene a la cafetería— se retrasa— casi nunca Vuelvo a mirar para atrás pero ya no me mira, ahora está con un chico que parece su novio. Salimos para la casa de Altamira. Cuando llegamos veo a un perrito pequeño. Un perrito hermoso. Lo cargo y se deja acariciar. Es tan lindo. — Rocky— Sale un chico llamando al perro y se detiene en seco. Nuestras miradas chocan y lo recuerdo . Es el chico que bese en aquella fiesta. Actuó normal— ¿Es tu perro?— pregunto y asiente. Se lo pasó y empezó a saludar a todas. Ese chico vive aquí. — Chicas él es mi hermano— Peor, es hermano de Altamira— Ya ustedes lo conocen. Menos tú— me señala— Él es Diego. Diego ella es mi amiga Amy. — Un placer Amy— me da la mano. Nunca había estado tan nerviosa. — Igualmente— logró articular. — Subamos a mi habitación— las chicas suben y por impulso me quedo abajo. — Subo en un momento— digo— déjenme tocar a este hermoso perrito por 5 minutos— todas se sientan y suben. — No creí que fueras tan amiga de mi hermana— dice. — No creí que fueras su hermano— Refutó. — oye, ese día saliste corriendo. Si hice algo mal lo siento. Enserio. — No tienes porque disculparte. No hiciste nada malo. Solo necesitaba aire fresco.— Tomó al perro de sus manos— Me gusto ese beso— Le digo mientras acaricio al perro. No se que me pasa, no soy tan directa. — Podemos repetirlo— dice y si quiero pero estoy confundida— Digo si quieres— Sin pensar tanto asiento y suelto al perro al suelo. Lo beso. Se siente bien, es reconfortante. El beso se va tornando deseoso. Agarra mis nalgas y me carga subiéndome sobre la mesa. Sigo besándolo con pasión, siento una mordida en mi labio inferior. De pronto siento cosquillas en mi entrepierna. Siento su dureza, pero todavía no estoy lista para esto. Paro el beso — Besas muy bien— me muerdo el labio— las chicas me esperan— subo a la habitación dejándolo caliente. Más caliente estoy yo que digamos. — Pongámonos los trajes de baño y bajemos a la piscina— Dice Altamira— Pueden cambiarse una en el baño, otra en el closet y otra en la habitación. Yo me cambiaré a otra. Entré al baño y me puse el traje de baño rojo de 2 piezas. Hubiera hecho juego con mi pelo. Lo extraño demasiado la verdad. Me puse un short por arriba. Tengo un poco de vergüenza. Inseguridad+ Estrés + cansancio= esa soy yo. Salí del baño y me encontré con las chicas con sus trajes de baño, la única que tenía un short era yo. — Bajemos— dice Dayana. Me alegra que no me cuestionaron por ponerme este short. El agua de la