img La guardiana  /  Capítulo 1 1 | 100.00%
Instalar App
Historia
La guardiana

La guardiana

Autor: Palomy
img img img

Capítulo 1 1

Palabras:2308    |    Actualizado en: 26/05/2022

a en los bajos fondos de la ciudad... —El mal hombre puso las

a esto, apártate de

: ¿por qué no te bajas de la moto? Así podremos charlar un poquito

nada hacer eso

uién me lo va a impedir? Si nos lo vamos a pasar muy bien, ya verás. —Tiró de su cabello hacia abajo para obligarla a alzar l

pasar, —dijo ella— pero yo

osa por lo que aquel mal tipo le estaba haciendo. En lugar de ello, agarró con su mano la mano de él, la que sujetaba su cabello, y l

tenerse un solo segundo, y puso la mano detrás de su cuello para obligarle a

a entrepierna de aquel sucio depravado de malas intenciones, hasta que le c

ndan en todas las clases de defensa personal, pero ese no era su cometido, su cometido era liberar a la ciuda

ontinuó golpeando sin descanso la zona de la ingle de aquel tipo hasta que

las manos, cerrándola a su alrededor como si se tratase de unas esposas. Después colocó una segunda brid

so —dijo la mujer al ponerse en pie, s

oto, el color que la sociedad ha elegido para el movimiento

¿De dónde diantres has salid

bió de nuevo en su moto—. Soy La guard

os, el lugar en el que los violadores arrastraban a sus víctimas para hacer con

ién

te Gut

soy

alito en el barrio de La Esperanza, at

eguntó la age

ción, esta vez ha

go ya mismo a re

a cinta

siem

ocidad de su moto para llegar más rápido a su destino, pu

io en el que pululan delincuentes de todo tipo, drog

había tenido el deseo de salvarlas, de poder protegerlas antes de que se viesen obligadas a acudir a las urgencias de un

que ningún hombre se le volviese a acercar jamás. Le infundió tal miedo a la pobre chica que fue ella misma la que se aisló de todas las personas del género masculino, incluso la pobre creía por la maldita "cultura del honor" que era el

e llevó el que le hizo tomar la decisión de apuntarse a clases de defensa personal, y fue presenciar la violencia que su ex prometido quería ejercer contra una mujer lo que l

iana decidió aprender más artes marciales. En los últimos cuatro años habí

senseis, y había sustituido su adicción al sexo por su adicción a las artes marciales que, al igual que este, t

o pueden salir a la calle sin pararse a pensar si algún mal hombre tendrá la intención de forzarlas contra su voluntad y, aunque le costaba mucho admit

nino proveniente de un oscuro callejón, por lo que

llamada con su auricular Blue

quí La gu

im

en un rato te lle

same cuando es

hacer aquello para lo que había venido, librar a una mujer de las garras

oía gritar "Para", "No", "Suéltame, por favor", a l

bía detenido en la calle principal con sucias inten

ese mal tipo que no tenía tiempo que perder, no si era la integrida

había encargado de eso, por lo que corrió lo más deprisa

l suelo tratando de resistirse al agarre de un hombre, que la sujetaba con

taba de cubrirse, y la falda que llevaba estaba subida para dejar al d

soltará y en cubrir su desnudez, no consegu

lmado que trataba de violarla, La guardiana había venido para ayudar

po "Eh, tú", o el típico "Pss" para llamar su atención

espaldas a ella, le puso el brazo bajo el cuello con

or sorpresa, de esa forma no le daría tiempo a apartarse ni a atacarla a ella. Si el agr

pero no con la intención de ahogarle. Lo hizo para obligar

que pudo y se arrinconó contra la pared en estado de shock, i

er la mano en su cabeza, le obligó a tumbarse panza abajo donde, sin pararse siquiera a pensar con un movimien

ligarle a ponerse en pie y le arrastró junto a un canalón, dónde volvió a sa

ado tarde para él—. En cuanto me libere voy a ir a por ti, va a ser mucho más

ió al lugar en el que estaba la mujer y le

la pobre con

tal. —Condujo a la mujer abrazánd

AQUÍ —gritó

nto vendrá algu

a la agente Gutiérrez

aletero de su moto a una farola— busca la cinta morada de una de las farol

o de recoger el

lamada y gritó hacia el

N UN PAR DE MINUTOS

a la aterrorizada mujer para que se cubriera con ella.

hores, escuchó las sirenas del coche patrulla y se cruzó con él donde, en el asiento

que sujetaba su cintura con fuerza

a, y estoy aquí

edo hablarle a nad

a única forma en la que podré

vado la vida, no seré

ada por sus auriculares blueto

ardiana otra vez,

_____

Jacqueline" en Dreame o Sueñovela, pero no es necesario leerlo para entender la historia puesto

mente, aunque aún no he decidido

omy

Siguiente
img

Contenido

img
  /  1
img
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY