la pregunta y después
le contesté fingien
, déjate llevar Ana Laur
nas y yo sólo podía retorcerme de placer, después llegó a mis labios con un beso apasionado y largo, bajando por mi cuello, llegando a mi ombligo, mi
e quitó el pantalón, los bóxer, dejando a la vista su miembro viril, se puso el condón, se subió encima de mí, yo sentí un alivio, me estaba muriendo de ganas de se
haya gustad
, porque había visto como me había vuelto
antado —le
encanta
e, era verdad, no sé qué me había hecho, era tan pronto para deci
puedo creer como me dej
dre no cedía a la pri
por lo encan
lo e
las 11:15 p.m. Marco Antonio, como siempre tan caballeroso, bajó a abrirme la puerta del auto, ya afuera me recibió con un beso apasionado, ter
, cómo les dije que la
as joven —pap
ara visitas —mi madre
adre era la que se ponía reacia a mi relación, mi padre era más relajado con respecto a este asunto, me daba mi espacio, no es que me
y, sólo una última cosa, Ana Laura y yo, ya so
pasando entre él y yo, con papá no tendría problemas, de seguro en cuanto se fuera Marco Antonio, mamá se me vendría encima para ponerme los pun
iera venir a ver a Ana Laura, es bienve
ñor. Ahora sí me r
o a la puer
ro,
despegué mi mirada de su elegante caminar hasta que se subió, pr
la cama, asimilando lo que pasó, era como un sueño hecho realidad, Marco Antonio y yo habíamos hecho el amor, había sido el m
eciosa ¿t
ortaba, era una
dormía Mar
paso por ti para ir
me encantará que
erme preciosa que debes est
noches Ma
noches A
uando recibí un mensaje de texto, no era de M
a sigue aquí, sólo quería sa
irle por teléfono que ya éramos novios Mar
mejor, no te pre
llegó su
n descansa
y me terminé de desmaquillar, después
familia y me fui de compras con mi madre,
hija estás m
amá.
nociste a ese muchacho?,
o mencionarlo. Pero nos aca
vios ya, no pues que rápi
lo prometo, no te
Laura. Porque
, no te
yudé a mi mamá a preparar un pastel para una de mis hermanas ya que era su cumpleañ
mi madre como era su
¿no pensaras
comer con M
es día de estar
por
es no A
de decir algo cuando tocaron la puerta. Mi papá
eñor, señora, vi
mi mamá dice que debo estar a
eciosa, nos vemos m
que iban a comer juntos mi hija y tú, ¿
nte, -le dijo un poco so
ces, siéntate- l
gracia
uvo listo, todos pasamos a la mesa. Cuando todos terminamos de comer ayude a m
Te gustó
señora muc
gustó, ahora dime,
s otros amigos que había traído a la casa, siempre tenía tacto al preguntar cualquier cosa, pe
trabajo en la prensa d
ridad, se notaba que no se dejaría amedrentar po
y ¿cuántos
o 28
que... —s
avor —la inter
ranquilizó Marco Antonio —es normal qu
o y yo nos quedamos a solas en la sala y nos empezamos a besar apasionadamente, igno
mito este comporta
ados que nos agarró infraganti, pero no estamos haciendo algo dif