e figura de Cauther, habló desde la oscuridad del despacho de su tío Genaro. Lo

ido a acortar su vida

erá de una

reocupa lo que le acusara a sus familiares ¿Qu

—. Estoy fumando un cigarrillo, pens

cir, en es

a con sus invitaciones. Al parece

Era extraño verlo acudiendo a una, por esa razón se asustó hace

él no fuma. Dejará el olor por todas partes —Le dice

ue eso me

muy grosero

pareciendo intimidante y peligroso —. Así que he sido gr

gar saliva y mantenerse callada. Lo mira fijamente, p

visto subir rápidamente y me pregunte que estarías haci

ia. Y le voy a pedir q

acía ella —. Pronto serás mi socia, y voy a tener que necesit

su permiso. Ella aplana los labios y se interroga a si misma, ¿Por qué estaba actuando de esa

Contesta con m

che, no dejaba de mantener esa expresión tan inerte —. Dígame u

o, se sentía acorralada entre el mu

da por el poder de tu padre, e inte

nca le dirigía más de dos palabras. ¿Cómo es que lograba ver má

quedaba entre ellos, colocando ambas manos sobre el barandal del balcón, eso q

Casey Monroe. ¡Que lastima! N

esta con un

o las m

re el concreto y aquel enorme cuerpo ante ella. El amigo de

…—Se dispuso a respo

esa, del impacto ni siquiera consiguió cerrar los ojos. Pero, el roce tan solo duro unos segundos, ya que Cauther se separó de ella manteniendo esa j

era de control. ¿Cómo era posible que su primer y verdadero beso fuese con el socio de su padre?, un hombre que no demostraba ni el más míni

a divirtiendo a su costa? Su maldito primer beso únicamente era la diversión de ese hombre, ¿Cómo se atrevía?, la pelinegra aprieta la mandíbula opinando

zo a un lado a Cauther y con el camino libre salió corrie

dulzura que ella dejo sobre sus labios. Quizás, la sensación durase por un rato muy largo, así que opta por sacar un cigarrillo de su saco. Lo enciend

o le dictaba su intuición, y menos cuando la observo entrar en la casa con aquel ligero que sobresalía de su vestido, y maldi

racia, Rafael le advirtió que era muy posible que no asistiría y su advertencia lo obligo a ir muy en contra de sus principios. Pe

lla fiesta de mal gusto, termina por soltar una leve

…

maldiciones para con Cauther, era un imbécil, arrogante, egoísta y gilipollas que no pensaba e

ien la detiene de los hombros. Estaba tan distraída que no

vas tan de

saldré un

? Si tu padre a

ue le señalaba su tío, su padre con

ando, ¿Dónde te

, debo ir a saludar a mi padre —De

dificultoso debido a la multitud de invitados. Ella recoge la cola de su vestido para evitar que se lo pisaran, ya

ro qué?! Se pregunta con sorpresa mentalmente. ¿Cómo es que bajo tan rápi

usurra demasiado bajo como para

lar? —Le pregunta apretando su

uando mirada de reojo a su alrededor para ver si eran el centr

nfoca los ojos en Cauther, él la mira

re eran tan notorias, pero a la