siempre toca. —Tuerce s
sus labios dejándole un pico—. Ese bebé no lo harás tu sola
enunciar Arden. —No es
ara eso, preocupémonos por el tema de ahora, ¿Qué quieres hacer? Perdona por sonar autoritario hace un rato
ere, lo que pasa es que psicológicamente en algunas personas, normalmente cuando somos pequeños, si nos dicen de forma obligatoria lo que t
arse con Dione, sin ella pedírselo, eso le nacía a Arden
O sea, ¿ya estoy contratada o co
e lo había ocurrido, lo había hablado con
e una sonrisa y con es
iré. —Lo besa
recuesta en la cama y p
siempre, hay que respetar nuestra hora de trabajo
on tal de que estemos más ce
ar o hacer otra cosa? —pro
ora? —pregunta muy juguetón y mueve s
omo…? —Ella est
e el inocente—. Ta
ón que acabo de tomar. —Coloca las
uido y no tenemos que esperar que el otro v
, hay menos sexo, porque ya encuentran otras responsabi
rías en otro apartamento, ¿no?
de sexo, no tuve un bu
lo. —Se sienta y la mira
aré palomitas —sugiere
ríe recordándole—. Todo indica a qué terminaremos teniendo sexo,
en el momento que él
r el morbo. Ella cierra sus ojos y disfruta de su tentadora lengua, él junta los senos de Dione y
el postre ya estaba para comerse, Arden se
rdena y ella lo hace
alara droga, luego con esta misma la acaricia y después con s
vidad haciendo que Dione suelte un jadeo, su lengua estaba t
da que él hacía le provocaba aun más. Arden muerde su labio y luego lo lame
adentraban en él. Arden solo tenía una mano ocupada, pues está masturbaba la
la mesita de noche, Dione y Arden tenían juguetitos gu
ado para succionar el clítoris, ese el juguete favorito de ambos, a Dione po
unta Arden separando
—Se hace l
in mí? —Se si
eo. —Muerde su
tengo en mi celula
entí —responde c
e vídeo ahora mismo? —propon
a. —Dione le quita el apara
estaba dispuesta hacer. Dione se quita las bragas y flexiona las rodillas montando s
borde de la silicona del aparato succionador, quería tenerlo lubricado,
enza a succionar, a la misma vez haciendo golpecitos por la vibración. Ella comienza a
aba molesto porque ella se masturbara sin él, de hecho, creía que te
uevo vibrador, había varios tipos, pero ellos solo tenían el de control remoto, el aparato
introduce este otro juguete dentro de la cueva
estaba estimulando su
uiere quedarse acostada disfrutando del otro juego, per
en! —
e tú termines. —Le sonr
—intenta preguntar co
o? —pregunta divertido y la hace callar—. No
estia de aquella celda de tela, cuando ya la ha liberado, la toma con su mano libr
y Arden la ve ligeramente
s de Dione, se introdujo en ella y comenzó a arremeterla sin piedad, quería seguir usando el aparato de succionar su vagina, pero lo dejo a l
*
virás conmigo, ¿aceptas? —pregunta Ar
ra, pero ya era momento de concentra
para comprarme algo allá, tendré que esperar
cama y ella lo guardaba ené de la venta del apartamento, vendré de vez en cuando para c
que dejaste de conquistarme —bromea y
uistarte y déjame decirte que no es nada
ue tuvimos cuando nos conocimos. —Rodea sus brazos alrededor de su cue
ría de hacerlo. —Besa sus labios y
taremos terminar a tiempo si me quieres lo más
, darte por todas parte y hacerte experimentar cosas que nunca te han hecho. —Tiene u
ollar de nuevo. —Echa
llo y luego lo lame como si fuera una paleta. Sube la mano que tiene en su pierna y la aden
interior? —Besa su cuello
Dione volteándose e inclinándose para seguir acomodando
berás colocarte algo. —La toma por la cintura y
ncanta desobedecerte porque eso te pone más sexy. —Lo mira p
erpo de Dione, pero la sigue tomando por la cintura. Ella apoya sus manos en la cama y mue
y están hacen un estruendoso sonido—. Saldremos
ras de su novios y como este se adentra al baño. Dione
o? —reclama
gía y eso hago. —Abre la rega
ás con las ganas. —Se cruza
e follaré ahora mismo. —Le gui
. —Se da media vue
iada! —Alza su
dejarla con las ganas, por el simple hecho
*
l Den Gamle by? —pregunta D
s lugares nuevamente ante
os a morir o como si no ve
na despedida como se debe, ella no lo mostraba, pero sabía que en el fondo ella estaba sentimental por dej
ares que tanto de gustan sin cansarnos, pero no sabemos por cuánto tiempo, entonces
aisaje. Ella cargaba un vestido de rayas ajustado con tela suave, era algo corto, pero n
ans y unos zapatos negros, se veía bastante guapo. Él suspira y se
unidad, viviremos aquí con nuestra f
sí se vuelve a borrar la sonrisa de Dione—. No será necesario hacerlo, yo estaré bien con tal de
so y baja un poco las manos para sujetar su trasero, no
ragas? —No sabía si est
taba como se me v
follara? —Muerde su