img Sangre Codiciada  /  Capítulo 1 I | 2.22%
Instalar App
Historia
Sangre Codiciada

Sangre Codiciada

Autor: Sofysstorys
img img img

Capítulo 1 I

Palabras:2636    |    Actualizado en: 19/07/2022

ada, solo una noche con demasiada publicidad por las leyendas a su alrededor. Para otros era el día del año en que más hambre y fuerzas tenían. Habían unos tercer

guna leyenda, pero tampoco me fiaba de las personas en este día en especial, solían ponerse algo locas, por lo que decidí quedarme en casa,

por el callejón tiraron de su brazo y casi de inmediato entró otro, supuse que a ayudarlo o tal vez era de quien huía, no sabía. Después de varios ruidos de lo que pensé que eran golpes, vi como salía un lobo cojeando y sangr

ueno a ninguno de los cuatro pues sentí como algo frío, como acabado de salir del congelador, me tocaba el hombro, tengo que aclarar que estamos en pleno

erde intenso, en los cuales se podía ver el reflejo de la luna, pero nada de eso fue lo que me dejó estática frente a él, muy a pesar de que el color de sus ojos era más brillante que el de cualquier ser humano, lo que me asustó, me aterró y sobre todo, me impresionó, fue su sonrisa, si

dome a ir a sabrá Dios donde —Perdón si te asusté, no fue mi intención, pero si no vienes

n es? Está loco si cree que voy a ir con él" y p

engo intenciones de hacerte daño, si fuera así ya lo hubiera hecho, ¿no crees? —Tenía un buen punto por lo que con algo de temor a

que esto era una locura. Nadie en su sano juicio confiaría en un niño que no conoce y menos con un aspecto nad

Spiderman para estar saltando de techo en techo —le

a forma de escapar de aquí.... Rápido antes de que huela tu sangre y adiosit

razón, preferiría una y mil veces saltar teniendo aunque sea un cero punto un porciento de salir con vida que qu

zo que la adrenalina de mi cuerpo subiera a niveles que no sabía que existían. Mi corazón latió con tanta fuerza que pensé que se saldría de mi cuerpo, experime

erto jamás he visto en mi vida, resbale por estar en el mismísimo borde y por

otro salto, así que apúrate —susurraba agitándome para

¿Quién me dice que en la otra no lo hago? —Estaba asustada por lo que al princi

—se veía molesto y algo fastidiado, no entendí el porqué de su reacción, pero mucho menos entendí por qué mi cuerpo empezó a moverse por sí solo hasta

ercicios, en ningún deporte hasta ahora inventado, por lo que correr y saltar de

uando se trata de los deportes y yo, casi me caigo por lo que tuve que balancearme, moviendo los brazos mientras que el chico riéndose de

é entre jadeos en un intento de recomponerme; de estar corriendo

ar a la casa. Vamos. —me anunció entre risas

ue no se veía muy segura, pero igual bajé, necesitaba pisar tierra firme ya. Una vez en el jardín solté un

a estás en tu propia casa es uno de los mayores e

ecorada con cuadros enormes, cuadros de una familia bastante extensa, todos serios y con miradas que te congelaban la sangre, solo los dos niños menores se veían un poco menos aterradores aunque el mayor de e

alguien puede ser tan ingenuo y bobo para n

supuse era vino, tendría alrededor de dos años más que yo. Tenía la misma mirada profunda y mucho más escalofriante que la del niño del cuadro. Me o

ebía ver y la ayudé a que no termine igual que uno de los

mo diciendo "Ah" y se terminó de beber

uda —Entregándome el agua, asentí y me

ra en cuenta que no tenía por qué estar ahí, no los conocía, esta casa jamás había estado habitada o por lo menos así pensaban todos lo que vivían en esa zona. A decir verdad si te ponías a ana

l mencionado con clara molestia. —¡Qué cabeza la mía! No me he presentado me llamo John

no vamos directo al grano y le cuentas por qué re

por completo cuando el chico llamado Peter se acercó a mí, mientras pasaba su lengua por sus filosos colmill

acercarse a mí para calmarme, pero solo retrocedí, estaba demasiado asustada, miraba a todos lad

tro aspecto nos delata, a parte tengo hambre y no quiero s

vista, tropecé con una mesa y uno de los sillones, pero a pes

e pasa, esta noche lo trae muy alterado —Se volvió a disculpar, parecía

r me voy —tartam

l... —No terminé de escuchar porque ya e

casa cuidado de no hacer ruido. Por suerte tenía las llaves en el bol

s mirando a cada rincón de la casa inspeccionando que no hubiera nadie o por lo menos no nadie no deseado. Cu

mal sueño. Lobo, chico muerto, chico desaparecido, ojos radiantes, sonrisa con colmillos largos y filosos, copa con líq

nas, temblando. Tenía hambre, miedo, sueño y más miedo. Así pasé el fin de semana, apenas pude levantarme el domingo en la noche para comer un pedacito de pan y bañarme. Estaba exhausta, n

que pasar —dije en un

que el poco tiempo que los veía fuera peleando. Con desgano me levanté y me arreglé para ir a ese horror. Me había tenido que maquillar

z... Mi corazón comenzó a acelerarse y mi cabeza a dar vueltas. Miré a todos lados buscando donde esconderme o como pasar sin que me descubra, poco valió, cuando volví a dirigir mi mirada

e estar a toda velocidad a pararse de una. ¿Por qué tenía que ser él? ¿De tantas escuelas en

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY