sorprendida y confundida, pero ella estaba igual o peor que yo. Ambas negamos, agarr

r? ¿Necesitan algo? —pre

lo bajo al identificar varios tat

erme esto, pero se asustó y me echó de la tienda —comenté tím

so... ¿De dónde sacaste el dibujo si se puede saber? —Su tono de

o lugar —Miré a Lisa a ver si ella recordaba algo, pe

or cierto, ¿tienes identificación? —Asentí y la busqué dentro de mi mochila. Esa era mi suerte, hace unos días había cumplido los 18 años por lo que el permiso de mis

que la chica me había señalado—. Quisiera que fuera aquí, no quiero algo muy grande —H

¿Estás segura? —Dudé por unos segundos, pero al fin

as azules? —pregunté tímida y no

iéndome el labio con fuerza cuando la chica comenzó a tatuarme. Realmente dolía al principio hasta que poco a poco fui acostumbrá

ún, pero me gustaría hacerlo... —susurr

e ser grave y arreglarlo puede cambiar el dibujo por completo —Asentí y luego de que ella

cándose haciendo una raya mucho más larga de lo que debía. ¿Cómo? Ni idea porque me estaba fijand

a perder —dije mol

sacándome la máquina y mirándome muy preocupada por la estupidez de ambas, la mía por confundir

—pregunté tratando de convencerme de que

el mayor error de mi vida o por lo que más me tuviera que pr

iferencia —Miré a Lisa quién se había quedado alejada de todo co

pero ella ni caso, en su mundo estaba hasta

seria y algo fastidiada tomando mi mano y alejándola. —Está b

s cómo si nada —¿Cuánto te debo? —girándome de nuevo hacia Alex mie

abas así no estaría bien de mi parte cobrarte no te preocupes

—insistí apenada porque al final de todo

frútalo —Dedicándome otra sonris

casa—. La chica es muy amable, ojalá no se meta en muchos problemas por mi

fue muy raro su forma de reaccionar. ¿Seguro que nunca h

dijera: "¡de aquí lo sacaste!"—. Mejor busquemos porque no me parece que sea cualquier cosa

trás boba —Aquello había sido un regaño entre risas tomándole

páginas de runas antiguas, cosas mágicas, cuentos, pregunté en sitios dedicados al tema, pero nadie lo re

n Internet. ¿En qué te metiste? Esto no es normal, una de dos o el

a vez mi conciencia tenía más que la r

me de hacérmelo de solo pensar que podría meterme en problemas por un simple dibujo—. ¿Te puedes quedar conmigo hoy? No quiero pasa

ndo tareas y preguntándonos qué rayos est

con los tres chicos de aquella noche junto a la chica que ahora que la veía junto a estos me di cuenta que era igual de escalofriante que ellos. Estaban todos juntos,

sa deseando que simplemente me dej

el tiempo me hubiera saltado esa clase antes de ten

lver a dejar escapar? —Su tono de burla y su sonrisa que

or primera vez en el día mi voz salía no

techo mirando lo que no era de tu incumbencia y luego corriendo a ca

o que el polo Norte. Si estuviéramos en una caricatura ya estuviera por

ubee sin saber qué inventarme realmente— Aquí la pregunta es, ¿cómo rayos tú sabías que fui a casa

emente lo hice y ya, tal vez porque estaba rodeada de personas y pensé que

o que eso me iba a traer más problemas, mejor me quedaba

n entró en mí cuando lo vi acercarse aún más hacia mí, molesto. Por suerte llegó aquella profes

tren, antes que les ponga ausente a todos —Ella tan odiosa como s

siempre prestara atención a esa clase, realmente siempre me quedaba en el limbo pensando en cualquier cosa menos en la clase, pero hoy ni eso. Me sentía ta

s chicos persiguiéndome, estaba, estoy asustada y con mucho miedo. Tal vez pensarán que, ¿por qué no lo digo? ¿por qué no hablo con un adulto? Simple, no puedo llegar y decir que vi a un chico siendo asesinado por cuatro chicos de mi edad, pero al final solo salieron tres y un lobo, s

amiga abrazándome logrando que me rompa por completo, escondiéndom

. —susurré lo más bajo que pude en s

har en toda la biblioteca, ganándose un regaño

no...y ahora m-me están persiguiendo... —susur

iendo nada de nada... ¿Escuché mal o dijiste que viste cómo mataron a alguien y que

tí dando un fuerte

y ahora están en la escuela... quieren que vaya con ellos... pero hay otros dos raros también que quiere que vaya con ellos... uno de ellos me ay

y preocupada, sin saber qué decir o hacer, algo