img Sangre Codiciada  /  Capítulo 4 IV | 8.89%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 IV

Palabras:1818    |    Actualizado en: 19/07/2022

guantándose por un tiempo. A veces es mejor romperse y li

licía pero si dices que están detrás de ti sería muy peligr

ía caído, pero todas las sogas eran muy cortas, ninguna me proporcionaba

nza de que algún d-día se cansen de seguirme y vean que

llé unos segundos mirando hacia abajo. Las

nada lindo... Por lo menos llamemos a tus padres, ellos sabrán que hacer. ¿Te parece? —S

capaz que esos tipos se enojen porque le pedí ayuda a ellos —Ni loca llamaba a mis pa

.! —replicó Lisa con preocupación ha

es pensando en cualquier otr

n venir porque conociendo su trabajo capaz que los preocupe y no puedan venir y mi mamá comience a alterarse por gusto —Conocía

que no estés sola, pero no puedes quedarte aquí, eso solo les hará pensar que tienen el control y seguirán molestándote. ¡Vamos! —De ver

a con ella. El resto del día transcurrió normal sin ningún percance. Para mi sue

más. No quiero volver a saber de ellos —comentaba aliviad

Todo iba normal, lo mismo de siempre antes de todo esto, pero cómo si estuviera c

había visto en este barrio —preguntó mi amiga extrañada señaland

lvidado de esta parte del pue

y la curiosidad en el ambiente. Mi corazón comenzó a acelerarse a la vez que nos hacíamos paso entre las personas hasta llegar al frente. Pude ver con el rabillo del ojo cómo había una pat

imas personas que vieron a las víctimas con

titud para aquel interrogatorio. A medida que caminaba sentía las miradas curiosas, algunas con lá

corazón corre a todo galope, pero también lo siento quieto, muerto... Con un solo pensamiento en mi mente: "Esto no pue

on las víctimas? —pregu

ocen sus derechos? No, no que va, estos tipos sí que

z que hablamos —confesé tratando d

de que las cámaras dejaran de funcionar. ¿Notaron algún comp

os de la tienda asustado antes de desaparecer detrás de la tienda —comentó Lisa con algo de ironía

de la ley. ¿Qué tatuaje es ese? —le llamó la atención

acercó curioso a ver y para mi sorpresa tuvo la misma reacción que la del tatuador, caminó hacia atrás, sorprendido y asu

abe que significa? ¿Por qué se

rias veces y me lo quise tatuar, nada más... ¿Por qué? ¿

os en aquellas bolsas negras... Mis ojos se aguaron y las lágrimas no tardaron en salir, instintivamente tomé la mano de m

rse, si las necesitamos par

No era capaz de decir algo

trabajo por hacer —Sentenció sin darno

s arriba abrazando mis piernas y uno de los cojines que lo decoraban, enterrando mi cara en este. Lisa por otro lado caminaba de un

—me ordenó luego de unos l

zón. Llamé una segunda, sonó dos veces, pero otra vez a buzón. Llamé una tercera, contestó una respiración agitada, pero colgó, fruncí el ceño

. Escuché suaves susurros inentendibles, por si fuera poco la llamada se cortaba por momentos—. Ma, no entiendo nada. ¿Qué pasa? ¿ D

s me llevaban a buzón. Fueron tal vez una

que estaríamos a salvo, pero nada más lejos de la realidad. En la puerta de cristal que daba al patio vimos al mayor de los hermanos, Peter creo que se llamaba, estaba cubierto de sangre principalmente en la boca... Nos pedía que lo dejáramos entrar, pero nosotras solo negamos y caminamos hacia atrás asustadas. Lo vimos pelear con otros que t

a muy mal porque Lisa estuviera pasando por todo

era para algo bueno. No sé cuándo paró. No sé cómo paró o por qué mis vecinos estaban sordos y no llamaron a la policía o hicieron algo. No

—Me atreví a preguntar luego

—susurró aterrada, mirando hacia todos lados a la vez que nos parábamos espe

a en el que a mi padre se le ocurrió poner ventanas contra im

sto... —confesé entre lágrimas, mientras bajábam

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY