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Historia

Capítulo 2 No hay más tiempo

Palabras:2526    |    Actualizado en: 25/07/2022

dólares. El cheque la estaba esperando cuando Emma volvió al hotel a la mañana si

o en l

fono. Era un gasto

tenía uno porque le dab

ana podía usarlo en

, Violeta acumuló una

ero Emma no tenía pr

realmente lo necesit

ien llamar d

s horas para que emp

foso de la diversión

e desde el restaurant

la ciudad, la sala de

sa en autobús. El b

í tenía que llamar a

omara los quinientos

o la hizo retor

staba ocupada por otr

ma. Siendo realistas

en el hotel, deberí

ra. Algunas las recon

s o nunca prestó aten

raro antisocial, per

y comer bien, y ni

real con ot

ntó la vista cuando

gastada a la pequeña

ción. La cabina telefó

madera que con

abierta a un anunci

a encerrado por un bol

tras tomaba el telé

te años, estaba tan claro para ella como su propio nomb

pondió en el

¿

gar mucho antes d

. Necesito hablar con

l teléfono. Hubo una pelea y luego

. ¿Tienes

estómago vacío. El mango de plástico s

teléfono con

uró inestablemente—. T

ó entre ellos en la única exhalació

o es mucho dinero para co

piró. —¿Cuá

bía por su garganta. Sombras grises habían empezado a subir po

mm

era su nombre así, de e

Tengo... fue todo l

que fue succionado por

s en absoluto, ¿verdad, Emma?

buscar

e trata de mantener tu palabra. Fui mu

día

tendimiento cuando hablamos ayer. Pero tal vez no te importa tu hermana

vor, sólo da

Quiero que me entregues a tu hermana antes de las

e cuando agarró la gripe y tuvo que ser internada en el hospital. Cada centímetro de su cuerpo dolía con una fer

e derramaban por todas las habitaciones en un dorado oscuro. La cena de la noche anterior, algo cursi y cremoso, perduró en el espacio, pero a p

esto no puede

ecogidas y su rostro pegajoso aplastado en sus rodillas levantadas. Su cuerpo se agitaba

uelo crujió. En cualquier otro momento, los sonidos no la habrían llenado de

absorbió el silencio

s los signos de debilidad,

ichell! ¿La h

or de su rostro marchito. Sus ojos azules se habían desvanecido en gris, pero aún brillaban de una manera que siempre hizo que Emma

ló la habitación in-l

penas cubría el costo de una caja de fósforos y Emma necesitaba alg

ciones —explicó con un miserable encogimiento de hombros—.

la de

tear algo, pero eso sólo

ne a casa a cambiarme. —Hiz

ré un triple tur

e preocupes por nada. Haré mi guiso de pollo y m

por al menos una cosa, Emma sonrió. —

te he puesto a cargo y

cinco hijos y seis nietos. Sé cómo poner en práctica la ley. R

ojos, su sonrisa se desvaneció. Sus hombros cayer

ala de juegos y decirle que llegaría tard

e había rasgado y Emma estaba exhausta y aun así, extrañamente, muy alerta. Su mente era un nudo enredado de todo y cualquier cosa que pudiera hace

banco ya le había advertido que cerrarían sus cuentas si volvía a hacerlo. «¿Pero qu

ar y nada menos que vender la casa le estaba consiguiendo eso.

ce

e su cabello y los empuño arrancando mechones de sus raíces,

an. Escuchó el pitido del horno precalentado. Luego el zumbido silencioso de

La mayoría de los cajones estaban vacíos, mientras que antes, apenas cerrab

par de pantalones y una camiseta nueva y se quitó rápidamente la ropa empapada de sudor. Se pei

ngo que ir al ban

o antes de cerrar la puerta p

idrio teñidas de un azul verdoso contra el sol. Emma fue al cajero primero para cobrar el cheque

to con los quinientos del hotel. Fueron de

y volvier

mero que Emmaescuchó cuando volvió a entra

hillido de su hermana y encontró a la rubia asomando por la isla mie

ana de manera uniforme—. Eso significa que

ja demac

go de la columna de Emma mientras irru

ía compartido una vez. Vi era exactamente como Emma solía ser, superficial, egocéntrica, y absorta en el conocimiento de que nada malo podría pasarle. En muchos sentidos, Vi era como era porque Emma

gió, agitando un brazo delgado en direc

dió Emma bruscamente—. Y e

clara muestra de asco. —Ella no es mi

con un gesto despectivo de su muñeca—. Vo

—No tengo dinero y tú

olumen ensordecedor del chillido de

estás tratando de

us estudios, —respondio Emma con

ida y tengo amigo

ar, así que vas a escuchar a la Sra. Michell, comer tu cena, hacer tus deberes y

lor carmesí inundando sus mejilla

tutora legal y eso significa que soy responsable de ti y de tu bienestar

siseo era b

granja del tío Luis y dejo que te arrui

rostro de la otra chica e

s una

chó como el chasquido de sus zapatos rosas resonaba en la mad

on el estruendo del

a. La Sra. Michell la estudió con ojos tristes y sagaces, pero por suerte no h

vez por el comportamiento de la c

e que no puedas localizarme, pero intentaré

asintió. —Está

on algo enojado y fuerte que hizo sonar la puerta. Emma lo dejó pasar. Había aprendido hace ti

vistió cuidadosamente con una falda corta negra y una blusa

ntras se maquillaba, evita

able. Ella había hecho lo mejor que pudo,

ger a Vi. Aunque le faltaba el valor para ponerle un

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Contenido

Capítulo 1 ¡Seis mil! Capítulo 2 No hay más tiempo Capítulo 3 Hacer lo impensable Capítulo 4 Hacer lo impensable (2) Capítulo 5 Llevate a la chica. Capítulo 6 Llevate a la chica (2)
Capítulo 7 Me quedare.
Capítulo 8 Me quedare 2 (contenido adulto)
Capítulo 9 Poseerla (contenido explicito)
Capítulo 10 Poseerla 2 (contenido explicito)
Capítulo 11 Poseerla 3 (contendio explicito)
Capítulo 12 Poseerla (contenido explicito)
Capítulo 13 Vistete.
Capítulo 14 Tomar el autobus.
Capítulo 15 Llevarla a casa.
Capítulo 16 No quiero tu dinero.
Capítulo 17 No quiero tu dinero (segunda parte)
Capítulo 18 La pesadilla vuelve.
Capítulo 19 QUIERO QUE HAGAS ALGO POR MI.
Capítulo 20 Que estas haciendo aqui
Capítulo 21 Que estas haciendo aqui (parte 2)
Capítulo 22 Contrato de consentimiento.
Capítulo 23 Contrato de consentimiento (parte dos)
Capítulo 24 Amenaza
Capítulo 25 ¿Quien te hizo eso
Capítulo 26 Ella es mía
Capítulo 27 No debes preocuparte.
Capítulo 28 No debes preocuparte (parte dos)
Capítulo 29 Ten cuidado con él
Capítulo 30 No permitiría que sufrieras
Capítulo 31 Te quiero a ti
Capítulo 32 Mis condiciones
Capítulo 33 Vete a casa
Capítulo 34 Fuiste tú.
Capítulo 35 El hotel es suyo señor
Capítulo 36 La salvarás a ella.
Capítulo 37 Contrato de fusión
Capítulo 38 Seducción
Capítulo 39 Primer día en el nuevo trabajo
Capítulo 40 Llévame a la cama.
Capítulo 41 Jardín
Capítulo 42 Nos escucharon
Capítulo 43 Octubre llegó.
Capítulo 44 Halloween
Capítulo 45 Juegos
Capítulo 46 La
Capítulo 47 Huéspedes.
Capítulo 48 Preocupación.
Capítulo 49 Voy a ayudarte a salir.
Capítulo 50 Oscuridad.
Capítulo 51 Recuperarse
Capítulo 52 Lárgate de mi casa.
Capítulo 53 Reevalúe
Capítulo 54 Acompáñame al club.
Capítulo 55 Conociendo a Viola.
Capítulo 56 Que solo te vea a tí.
Capítulo 57 Rapidito
Capítulo 58 Te amo.
Capítulo 59 Conservatorio.
Capítulo 60 Cena romántica
Capítulo 61 Paint ball
Capítulo 62 Fin del acuerdo
Capítulo 63 Lo siento si te enamoraste de mi.
Capítulo 64 Oscuridad.
Capítulo 65 Soy la hermana de Mateo.
Capítulo 66 Esperando el momento.
Capítulo 67 ¿Dónde está mi hermana
Capítulo 68 La tienen.
Capítulo 69 No eres una luchadora.
Capítulo 70 Segundo video.
Capítulo 71 La lista.
Capítulo 72 Confesar.
Capítulo 73 Secreto oculto.
Capítulo 74 Refuerzos
Capítulo 75 Tercer video.
Capítulo 76 Una buena pelea
Capítulo 77 Rescate.
Capítulo 78 No le des lo que quieren.
Capítulo 79 Policías.
Capítulo 80 Despedida
Capítulo 81 Extrañandola
Capítulo 82 Volverla a ver.
Capítulo 83 Te necesito.
Capítulo 84 Epílogo
Capítulo 85 Epílogo 2
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