La Fragilidad de un Amor

Barring

cómodo paseando por aquí. Había memorizado el camino pero de todos modos, seria embarazoso si me perdiese. Sabía com

guntaba cómo la gente de Luisiana podía tratar con ello. Estábamos en sep

no lo estuviese suficiente. Pasé mis dedos por él inútilmen

a de la gente y la música que salía de los coche

. Escuché sus pisadas mientras ella se acercaba pero esp

ano frente a mí como una i

no ponerla nerviosa. Parecía joven, quizás estuviese en sus vente

o, verdad?— Preguntó

i ella lo sabía. La mayoría de la gente parec

tador azul.— Dijo suspir

lvió agria. Generalmente podía

uieres

o de que era un poco pronto pero, podía esperar afuera hasta que el prof

cir detrás de mí, pero seguí andando

a despistada y ca

a el suelo., corriendo detrás de mí.

ado tan… ausente. N

sabía lo que me pasaba. La cólera se formó en mi estomago haciendo que mi p

scuché preguntar a la much

cias.— Dije con voz muy baja, cruel. Finalmente encontré el picaporte y abrí la puerta. Co

z pasos de mi. Todavía estaba en la puerta. Y so

ue era ciego. Probablemente pensó que estaba descansando en un banco viendo a la gente d