ítu
r omnis
os un
os no los mataban por estar en el lugar equivocado, l
ego de que ella "quisiera" seguir durmie
ón de niña berrinchuda a la que le han quitado su pal
íder del grupo los miraba con una expresión asesina
calabozo -or
asintieron y
ntó tomar a Angélica, el
er de este lugar
drían matarlos en cualquier momento, pero al parecer
o? -le reprendió su mejor amigo, at
z lo considere -dijo Angélica,
dientes con furia
te dije! -gru
lla comenzó a patalear con todas sus fuerzas, intentando zafarse, per
ella, golpeándolo en la espalda,
uñeca, o te puede ir muy mal
Angélica, y sin que el guardia
y la dejó caer bruscamente al s
una mujer no es rival para un hombre -bramó
epotencia, se levantó para en
vió, uno de los guardias le disparó con un da
mano firme detuvo la del matón. Ella alzó la
de que pudiera emitir pal
es de que su cuerpo i
ntar golpearla -dijo el jefe con una v
jefe amenazaba, no había adve
? -preguntó otro de los hom
ndos y luego bajó la vista hacia
invitados -ordenó, dejando at
suponiendo que Angélica se
jetó con más fuerza, tensándose a
-sentenció, caminando d
lo entrar con una mujer entre sus brazos, en u
ba el contacto físico, y ahora... ahora
cualquier pregunta de má
ón contigua a la mía
, la habitación estaba lista. El jefe dejó a An
antes de que llegara
mujer -comentó, más como un
por un segundo y
yuda -contestó, sin
ado bien, percibió que había
stá aquí por su vo
egó con l
lograr que nos ay
forma -respo
po? -insistió
nos segundos ant
ra ella. Si no quiere co
silencio, prefiri
n retraso -cambió de tema
frunció
pasó e
negocios legales e ilícitos. Cuando fina
o inusual. Al encontrarse con una
na está
lla, nerviosa-. Ahora m
y subió él mismo, dejando
bitación de Angélica. Las habitaciones eran ins
erada: Angélica escuchaba música... y su ce
eguido? Claramente, sus homb
voz de Angélica, sacánd
ás tranquila
oltó una r
de forma dramática-. Ya sabes, lo típico: "¿Qué qu
conocido a una mujer como ella... tan tranqu
lo haré -añadió Angélica
por qué estás aquí?
lo miró un instante y lu
me lo dirías -dij
matarte -dijo
ca estaba recostada en la cama con apenas ropa interior
rme, ya estaría mu
el creciente deseo que
zón -admitió-. Qui
lica, quien se incorporó en l
ijo con una so
o él, intentando mantener la vist
a, notando la luc
a ti, será en m
ué consiste el trato? -
ella, extendiendo su mano h
antes de tomar su mano. Suav
-confirmó, soltá
ndicó, saliendo de la habitación, justo cuando la r
a diosa de la muerte en los bajos