laudiendo y saltando arriba y

gran sonrisa en su cara b

ro, mirando atentamen

ientes habituales de abajo. El elegante interior está decorado en azul y negro. El piso es negro, las barras y las cabinas son azules, y hay luces i

mbr

uir un trago”, dice Celia, arras

tacones que hasta a mí me asustan, son tan altos. Camina con tacones altos con facilidad, como si hubiera nacido para moverse con ellos. Mi cabello está suelto, rizado y fluyendo alr

coqueteando. Celia me dice que debería haber sido hombre, pero así soy. No escatimo en encanto, pero

uno de los hombr

os volvimos hacia el enjambre de personas para tratar de encontrar un puesto. No hay libres, así que elegimos quedarnos cerca de la pista

ado? Celia pregunta, inclin

ce estar hecha completamente de vidrio. Parece que ha estado pendiente del club por una razón; es cerrado, largo, ocupando más de una cuarta parte del suelo del club. Supon

ora? Celia pregunta, mirando ha

ida. Además de coquetear, también soy un agitador de mierda. - Yo no s

h, Dios mío, eso

dejar de mirar la habitación de

ninguna maner

a a ser d

a. “Es la mafia ahí den

La gente probablemente se m

ndo, luego asiente. "Pr

me hagas desafiarte, sé que no

r en shock. - T

son

son

est

hacer caras locas. La gente a nuestro alrededor se ríe a carcajadas, y algunos nos llaman infantiles, pero... b

FA

manos en el cristal mirando a las dos chicas mir

ente cómo se ve, pero lo que puedo ver es que tiene un cabello que la hace lucir deliciosa y extremadamente femenina, piernas largas y un cuerpo asesino. Obviamente, el