e erizaron al escuchar aquel llanto de su jefe Emiliano, sintió una punzada en su pecho, haciéndol
olor negro, Alicia suspiró mientras se debatió en si entrar o no, si dar privacidad o disculparse al entr
zó la mirada al debate mental que tenía, tomó la charola y le hizo una seña pa
e plata en las manos, la mirada de doña María se levan
o a poco se había calmado, su madre aún estaba p
é qué te habías marchado. —dijo ella a Oscar qui
—Emiliano se levantó y se sentó a lado de su madre, ella to
s, —doña María presionó sus labios. —Se hará un desmadre. —Emil
—preguntó algo aler
el mismo lo sabía. —Deberías de ir a caminar por la hacienda, ha crecido mucho desde que te me fuiste al
ra dejar un beso en la frente de su madre, lue
lgico, recordó las caballerizas y su padre enseñándole a que pudiese subir por el mismo, y la im
or lo que sabe desde hace muchos años, caminó hasta donde estaba Ryan esperando con un
inchados y rojizos, le confirmaron que finalmente ya pudo desahogarse. — ¿Quiere que le traiga una taza de café? —preguntó d
vacías, toma la que gustes, desempaca mi poca de ropa y mis cosas. Tendría que darte un recorrido, pero esta vez, te daré la oportunidad que lo veas por ti solo
e—Pero, ¿Podría elegir a la chica que me llevó a l
í llegarás a la cocina, ahí debe de esta
isto anteriormente. —Buenas tardes, ¿Dónde puedo encontrar a…? —Alicia venía entrando a la cocina con una bolsa de tela colgando de su hombro, a
sita algo más? —pre
ue si podías ayudarme a instala
señoras que estaba sentada en la gran mesa de m
ayúdale, además, lo dices como si te fuera
es enviarlo a la lavandería? —pregunto a doña Elena quien no de
vandería, córrele, ayúdale al güe
d? —preguntó Alicia para confir
*
la hacienda
an donde poner la laptop con una manzana blanca
la laptop en el mueble rustico, miró el resto
patrones—se persignó—Y luego le
y le sonrió. — ¿Y vives aquí? ¿
. —Ryan solo asintió lentamente, quizás
queó una ceja al ver la cercanía entre Alicia y Ryan. Ambos miraron hac
mó el picaporte de la puerta y la señaló. —Si van a estar dentro de una habitación, tienen que dejar la puerta abierta. —eso no sabía Alicia, ¿Era regla nueva? Ryan seguía sin entender. —Para evitar
endido—Solo estábamos terminando de acomodar sus
—dijo Alicia avanzando hacia la salida de la habitac
Necesito que coordines a los hombres para que estén al tanto de la seguridad de la h
y Alicia hicieran espacio para salir, Ryan sal
erta y miró a Alicia
n a pensar que está pasando algo qu
rsonal que viene conmigo, tienes prohibido a estar a s
e refiere, joven Rodríguez. Él dijo que nec
a salir de este lugar y mejorar tu vida. —Alicia s
ias en este cuarto, yo quiero ilusionarlo y así él me saque de este lugar? —Emiliano al escuchar lo que dijo, se sintió incom
ra turno de Alicia
parecer usted piensa. En primera, no necesito ilusionar a nadie para salir de este lugar y mejorar mi vida, —Emiliano presionó sus labios con dureza. —Y segunda, —se cruzó de brazos— ¿En qué momento agregaron una regla más con lo de la puerta cerrada? No lo