rad

le una trompada por aclararle lo que ya sabía, y aunque desde que lo vio supo que

en tu cama que necesitas a la mía

oso, provocando qué Alfonso

namorado de mí— se relamió el labio inferior pausadamente y Alfonso lo miraba buscando algo intere

Alfonso sin detenerse

ntarla, sino a morir sobre ella, pero quiero follarme a Loreley. Me causa más morbo saber que mientras me clavo en ella tú te arrastrara como perro con piquiña en pleno asfalt

de querer lo que yo poseo—, Alfonso buscaba herir el orgullo de Fernando con sus palabras, pero, en cambi

como envidiar a un saco de mierda, da ganas de vomitar, eres un jodido pobre diablo patético que huele a estiércol de animales —. Fernando levantó su otra mano y abrió los dedos— a ver si sabe cuántos dedos tengo en esta mano, analfabeto—. A

aldrá de aquí, pero solo por los noticie

que eres sentiría vergüenza de ti, — manifestó Alfonso enfadado, queriendo hacer sentir mal a Fernando con sus palabras. Pero no lo lograba, ya que Fernando n

s Fernando comprendió su expresión, y se soltó a reír siendo sus carcajadas un poco más sonoras, que para los demás pareciera como si esos dos amigos estuvieran en una charla muy divertida, en cambio, son dos enemigos con ganas de matarse por una mujer que los qu

no lo pen

que se esconden en tus tierras, disfrazados de peones, que por una orden de sus patrones asesinan a cu

r con tus payasadas— respondió Alfonso queriendo sonar firme, pero su voz salió d

ar hacia el baño sintiendo una necesidad inmensa por

el favor— le respondió de igual modo c

— Fernando dejó ver los dientes

lo que pido, y también sabe que le espera si se niega, le daré unos minutos para que lo piense, incluso di

taba su familia y amigo, que había llegado de resolver unos inconvenientes con

na fotografía de él en tu escritorio y sé que ha sido quien te lasti

e Loreley—, aunque no quería inconsciente, saboreaba cada letra de su nombre— esa mujer es una diabla. Tiene demasiados t

arecen estar dispuesta a ma

ranquilizar a Joaquín, pero su comentario en vez de calmarlo solo lo dejaba más intrigado porq

o dejaba de mirar hacia el baño, apenas había empezado con los Morale

er de la que presume te querrá a su lado». Para él, ella no es más que una superficial que no ama más que el dinero y el confort, por esa razón fue que hizo su movimiento, aunque no esperó que Alfonso fue

decirle de muy mala gana que no tenía que abogar por ella, pero

ien a Fer— empezó Itzi

espejo y limpió la comisura de los labios,

Itziar estaba desconcertada j

n brotados con el exagerado escote— no fue con la boca de mi esposo que

necesita— aseguro Itziar mirando a Loreley a tr

vechará que se parece a mí, qué triste, le falta mucho; mamita, para llegarle a esta potra—. Loreley se apretó los pech

para hacer que un hombre gima— Itziar no estaba

a que sepas si son o no siliconas— agregó y cuando el tiro iba a la mitad lo subió de golpe— que le cuente Fer como no solo gim

ntir en un segundo, la manera audaz de Loreley, — con razón Fer la mira como si el fueg

en el lugar que estaba, Loreley y mi

as pechugonas, que podría hacer para p

suyo mamita y esa pelona es quien se parece a usted, no usted a ella

? — le preguntó abri

todo, me encanto, esa discu