osa, la mujer lo abrazo por detrás y apretó sus senos contra la espalda del moreno, haciendo que él comenzara a arrepentir

bido a eso se había ganado un espacio como inversionista minoritario en una peq

eparándose lentamente de ella

lles de la ciudad a esa hora un poco vacías, las ganas de llamar a su mejor amigo casi no podía reprimirlas ya que estaba acostumbrado a comentarle a Jasper Harris lo que había pasado con la chica en cuestión, pero no la haría ya que sabía que su amigo se encontraba durmiendo en brazos de su prometida. Hace dos meses que no se veían debido a sus diferentes carreras, pero no habían dejado de mantenerse en contacto, su mejor amigo había estudiado para ser traumatólogo y trabajaba en una de las mejores clínicas del sur de la ciudad y gracias a ello había conocido a una linda enfermera que luego de tres años de novios, este le había propuesto casarse con ella, la chica

a un cuadro en donde se podía ver las afueras de un viejo bar junto a unas mesas algo gastadas y las calles desoladas, la mujer se detuvo a contemplar

mpañarme en la exposición que realizare en un par de meses más. Déjeme decirle que se lo ha ganado con creces-. La mujer se acercó a la joven y le guiño un ojo, esta sabía muy bien que Elena Harris se había esforzado más que nadie para estar en esa exposición, había comenzado sin saber

tista, sabía que no iba a ganar mucho, pero gracias a su dedicación había ya pintado algunos murales para unas tiendas para juguetes de bebé y había ayudado en la remodelación de viejos cuadros. Algo dentro de ella también había cambiado y era de que ya no era tan tímida; sus mejillas antes regordetas habían dado p

conocieron en la universidad en donde ella estudiaba para profesora de niños en preescolar y no se habían separado. La chica tenía un

ombre con el tipo con el que salía, a Fabiana no le caía muy bien ya que decía que se esforzaba mucho para hacerse

e salir mal -. Elena sonrió sabiendo muy bien que esta era su noche y si recordaba cómo eran las cosas

ado a Víctor para que fuera a celebrar con ellas, pero este se había disculpado con la chica argumentando que tenía bastante trabajo que hacer, la chica

una de la mañana y sus pies le dolían por haberse puesto unos tacones que pocas

or ti y porque te quiero mucho-. Elena se levantó de la mesa para ir a pagar la cuenta y al llegar a la barra su

hacer? -le pregunto ella acercándose a la pa

ojos. - Pero jamás dijimos que éramos exclusivos, y yo n

tor! -le grito la chica mientras llamaba la a

a. Este lugar ya comienza a apestar a mierda-. Su amiga la llevo al otro extremo de la barra y tras pedir un chupito de tequila para su amiga, puso todos los

-. Le dijo la mujer que las había atendido, mientras iba an

u mejor amigo, sabía que en unas semanas más podría ir lo a visitar a él y a su prometida. Las cosas habían salido bien en el bar al que había ido junto algunos compañeros de trabajo y tenía en el bolsillo de su traje el número de una mujer latina de

ras la recorría de arriba a abajo

todo el mundo, Tobías Benson-le dijo ella, para

o -le dijo él mientras se separaba de ella. -Si quieres mañana te har

era un parte de matrimonio en el que se encontraba el nombre de su mejor amigo y de su pelirroja novia. Le había molestado que la chica se hubiera metido en su correspondencia y ya podía tacharla de psicópata, pero sabía bien que se había pegado más de un revolcón con ella y e

to fecha y hora, como si se tratara de una sentencia de muerte. -Primero que nada, se supone que es mi correspondencia y me gustaría leerla si no te molesta

moreno y le puso los brazos tras el cuello. - La hemos pasado m

mil por hora mientras pensaba en una excusa. -Pero puede que no pueda ir a la boda, ya sabes cómo

ños de una amiga, pero mantendré mi móvil encendido, en serio tengo muchas ganas de ir. Así que piénsatel

a sobre la mesa, Tobías lanzo un suspiro al aire. Jasper había estado trabajando su futuro en silencio junto

el mundo a su hermano y cuando ella conoció a Rebecca, hace meses atrás, la chica le había dado un espacio en su corazón, pero en estos momentos no tenía ganas de ver a una pareja feliz y menos volver a ver a Tobías Benson comerse con los ojos a las damas de honor o el hecho de que pudiera decir un com