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Historia

Capítulo 3 Poco nunca es suficiente

Palabras:1548    |    Actualizado en: 12/10/2022

a que después de que el niño siguiera pateando mi asiento durante al menos 10 minut

pidió cambiar de lugar con su mamá y yo no pude evitar

ome aperitivos y me ofreció dos veces

no que él era un completo extraño y no podía

zaje mi trabajo iniciaba en dos días así que aún tenía

lo sin maletas siendo una extra

y cuando estaba en la puerta de salida y buscab

cuando la puerta

del avión

negué con la cabeza. El tipo

entro de mi. La palabra mariposa quedaba corta, sentía como un millón de pelícanos se estuvie

nte en búsqueda de un transporte, pero nada, ningún automóvil pasaba, era

za. Un chico llegó por

mbardi aún no muy se

tenía, había una posibilidad de que fuera un

secuestradas y su padre debe ir a buscarla por todo el lugar. Estaba segura qu

o de disgusto y el

y un secuestrador

— quería creerle, pero tampoco querí

rón de seguridad y mandé mensaj

re nuevamente y el no me

—dije y él neg

de —hice una mueca pensando, pero era algo ilógico n

ire porque no quería que viera como

cuestrador ¿A d

ibre.—suspire y asentí con la cabeza. Total no tenía

raba sabía en

n auto nos estacionamos

rta, sonreí y salí del vehículo. A

Camine para adentrarme en el edificio y al

ía una combinación muy elegante entre dorado

enso que era el lugar. Caminamos por e

en un hotel? —pregu

cosas que más amo. —al

tel?— dije

iones? —sonrió y llegamos a una me

Dijo cuando cada quie

lamo la atención tu forma de ser

diversión.— con solo escuchar esas palab

e quieres tener sexo conmig

tres días. —sonrió

n pastel de chocolate

inolvidables.— dijo mientras se levantab

sponder cuando se acercó cada vez más hasta

ondí cerré la poca distancia qu

nos pasaron de estar recargadas en la silla y com

el sentí una pequeña descarga eléctrica p

para tomar un

llar porque nuevamente me besó. Pero

icó? —al escucharlo hablar y ver el b

— decía mientras me sostenía en sus manos

Una parte de mi decía que estaba loca, pero otra estaba t

ajear mis pechos, arquee la espalda y cerré l

si el estuviera leyendo mis pensamientos abandono su tarea principal para bajar lentamen

era diferente a las anteriores, era una sonrisa que reflejaba deseo, pero sobre todo

más las piernas para darle un mejor acceso. Y eso p

iendo que la tortura de querer ten

n gemido. El sudor comenzaba a escurrir de mi frente y necesitaba sostenerme se algo o s

dedos y leva

esabrocho el pantalón y bajo la ropa interi

arlo y me mo

mi vida, pero estaba segura de qu

nuevamente y puso su

ntamente lo fue intro

odo y cerré los ojos a ver mi

rte de mi cuelo y bajo hasta

vamente lo intento cerré los oj

que aquella molestia desapareciera poco a

enzó a tembla

en entender que era lo que necesitaba así que hiz

su cuerpo para acele

a de sentir el mejor orgasmo de mi vida y yo so podía pe

ás y más rápido cuando logro finalmente lo que querí

dijo con la resp

o nada más así nos que

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