esas Ine

diga que esto es una maldita broma y que alguien va a salir de un rincón y me

demás de eso miro por todos lados buscando si alguie

guro de lo que dice que me da miedo. Su rostro está sereno y muy apaciguado... y est

nutos al fin digo: —¿Por qué yo?— le c

sé— admite en voz baja...

obviando, pues sabe que es guapo... y que hay muchas mujeres que quieren algo con él.— Y lo que no entiendo el porqué, me

también buscan amor y esas cosas, cosas que yo no quiero. —Alzo las cejas, extrañada, ¿qué n

el dinero?— Bueno, y que le hace creer que yo, voy a querer casarme con usted y tener un hijo

o. Es un favor, señorit

ás... yo no estaría ganando nada, ¿para qué voy a querer casarme o tener un hijo ahora mismo?— Impug

me hace justo que el patrimonio del hombre que le dio trabajo a tu padre y a ti por años se vaya a la basura en las manos de los inversionistas — Tampoco es muy justo lo que me quiso hacer mi papá, no sé qué estaba pensando cuando redacto esa tonta condición. —Se lamenta. Sin darme

sta, seño Freeman, pero esto es una locura —salgo de la ofici

, pero creo que merece que le dé una oportunidad. Sin embargo, hay algo que llama mi atención a gritos y son las hojas que Barry Freeman me dio para leer... esas dos hojas gritan

— susurro para mí, regreso la mirada a la televisión, pero esa sensación de curiosidad es la que me mueve.

sario que se manejara en todo el contrato. Me salto el glosario y paso directo al tema de las cláusula

eglas

ir bebidas alcohólicas, antes de estar embarazada, d

te el embarazo (Esto incluye cargar co

por lo cual desde el día uno, después de firmar este contrato, la madre debe de ir a consulta con una nutrióloga»

que más le llamaron l

l bienestar del bebe y

birá una mensualidad por parte del señor Freeman que abastec

o en la casa del señor Freeman. Si se casan es obligatorio que vivan los

ue si no se cumple, la reparación de daños será equivalente a 200 días de trabajo. La segunda opción es: Tendrán relaciones sexuales hasta que el embarazo s

n. Sí, es demasiado raro, pues ya tengo más de veinte años. Mis amigas perdieron su virginidad cuando cumplían quince o dieciséis, pero yo soy un caso a

él... básicamente es mi jefe y eso no es correcto, en ningún universo firmar un contrato para tener un bebe es correcto y normal. Suelto las hojas de n

ue el señor Richard se diera cuenta de que su único hijo es un cabezota y que seguramente ese rubio nunca sentaría cabeza y terminaría soltero, gastando el dinero que él ganó por años. Esa suena como una buena explicación y una buena razón para darl

jar. Pero y ¿cómo seria Barry de padre? No puedo ni imaginármelo... la forma en la que se desempeña en el trabajo es interesante, es muy bueno en lo que hace. No creo que sea cariñoso más allá de la cama, no creo que sea el tipo de hombre que se

camente nadie se me acerca... ¿Soy una asusta hombres o por qué nadie del sexo opuesto quiere ser mi amigo? Tengo veintiséis años y ni s

go me dice que van a seguir pasando, nadie me va a querer, nadie me hará caso y mucho menos se casara conmigo. Barry me está dando una oportunidad de realizar eso que desde niña soñé y que hace unos meses empece

ry y yo no nos queremos, pues ese bebe no le faltara nada, mucho menos amor de mi parte. Con ese bebe, no me sen

que Pinky no suele hacer eso a menos de que esté hambrienta, pero ahora mismo es demasiado temprano, ¿o no? — Demonios, no... — agarro

viejo confiable, siempre lo uso cuando no sé que usar y no tengo tiempo de ponerme a pensar qué diablos ponerme. Regreso a mi tocador y echo un poco de loción corporal en mi mano, la esparzo po

a poder alcanzar el elevador. Me siento en mi silla y suspiro de cansancio, carajo, qué movido ha empezado mi día. La puerta de

ntes de decir —Quiero l