raba

A

a como mi madre, pues siempre estuvo ahí, para mí, cuidándome y dándome cariño. Desgraciadamente, estoy solo, ya que los únicos familiares que tenía me ha ido dej

laro la garganta y con vergüenza digo —Nos tenemos que ir.—

su padre, quien parece aceptar la idea del matrimonio. Creo que todos lo aceptaron bien, me

ora Parker, el postre estuvo delicioso.— Carlota viene hasta donde est

de culpabilidad me invade, pues... no quiero a Kelly, al menos no más allá

ra. Adiós, s

eo que le hubiera gustado a mi amigo Richard— asiento y le dedico una

sar, me dedican un asentimiento de cabeza y con eso se despiden. No digo

os estamos fingiendo bastante bien. Cuando la puerta se cierra detrás de nosotros, dejamos salir el aire de nuestros pulmones. Los dos habíamos estado conten

mo si nos hubiéramos quedado sin lengua. El trayecto hacia su casa es relativamente corto,

No es muy bonito, pero debe de pagar una suma baja en alquiler. La zona se ve bastante tranquila, aunque hay varias lámpar

gre—, pero no a los gemelos. Dales tiempo, s

adres, —hago una pausa y digo:—Kelly, necesito que empecemos a trabajar con el bebé. —El solo

s a algún lugar para tener el bebé científicamente? —Ese seria l

verdad es repugnante? Es decir, yo si quiero tener algo con ella, por eso es que le pedí que ella fuera la madr

bujando una pequeña sonrisa avergonzada, pues tampoco soy de

ertilidad—comenta. Eso no importa, lo importante es empezar a trabajar par

uándo?—, pregunto

esta chica? ¿En verdad es así cada vez que tiene sexo con alguien? Asiento,

tiene en una puerta marron con unas machas por el desgaste, ella abre la puerta y con amabilidad y llena de verguenza, suus

contraste con el color de sus sofás. Por donde sea que mires, hay macetas con distintos tipos de plantas, todas son bonitas y se nota que les presta atención. A mí no me gustan, ya que genera

ue está cerca de la puerta. Se acerca a mí y sé por qué lo

ntesta c

es algo que esperaba desde hace tiempo. Mis manos expertas viajan hasta sus tirantes. Bajo cautelosamente las finas tiras de tela, dejando sus hombros libres y expuestos, les regalo un beso. Me doy cuenta de que aún seguimos aquí, parados en medio de su vestíbulo. Casi como si ella me leyera, los pensamientos me toma de la mano y me guía hacia su habitación. Una vez

nca, quiero ver como es Kelly en la cam

se echa aire

ios. Ella es virgen, carajo, esto no deneria de ser asi, ese detalle no estaba en mis planes. No

n calma —Definitivamente

ido dejarme los pantalones. Le doy un pequeño empujón a Kelly y ella cae a la cama, cierra los ojos nerviosa, asi que debemos de ser paci

o la mujer que todos querian. Me dio bastante pena admitirle que era virgen, pero ella n

sunto. Me bajo los pantalones, busco en mis bolsillos mi cartera, pero no es necesario, soy un idiota, no necesitamos condón. Es importante que Kelly quede embarazada. Sin demorarme un poco más entro en ella

ella es tan estrecha. Para cualquier h

o a mí —más rápido —grita, su cuerpo vibra, va a llegar al clímax y yo también. Ella alza de nuevo las caderas

valle de sus senos que aún siguen en el sostén. Me voy poco a poco acercándome a ellos, como puedo los libero y los beso, mordisqueo y chupo. En verdad, Kelly es gloriosamente hermosa. Ella se arquea

le, dando el final la beso.

sco? —pregunt

o bien.—Dice

arme a dormir c

e —admito mir

ir si no quieres.

e bien contigo—

eranzada—Tengo sue

untos, pero nos pasamos por mi casa p

hay pr

re no desayuno, y solo como aperitivos du

lleva unos pantalones ajustados, le

me siento en una de las sil

—me pregunta, al fin se

ro lo que sí quiero es c

e pone enfrente de

es pasa a las vírgenes después de s

ice nerviosa, ah

zar de nada, el sexo es algo m

gesti

casa. Ella se sorprende de lo grande que e

ande tu ca

uí, está en el cont

ejar mi apartament

es y hombres, todos. Más nos van a mirar cuand