ZÓ HACE DOS

hh! ¡Sí! ¡Dio

a más y más, conforme los gemidos exagerados de la mujer qu

ños este tipo de comportamient

or demostrar cuán buenas eran en la cama. Ya que, según la lógica que las re

lla creía que

erformance. De por sí, conseguir revolcarse con un hombre mayor que estuviera dispuesto a convertirla en su

bajo hecho, se retiró de ella teniendo particular c

ra tomar asiento y acariciar sus sienes antes de escuchar el parloteo de la chica junto a él

ntes de ponerse de pie y recoger su r

bía sido mu

te bien, pero terminó siendo una

zó las medias junto con los zapatos y se dispu

me digas que

chica que acababa de reincorporarse en el respaldo d

.. y que mañana en la mañana me llevarías a

ella empezó a utilizar ese tono mel

d, mientras ella se deslizaba junto a él c

ado hacia atrás en una coleta—. Hace un par de horas eras tan

rrido—. ¿Quieres que me quede en este hotel en cont

rar graciosa la reacción de la linda rubia que

tas expectativas por u

a su reloj—. Regresa al bar con alguno de esos hombres de buena pinta a los que recha

esnuda. Isaac consideró que era una verdadera l

queño detalle de que

colega había atravesado por el drama de tener que reconocer hijos paridos por este tipo de mujeres, que solían ser unas pe

Lárgate ya, imbécil!

paz después de eso, y se dirigió a la

osas nunc

── ✦ ─

a cabeza. Su asistente, Tom, por poco se cae de bruces en su desesperación por ofrecerle una

adie esta emocionalmente preparado para lidiar con

s de retirarse de su oficina. El asistente cerró la puerta tan despacio, que Isaac n

a mientras observaba satisfecho como las persianas de los ventanales se encontraban c

paredes tapizadas con colores tierr

io. Al fin había llegado a un lugar menos ruidoso que

stiró su cuerpo como un gato, y escuchó como algunos huesos tronaron en el proceso, pero, era hasta ci

ba de que se estaba volviendo demasiado viejo para andar de bar en bar en busca d

e sentir al momento de abrir un paquete de comida precocinada, meterla en el microondas, y esperar a que esté lista par

a lasaña tapa arterias que conseguiste en un su

. No era el momento ni el lugar para

eó contra su asiento, antes de bostezar y re

bajo el inclemente sol de la mañana, duro media hora. Tiempo en el que b

r las persianas e iniciar con su día. Para él era lamentable no poseer la mejor vista d

el octavo piso d

otro complejo de ofici

mo este, eran los distraídos transeúntes. La masa de gente caminando de a

se lugar en particular, pudo observar algo que despertó en él un profundo interés. Y debía confesar, que según

nemos aquí? —murmuró

día estaba a pu