img El Jefe está Obsesionado  /  Capítulo 3 Cueste lo que cueste | 11.54%
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Historia

Capítulo 3 Cueste lo que cueste

Palabras:1597    |    Actualizado en: 01/11/2022

ra golpeando la superficie de su es

sa hermosa mujer con cuerpo de Diosa, que se contoneaba alr

al de su oficina, como una suerte de degenerado que seguía

aba tan ceñido a sus curvas que parec

lvía

aba hacer alg

olicitó a su asistente con u

guida

ac tuviera frente a él a su pulcro y diligente

señor? —dijo el joven c

peranza de que su asistente no encontrara

ue tampoco temía convertirse en

l frente —mencionó mientras fingía revisar el papeleo que tenía entre manos—. Requiero que me tra

, mientras intentaba comprender para q

en cuestión, era un asunto externo a los in

a el piso en cuestión

istal, estos lucían intrigados. Pronto, Tom se dio la vuelta sobre

uar quién es el dueño, y a qué se dedica esa compañía, no es un problem

aravillado con el hecho de q

e tu t

e, ¿se le ofr

uedes

retiró a la misma velocidad co

Isaac para sí mismo, dejándose caer c

── ✦ ─

el chisme del momento

lor miel brillaro

ia del departamento de contabilidad, agitó sus uñas

no sin antes echar una mirada sobre su hombro pa

o, y me pidió la nómina de empleados, ¿puedes creerlo? —soltó con

con una ri

algo así? —inquirió con suspicacia, a lo que su co

dijo, extendiendo un pequeño blog de

to con una expresión d

mbio d

de su cabello y lo h

é el rol de pago, no soy estúpida —dijo, poniendo sus ojos en blanco en el proceso—. Además, no es ningún se

puedes ir por ahí compartiendo información sob

s si lo hubieses visto —dijo con una mueca engreída—

tal si es un asesino a sueldo? ¿Y si

anta. Emma era el tipo de persona a la que

, a menos de que todos quienes trabajaran en el séptimo piso, y alrededor

erta de la oficina de su jefe s

scándalo? —Bramó sin reparo—. Este no es un club

limentos más prestigiosas del país era un hombre al que le faltaba mucha paciencia, pero le sobraba el su

a y cinco años seguía soltero, ya que probablemente ninguna mujer en su sano juicio desearía casarse con un hombre

bre les dedicó una última mirada de reproche a

sto de mal humor —comentó Mar

qué me echas la culpa a mí? —se que

, dejando un par de mechones oscuros

ara contarme, será mejor que regreses a tu escrito

ficina lo pintaban. El hecho de que se acueste con él, no significa que pase su

e; con la calidad y eficiencia que se puede e

tener un título universitario. Consiguió las notas más altas d

largos años cerró sus puertas, y ella tuvo que volver a pasar p

egó a manos de George Davis

lo bueno durab

si bien su condición laboral era estable, su vida pe

asunto de tu tía?

ea de dónde esta —balbuceó t

a expresión afligida—. Es tan injusto q

hombros mientras

té cobrando todo el dinero que me prestó para

queó su uña

s, hoy en día serias una mujer libre —dijo antes de c

—aclaró Mary, auto convenciéndose de que aún po

res, pero tú no puedes ni siquiera tener un am

uella situación por la que Emm

s fin a esa relación de

detener sea lo que sea en lo que estoy involu

mirada de desconsuelo, la cual, Ma

pelirroja como despedida

os, pero asintió en

aci

mbas manos hacia su rostro e hizo

taba llevando, pero, siempre fue una muj

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