img DEJAME AMARTE  /  Capítulo 4 Sólo tuya | 9.09%
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Historia

Capítulo 4 Sólo tuya

Palabras:2416    |    Actualizado en: 27/11/2022

al lado de Carolina y su pequeña hija Amelia, era como si volviera a tener

o la consintió en sus antojos que ll

no dejaba de pensar que todo tenía marcado el nombre de Amanda, despué

e lo que pasó esa noche con aquella mujer, o se disculpaba por dejarla abandonada, sus actos la dejar

a solas, Esteban la noto tan hermosa y mas radiante que antes, tenía miedo

ban tiempo sin estar juntos, y que era normal ya que él igual se sentía así. Carol

go Esteban, solo con el hecho de que estés así a mi lado me da felicidad. —La chica dejo que las lagrimas brotaran de sus ojos. —Hay algo que no te di el día de n

ncontrándose con un obsequio que tiempo atrás había visto en uno de los mostradores de un sitio en

ría ese precioso collar, una luna y una estrella. Lo que sign

:

uer

ía una vista maravillosa de toda la ciudad,

de comer demasiado y estar llenos, se sentaron juntos en

do su mano. —Ah si, entonces tú eres como la estrella que siempre sale a su lado, tan brillante y hermosa que le da alegría. — Carolina estaba muy avergonzada al contestar aquello. —Si, soy tu estrella y

lo aquella brillante y hermosa noche

:

da esposa, lloraba como si el dolor de ese

cuando lo viste aquel día en el aparador de esa tienda, fui a comprarlo para dártelo esa noche de nuestro aniversario, pero por desgracia tuve que q

uera, el corazón pedía a gritos que no lo odiara más, que luchará, tenía que hacerlo pu

, ella estaba más tranquila, la mirada que tenía

le respondió suspirando con tristeza. —Si que es demasiado tiempo, prometo que esto no pasará más.—La abrazo besando su cuello como a ella le gustaba. — ¿De verdad?— Ella le

mentira, lo conocía muy bien, no quería más que estar en sus

ía tiempo ella no lo sentía. Era algo mágico e impensable, abría y cerra

n así no le importó, lo besaba más al ver su actitud ante aquella mujer

do estuvieron juntos, esto no era solo sexo, era el amor que resurgía por su esposo, a quien por

ras la besaba. Carolina le agarro su cabello apretándo

piernas deseosa de que ya la hiciera suya, Esteban sabía lo mucho que lo esperaba. Se acercó con su miembro moviéndolo

ón de deseo indescriptible, algo que h

de las embestidas. —¡Yo también te amo Esteban!—Gri

iel? Se preguntó en medio de todos aquellos juegos de

excitantes placeres olvido a Esteban observando a Daniel frente

ue capaz de decir nada, solo entro de inmediato al baño cerrando la puerta recostándose en ella.

atracción por Daniel Blanchett? Eso no podía se posible, no quería enam

ue Esteban no merecía su traición,

ndolo dormir, se acostó a su lado, este la abrazo y bes

olo arreglarse para ir a trabajar, no podía recor

quello. ¿Por qué Daniel estaba en su cabeza? no podía siquiera pensar que se estuvi

cintura, era Esteban que se acostaba a su lado pegándola a él, era evi

en, él hizo que lo mirara a la cara, le mostro su mejor sonrisa y la

s?— pregunt

a

paso anoche.—Se alejo un poco

te sientes así por nuestra lejanía,

quiero, quien es el padre de nuestra hija.—volvió

rreglé todo volveré a estar contigo como antes.—Es

se portaba así, pero le gus

nto notándolo muy sorprendi

a?— Esteban coment

ina cuestiono esto con miedo

ara mandarme mi Car

entante, además es una mujer sin sentimientos no l

no que lo sucedido la noche anterior también fue ocasionado por eso, pero la sentía muy segura que a

diga? Quiero hacerlo cueste lo que cueste no deseo dejar

ará que me alejé de ti.—Car

a su esposa. Desayunaron felices de estar junto

o mientras conducía no paraba de pensar por

uer

iendo un cuerpo desnudo encima de él, al principio pensó que era Carolina, pero

o aquí?—La alejo bajándose d

e en cuanto se acerco al chico, no

a fiera en todos los sentidos.—Acaricio su

ermitía, como pudo se soltó c

os sentimos un profundo

o amarla, me tendió una trampa!

e lugar muy arrepentido de ser tan es

cíamos el amor!— gritó acercándosele lle

n mis cabales, es evidente que hubo algo qu

fue muy real Esteban, entiende

ada. Tú solo eres una chiquilla una demente y desquiciada. — Esteban

iaré a t

más remedio que ir a c

horrible dolor de cabeza que apenas pudo conducir para llegar a do

ante que le hizo no sabia como reaccionaria. ¿Cóm

or fue a la cocina por algo de comer,

e fue su tercer aniversario, Esteban se sen

enar?—Dijo

un tarado. Noto en su relo

uviste mucho que realizar.—Le sirvió un pla

problemas, te llamé pero te

no me contestaste, no quise llamar más y lo apague qu

bía problema, se acercó y lo besó deseándole feliz aniversar

entía tan mal al punto de no querer volver a casa temprano quería evitarlo trabajando para olvidarme de esa pesadilla pero ahora se que e

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