del anciano. - ¿Qué estás haciendo aquí, papá? ¿Y qué está haciendo esta gente aquí? - El tipo llamado Helios pronunció mientras detuvo la mirada en Zoe. -¿Lo estás haciendo de nuevo?!- L

ba las mirada de Helios. -Lo haré si...- se detuvo, lo que hizo que Helios apriete la mandíbula. -Bueno, dejaré ir a la joven...-Ambas. Déjalas ir-, dijo Helios. - No. La mayor tiene que pagar las deuda

stá siendo destrozado. La voz atronador del tipo corta el zumbido de sus pensamientos. -Es solo dinero. Y detuve esto, ahora que todavía te respeto-, dijo Helios mientras le perforaba los ojos a su padre. -Recuerda que mataste a una persona una vez, y cuando lo vuelvas a hacer, me aseguraré de que te pudras en la cárcel-, agregó. -No puedes hacer eso, hijo. ¿Y por qué te preocupas por estas personas?- El anciano preguntó mientras miraba a Zoe y a su madre. -Pagaré sus deudas y las

Ya te han vendido, y no quiero que vuelvas con tu madre. Quédate...- Me quedaré contigo", interrumpió, y esta vez, tuvo el coraje de decirle una palabra. Sin embargo, los ojos del hombre todavía están en la carretera. - Sí. Y ese viejo que acabas de conocer antes es mi padre...- -Lo sé. Lo he oído- , corta de nuevo, haciendo que la frente de Helios se arruga. -¿Te animaste a cortarme?- Preguntó, y esta vez, la miró. Ella presionó los labios mientras miraba hacia otro lado. -Lo siento- , susurró y miró

año?- Los ojos de Zoe se abrieron de par en par, y no esperaban esas preguntas de él. Ella sabía que él era un extraño, pero se ganó su confianza cuando la salvó. -¿Puedes hacerlo? ¿Me harás daño?- Ella preguntó mientras miraba hacia él. -Así que realmente n

al, pero nunca compró un teléfono. Su madre quiere comprarle uno, pero siempre se niega. Para empezar, no tiene amigos a los que llamarla, así que ¿por qué molestarse? - ¿Qué tan rápido te olvidas de esas personas que te están ayudando?- Una vez más, frunció el ceño y trató de pensar dónde y cuándo conoció al tipo. Es guapo y tiene una forma perfecta. Tiene músculos, pero Zoe apesta a

a, me sorprendió, y luego vi a tu madre...- ¿Puedes ir directo al grano?" Preguntó mientras miraba en su dirección de nuevo. - Lo siento, pero necesitas saber que no soy bueno reconociendo a la gente. Pu