img La hechicera maldita  /  Capítulo 7 7 | 17.07%
Instalar App
Historia

Capítulo 7 7

Palabras:2579    |    Actualizado en: 24/12/2022

encontraba más allá del Bosque de Druwyddrerm, para practicar un poco sus conjuros. Partieron temp

taba fascinada con la vegetación caracterís

en la selva

no es matar. Sólo están defendiendo su territorio o a su

tió con l

s columpiándose de los árboles. Cuando llegaron a un

parada para actuar. Levantó sus manos y la lanzó de nue

os,

a y la arrojó fuerte

de agua, no le h

especie de jaula, con la cual atrapó a la serpiente, que

sta que estemos lej

. No había podido c

a próxima vez. Ha sido

o he hecho nada —di

el sonido y vieron que se trataba de dos niños siendo acorralados por lo que pa

ca antes, con cabeza de lobo y cuerpo de león. Gruñía a lo

ontra ellas. Mientras tiraba zarpazos al aire, intentando darle a alguna de ellas, Gwyneviere l

les en su lugar y ellas c

dijo Gwyneviere—.

ayudó a l

s en medio de la selva

explorar. Mi madre no nos deja adentrarnos en esta parte

ido de lección —dijo Gwyn

hermano Owen —dijo la niña, q

h y ella es

—dijo e

e lleguen a salvo. Vamos —dijo Gwyneviere, e

lva, mientras los niños los iban guia

í —dijo

na mujer, que parecía su madre. Tenía la piel oscura co

mucho miedo —d

trañada y lo estrec

dido y ella los regañó y luego

as gracias por traer a salvo a

nada,

on nosotros. Les servir

se sentaron con ellos. La mujer las agas

n? —preguntó Anya—Varias personas han contado historias de unos monst

abía visto nunca algo

Puede tomar distintas formas y v

tos, Owen —le

mago oscuro? —

a mezclarse entre la gente o los animales. Engaña a los hombres y se come a los niños y rapta a la

tan los ancianos para asusta

*

es enseñarme conju

lo esencial, para poder continuar. Eres muy inteligente. Te convertirás rápidamente

wyneviere, pero no había querido avanzar a los más poderosos hasta que dominara su caos interior. Gwynevier

tomes un respiro. D

ar un paseo. ¿

primero y preparar algo para la cena,

é luego —le dijo, b

entrenamiento, pero recargando sus energías con la naturaleza que la rodeaba.

rato hasta que escuchó una vo

la

de n

ue había visto cuando

s hoy? Siento que e

o practic

o no

uiere enseñarme

o temprano, eres s

e no est

estas. Sino, puedo

¿

a desencadenar todo ese poder que ti

bservó, c

res a camb

re lo ve como un trabajo, a ella le pagan un sueldo para enseñarte magia, es lo mismo que hace siempre para g

trabajo…? —dijo N

uerido la compañía de nadie, no eres más que el trabajo. Y es

señarás lo

uieres,

ue eres mago?

sonriendo. Las pequeñas rocas que allí había comenzaron a levitar por encima de su

? ¿Pasé

sito saber

llamarme

ano, y Mordred la

*

e y Nimh entró y depositó en la

jalea

ste recuperar energía? H

oy b

ate, he prepa

imh de repente bajó los cubierto

trabajo par

¿Qué

spo

ajo. Claro que te enseño magia porque

pagan por

o que siento por ti. Tampoco creí que me i

? ¿Por qué no me dijiste que só

llegué al Templo con una carta del mismísimo Concejo para ir a enseñarte magia. ¿Crees que hubiera sido

r qu

talentosa que eres, además del brillo de tus ojos verdes, tu cabello sedoso y el calor de tu piel tersa. Amo la perf

on una sonrisa

stá, sonríes

o que lo hiciste sólo

uego nos conocimos, la v

odeó la mesa, para abraza

vas a llo

No sé lo

ar un paseo, o ir a beber algo, o hacer a

ido a la Ciud

haremos

berna de Sybaris, una mujer bastante corpulenta y alegre, que, s

e la noche se había tornado un poco fresca, y había reco

eviere le hizo señas a S

cómo te enc

o de tu amigo —dijo apuntando con su dedo p

cado, se encontraba Vandrell. Con la cabeza hundida ent

l. ¿Qué

alguno desde que llegó hace al

ere mir

er si está bien —l

s tu amig

zas a la barra, junto

guida

dirigieron hacia Vandrell, sentándose un

—dijo Gw

no —dijo él, más par

¿estás

ando pesadamente la cabeza y mirando

que tú, Van, vinimos a beber.

astrando las palabras, y ha

migo. ¿Quieres que

ió la boca, a punto de decir algo, levantó

, ¿qu

ven muuy bieee

jo sus cervezas y bebieron, cuando Vandrell de repente se levan

uy mal —

eza. Vandrell se sostenía del

u madre, está muy enf

erráticamente, y se subió

alzando la mano

, lo tomó

l, no beberá

se acercó, dejando unas monedas so

ándose cuenta de las in

os y lo llevaron hacia afuera, condu

n poco más, ya

has ssido una

én, Van.

eña aprendiz. Eeres u

on, por detrás de Vandrell

hho a mi Gw

haré,

orr traerrme. Las

entrar a su casa y se

o a Vandrell así. Gra

ncima de Nimh, y ella le dio u

l tuvimos que hacernos cargo de Vandrel

n, de verdad. Parecía

eríamos hacerle una visita mañana,

la casa se quitaron las capas y las colgaron e inmediatamente oyeron un ruido del otro la

uieres acuéstate. No hay un día tra

ta y salió a dejarla afuera. Nimh s

dijo—. ¿Le has

atigrada, de colores bla

o le doy

ponle

puso los oj

no.

ensaste

e mi madre. No s

inda —dijo Nimh, acarici

turas. Tienen un estilo de caza muy similar, solo que los dragones incluyen el vuelo en algunos casos, y sus dietas son muy variadas. Además, les gusta estar siempre limpios y son muy independientes, y po

entes —Nimh enumera con los dedos de la mano—

muy gr

or unos segundos más, y en

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY