ojos brillaron mucho y

scuela va

e había ido a la cocina, conociéndola, ah

ica que queda a un

e asistirá Cat

juro hacerles una canción a esos ojos, a los hoyuel

e dará susto i

uela nos trajo una bebida con sus galletas y pastelitos. La gordita fue quien má

car, su madre se lo tenía prohibido, ella será una reconocida mo

muy temprana edad. A mí eso no importa, era la más bonita y será mi novia. Lleg

as palabras que decía no las entendí, pasó explicándome la mayoría. Se

estará? El lunes lo sabré, debía visitar a mis amigos para hablar con ellos y decirle que tendríamos una nu

aliente, gr

, mami.

á juzgado, de ser culpable pagará

noticia, hija. —in

ber que Jhon no molestará por

o sea grande seré el mejor canta

y la guitarra, sino porque eres un excelente hijo, serás un magnífico hombre el cual se desvelará por sus hijos y esp

*

, este era muuucho más grande. Mamá tomó mi mano y nos dirigimos a la rectoría, primero debían

eso lo notan al instante. Sin embargo, me fue bien, la secretaria me entregó las llaves del casillero, «

puestos desocupados, uno al lado de la ventana, el último al lad

de mí?» —me encogí de hombros—. Hicieron las presentaciones

Catalina.

aci

no era buena haciendo amigos, y la tranquilidad que tenía porque Dylan sería mi amig

ho. Me di cuenta de que los compañeros cambiaban, así era más dif

me agitaba mucho, por eso fui la burla de mis compañeros cuando me tocaba presentarme por instrucci

ares, harinas y grasas, as

e ese niño rubio del vecino también se reían. «No llores, ellos no t

por el profesor, ninguno dejó de reírse, y yo no quería estar aquí.

de las dos horas, según el horario era momento de ir a la cafetería, tenía comida en mi male

osa merienda. Me puse a escoger, muchas cosas se veían deliciosas. La niña de la

diferencia. En ese momento sentí más fuertes las ganas de llorar. Ya no venía al caso buscarlo para pedirle ayuda, él no era

requiere de mucha comida y la de la cafetería no cr

o arrasarás

, «oído de pescao», respiré profundo, llegué al lugar para pagar lo pedido. Al ver la cantidad de

espiré cuando llegué por fin a la mesa, miré la bandeja y antes de ponerme a com

a. Si lo haces se reirán mucho más, ya

racias por hacer la fila por

compra pastel de p

lgún profesor y pedir ayuda, pero la niña bonita estaba de la mano con Dylan

una manzana, mira las b

as niñas que se habí

lado. Te estamos a

ndo alcé la mirada Dylan lo hacía, el labio me tembló. Salí corri

é que tocaron la campana, seguían las clases. Volví a llegar tarde, era el primer día y y