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Historia

Capítulo 5 Con sus hijos nadie se metía

Palabras:2490    |    Actualizado en: 05/01/2023

ivo, maldijo y comenzó a destrozar todo lo que encontró a

o lo encontr

de la computadora se encontraba en el suelo junto a todos los documentos—. ¿Qué pretendes? Si

ía tanta rabia que podría

espacho, haré lo que desee

cuando se calmara. Por más que fuese su hijo, ella sabía reconocer sus defectos y cuando per

parecer que fuera una simple mujer sin experiencia, no había sido suficiente. ¡Ah, cuánta rabia sentía!

omo había querido todo lo que pertenecía al desgraciado de Mark. Haber obtenido los favores de su esposa cuando él estaba aún con

ñar a esa zorra que con él no se jugaba. Iba a hacer una visita a l

nueva CEO y se encontraba con los altos cargos del grupo Langley. A los único

dara en manos de esa mujer?! —fue lo primer

ros le dimos la espalda y los que sí se presentaron solo lo h

to a Langley y a su memoria es que asistimos y decidimos hac

dad es que no pensé que ella pudiera poner tanto empeño, estoy muy sorprendido. Incluso he

ante ese comentario le

ono de voz y optó por manipularlos—. Sé que estarán preguntándose que cómo es posible que siendo mi familia, la esposa de mi hermano, yo no la quiero a cargo, pe

tes informac

orizadas—. Camile se casó con mi hermano solo por su dinero, gracias a que mi él llevaba las cuentas, ella no dilapidó su fortuna. Esa mujer no tiene control sobre sí mi

ertenece porque es dueña de las acciones de mi hermano. También porqu

Langley era así, pensaba que no tenía e

pellido de mi hermano, pero no su sangre. Mi hermano era estéril, poco antes de

estoy tan indignado. Mark la amenazó con el divorcio y con quitarle to

que ella está det

seguro, aunque todavía no cuent

dente, quedó muy malherida —respondi

os. A ella no le interesa la empresa, solo el dinero y hará lo que sea para obtenerlo. Te

io los rostros espantados de los accionistas. Enseguida, el c

había sembrado la semilla de la dis

*

cada vez más complicados. A veces sentía que no importaba cuánto esfuerzo pusier

grupo Langley el ambie

entaba ocultar con su cabello rubio recogido. Los doctores también le habían aconsejado que no hiciera eso, que era mejor dejarla descubierta para que sanara. La herida estaba fresca, necesitaba cicatrizar y n

se con las mismas fuerzas que quería luchar y demostrarles que

escuidado a sus hijos por no dar motivos para que hablaran de ella, pa

n intensas. Y no es que no estuviera acostumbrada a estar activa. Aunque siempre hubiese t

supervisados por la niñera de la familia y atendidos por los empleados. Podía dar gracias por eso, era muy afortunada en ese senti

o tanto —pronunc

ente de su familia. Tal vez por esa preocupación que Mark siempre mostraba, es que ella se resignaba a creer que él ya no estuviera. Deseaba tant

a mantenido a la misma secretaria de su esposo. Sabía que era eficiente y Mark siempre confió en ella. En aquell

ra bien seño

mpió con rapidez las lágrim

por preocuparte, per

bo informarle de varias cosas que han suced

onrisa desganada. En aquel momento no estaba de án

ne, dame las not

Jasmine era una joven muy alegre y rara vez la ve

angley, es delicado y usted se ha e

mbiará lo ocurrido, pero vamos, dime. O mejor, ¿enviaste la nueva

ar mucho la productividad. Hizo una presentación con todos los miembros de la junta y despu

habían propuesto hacerle la vida imposible, debían ser conscientes de q

inferior. Ni siquiera se atrevió a mirarla a l

isarlo más a fondo, pero la gran mayoría la rechaz

e eso cambie. —Intentó hacer ver que para ella no tenía importancia, que ya estaba acostumbrada a los desplantes—. De una forma o de otra terminarán por ceder. Por desgracia, no pu

parecer convencida. En aquellos ú

ronunció la asistente c

staba tan

año y sospechoso sería que actuaran de otra forma, esos hombres parecen unos neandertales in

a cara cuando se la entregué y él…, me d

eza la invadió en ese instante. La vista se le tornó borrosa

¡¿Me estás diciendo que ese hombr

que son amores diferentes, pero sé lo que duele una pérdida. Usted está aquí, trabaja

no podía creerlo. Lo poco que la he conocido en este tiempo me hace saber qu

sin parar, se ve

—su grito, puso incluso más nerviosa

ese momento iría a buscar a ese hombre y le cruzaría la cara de una bu

o que yo no tengo nada que ver, yo los escuché hablando, sé que está m

o que ya estoy pr

vamente no estaba preparada pa

esposo. Que no fue un simple accidente, dicen que usted lo

beza y prosiguió con todo

que él es estéril. También dieron a entender que sus hijos…, no son de su esposo, que son ilegítimos y no tienen dere

n la ira intensa, cada falso rumor que le contaba la hacía sentir que t

aquel momento le hacía daño. Pero se hubiera casado con Mark mil veces, incluso

a con la persona que había dicho semejantes mentiras y se las haría tragar. En

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