img El Secreto del Magnate.  /  Capítulo 3 3 | 30.00%
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Historia

Capítulo 3 3

Palabras:1383    |    Actualizado en: 10/01/2023

evisando el estado de Tyler. Mientras que las sirvientas comprueban que todo se

ah al permitir que esa chica entré a

? —Inquiere una

va? Ella es solo una pobre mujer, déjala, tran

rrita su p

que mejor te mantienes al margen y t

a quede en el olvido. Posteriormente, proceden a acomodar todo como estaba, res

sabe lo que la señora sería capaz de hace

le, ¿No lo crees? —Conversan los doctores con calma, anotando sus pe

lo mism

la señora Hannah se dirigía a la habitación de su amado niet

me llamaron in

ea que fueran a decir, al ver la mi

espaldas! —Exclama furiosa—.

instante, comprobando efectivamente al entrar que su amado Tyler se encuentra en perfectas condiciones

e siempre la mejor educación, además de consentirle en lo que más ha podido, lo que la t

a su abuela siempre fue todo lo contrario. Él no ha sido nunca el nieto amoroso que ella siempre quisiera h

abuela? —Preg

la vez que en su interior comienza a surgir una emoción indescriptible. Recor

l se despertase?», una emoción comienza a s

os pensamientos cruzando con respecto al destino de las personas predestinadas. Ella siente q

ia que ella se hayan encontrado de esta manera

Tyler, comprobando efectivamente que é

y así, Hannah?

noticia de su amado nieto. Sin querer hacerle esperar más, ella procede a comentarle todo, desde e

una—. ¿¡Cómo permitiste que esa mujer e

yl

que la furia desmedida en el rostro del heredero misterioso de esta gran familia. A pesar de esto, ella mant

e se vaya! —

o Ty

nte claro? ¡Esa mujer no

los días, cada uno de ellos se repite como un ciclo sin fin, Tyler no sabe la cantidad de veces que tuv

ncuentra tan arraigada hoy en día. Comienzan a pasar los días, hasta que l

re ampliamente los ojos al escucha

egunta ella sorprendid

o no podría hacerlo? —Responde e

ensab

en este estado no puedo hab

sa manera!? —Exclama ella, tratando

me da la gana! ¡Te recuerd

voz seria de la mujer los h

chica indignada por

ue estés aquí. Prometo que te compe

n qué podría ne

atacada con los pensamientos que tiene hace muchos años queriendo que se cu

tá por ocurrírsele a mi amada abuela?», se pregunta con bur

nto cariño, cuando efectivamente no son familia ni nada por el estilo. Ni siquier

á sucedie

te diferentes. Mientras una se mantiene expectante, la otra tiene un rostro inexpresivo; aunque es imposible

iensas sobre el he

atacada por un rayo al momento que une los puntos

blando abuela!? ¡No quiero

ias entre ellas. Obviamente, el hombre se niega por completo al mero pensamiento de tener un posible hijo.

o respeto que usted se merece, pero, n

negación a la mera mención de esa proposición. La inquietud es, ¿Po

que su nieto, y su ahora espos

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