a

yo tampoc

ciar en medio de la hecatombe que se desen

su persona favorita en el mundo. Con las venas de su cuello a punto de estallar y sus manos apretadas fo

irmando ese contrato?! ―me pre

o del traje marón también se sumó al juicio en mi c

io de fuerzas enorme―… yo envié mi hoja de vida para el puesto de ser

plicación. Llevándose las manos a la cabeza, soltó una risita irónica y cansada sin atrevers

mientras la rubia hacia un berrinche con sus ojos y boca―. Su contratación sería realizada en e

quedar sepultada debajo del peso de aquel caos que me entenebrecía todas las

las indicaciones de la chica de la

. ¡Tú hiciste que yo me retrasara! Fue tu plan todo este tiempo… por eso me d

stá hablando, lo que yo le es

uedar justo frente a mí. Por el tamaño de sus tacones me sacaba casi una c

zafortunas que quiere apr

posibilidad de aspirar al trabajo, ya luego de esa afrenta tan abusiva y descarada, dejé de lad

ecido en silencio presenciando todo aquello―, si no está sorda entonces debió escucharme cuando me disculpé por haber propiciado la confusión… no fue mi intención

arme a la puerta para dar por terminado ese tumultuoso pasaje de humillación. La rubia quedó a

resurándose para interrumpir mi retirada―… usted no se pued

aquel barullo. Ya mi mente comenzaba a recalar en lo que debía hacer luego

ero la voz del CEO se escuchó al fin nuevamente,

contrato ―sentenció el sujet

descubrir el sentido de aquella sentencia de su parte. Lo primero que pensé fue en la posibil

l hacer la pregunta, pero fue tanta la impresión de escuchar aq

boca completamente abierta aun

seleccionara el sabor de su helado―, ella se quedara a trabajar conmigo… para la señorita ―entonces señaló a la rubia que había pasado de la s

n shock, mientras que el rostro de

sujeto del traje oscuro, pasando a

espectadora, a pesar de que mi persona estaba i

ón― Aún no se me informó cuál será ese trabajo y m

con desprecio. El sujeto del traje oscu

no se lleva la contraria

puerta, seguido de la rubia que me mir

vamente al frente, donde los ojos d