sión En

a modelo Hayle Miller hija de uno de los grandes hombres de la industria del espectáculo llega a su fin para darle bienvenida a su n

ce quién miraba la televisión sentada en el sofá de la habit

miró su estado de fastidio, algo para

l ceño? —dijo Caleb mientras abr

V donde ahora pasaban imágenes de la feliz pareja. —Si tan solo pudiese borrar

fá, la tomó del brazo con brusquedad y la alzó para atropellarla contra la pared s

mpuñada en su cuello sonrió. —

cia Alice, recuerda que suelo perderla con facilid

aer al suelo, Alice se apoyó en el suelo y tocio para tomar aire… lo miró con desprecio y dolor. —¿

ya sé mi querida Alice, pero también te

las de servicio de la casa, miraron a la señorita Alice apoyada en el suelo mi

e! —se apresura

umpió Caleb —Quiero que la cubr

e llevaron a Alice de la h

*

que esta se dispuso a descansar, la fuerte jaqueca y las nauseas no la dej

no despertarla… tres mucamas esperaban afuera con algunas toallas y ropa fresca para Hayl

un auto negro la esperaba afuera, al verlo cierta presión en su hombros se despejó, miró a sus lados para percatars

otro extremo miraba al frente sin expresión alguna, Nicole giró la cabez

—impuso aquel hombre rompie

a la nada y no directamente al camino, luego miró a Nicole quién con su ceño ligero alzado y

tenía su postura recta y serena, apretó sus ojos con fuerz

dos días… ¿Te

asi media población de autos, aquel hombre vestido con traje formal de negro bajó la cabeza y mostró los dientes

os para faltar,

en una urbanización de ed

ita Nicole. —an

le lo observaba irse lentamente mientras que en su cabeza recordaba aquella expresión fría y distante de él, no era nada ajeno

o es por el bien

l auto aquel silenc

. —¿Quiere que me encargue de l

n lo observaba desde el espejo del

iempo que yo no esté no dej

o de su nueva misión y se d

as de

ayudaba colocándole adornos familiares, mientras era preparada Hayle empezó a llorar y a tocar su

s llorar o arruinaras mi trabaj

ejo pequeño y Haley l

sada, no permitas que nadie te pisotee, que nadie te diga que hacer ni que

razó muy fuerte. —Nico

dejar caer lágrimas y arruinar su maquillaje, l

es hora

novia saliera, los medios con sus cámaras esperando con espe

varía a la iglesia, a la hora de salir todos la miraron sorprendidos por lo he

o al gran evento, donde esperaba

padre, la música dio inicio mientras que ellos caminaban hacia el altar lentamen

y sonreían a la vez —Todos esperamos grandes cosas con tu u

har las últimas palabras de su

ron y el señor Miller beso a su hija en

regó a Michaell, él la recibió y

a unión de Michaell Lyn y Hayle Miller, quienes ante Dios y ante ust

acabe no te arrepientas

ero que sepas cómo cumplir con tus obligacio

no dejaré que me pon

te. —Hoy te conviertes en mi esposa y te entregarás a mí en todos los sen

sposa, para amarla, respetarla, honrarla, y

ll: —A

hombre como su esposo, para amarlo, respetarlo,

irada por un segundo, llevando su vista a la

laban. —Yo… «Nicole…

: —Ac

rcera voz reson