que las tengo y al enfocar mi mirada al frente, fulmino a quien en este momento me está mirando con la tranquili
los ojos, vuelvo a mirarle. –Por lo menos estuviste tra
omo para atarlo a la cama y hacerle de todo –este ríe un poco. –Pero ¿Que con su forma de pensar? ¿Mujeres de buen cuerpo y perfecta
z de... –se pone pensativo niega. –No ese día no fue para nada noble –vuelve a pensar in
orpresa y nos altera los nervios. Creímos que estábamos solos en mi de
–sonrió, se acerca deja un beso en mi f
ira de pie a cabeza, niega y toma asiento. –
rrió algo mi amor? –me m
jodido grano en mi trasero –esta me mira un tanto a
tirándole mierda? –abro mi
on, mira nada más –me cru
indignado y observa a su madre
to, la cocina. Nunca se cansa de venir y hacerme un montón de comida para toda la semana, siempre le digo que no es
tos –observo a Mark. –Me sorprendió verte vol
te a el engendro creído ese, gracias a Dios se había marchado po
bo de este líquido amargo, mi cuerpo de inmediato se relaja. Ya los ojos preciosos de ese condenado de Bajhor se me esfumaron y el mal rato que me hizo pasa
tográfico Hunther House. Sabía desde un principio quien era Bajhor Hunther, sabia de su egocentrismo y su mala táctica de hablarle a las personas, m
e han llamado del trabajo, el día de mañana tienes que maqu
–me coloco de pie, dejo mi taza sobre la mesita de vidrio delante de mí. –Iré a darme una ducha y recostarme
pago, lo prometo, pero, prima hermosa, para mí, fue un trabajo
a mi tía. –Están en su casa, g
un par de brazos y aclama por mi cuerpo, enciendo mi pequeño estéreo que esta junto a la tv y la voz
año, decido utilizar la tina y le aplico algo de j
a vivir conmigo, pero declinan, siempre con eso de que merezco mi propia privacidad, aunque claramente, en algunas ocasiones se queden a dormir aquí. Los únicos que tienen llave de
ojo mi cabello en una cola alta y el agua me cubre hasta los hombros, recuesto mi cabeza al borde de la tina y cier
ver tu prima la vol
e esta voluptuosa, pedazo de caca –tiro muy, muy l
Richie cantando Say you, say me, me espabila por completo, tanteo mi mano por toda la cama y logro coger mi móvil. No me
línea, abro mis ojos enfoco aún mejor mi vista, me altero
isparada de la cama, me muevo de un la
eva el
de la voz masculina del otro
bla? –muy clarito escuche un b
vil de mi oreja, efectivamente, es un número no re
clino mi cabeza a un lado, sosteniendo
cender la luz de mi habitación, menuda reguer
corro hasta la cocina. –Debo ir a trabajar, y
doy un largo sorbo. –Quisiera reunirme con usted, hablar d
e verdad, tengo
e tengo
lo con
N
S
ue
un pelín. –Jeje, enví
uso mañana o cuando decida buscar s
ué yo
, señorita
ía estar a las nueve en punto en mi trabajo. Me olvido por completo de esa extraña llamada, tomo un trozo de pastel de zanahoria, me