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trazos, era muy bueno dibujando, así que lo puse en clases de arte. Me encantaba verlo tan concentrado con sus colores y cómo sonreía al terminar sus dibu
le había dado una llave. Craso error, porque mi hijo venía dormido en mis brazos, así que lo acosté y cuando salí de su habitación, mi boca fue tapada. Me arrastraron
que lo denunciara, pero le dije que no quería ver desilusión en los ojos de mi madre otra vez, no le conté cómo me había amenazado. Y sé que estuvo mal tomar a mamá como excusa, pero ese hombre es peligroso. Al fina
mucho, aun así, me dejó seguir. A veces insistía en que volviera con ella, pero siempre busqué la forma de escapar. Más cuando me hablaba de que Andrés decía que regresáramos, que la
nder defensa personal. Incluso cambié a mi hijo de jardín infantil y no le dije a mi madre ni donde vivíamos, si quería vernos nos encontrábamos en la
día con la noticia de que su prometido regresaba del extranjero al fin. La verdad es que nunca entendí bien esa relación a distancia que llevaban, solo sé que a los dos años de ella estar estudiando conoció a este chico y se enamoró perdidamente.
nseguida. No me extrañaba la verdad, demasiado tiempo de un noviazgo a distancia, si tanto la amaba claro que la querrí
mismos ojos que me miran a diario, los de mi hijo. Mi boca se abrió de par en par al igual que mis ojos, sentí que dejé de respirar y mi pie
nseguida me busco un vaso y después de tomarla logré calmarme. Mi cabeza era un tormento, como diablos
ues llevaba ya días con tos y falta de aire. Así que en puro nerviosismo le cuento a Ali que sucedió y luego de decirme que me vaya al estar igual de preocupada que yo,
n donde le pusieron oxígeno para ayudarlo a respirar. Cuando traté de llegar a su lado, una enfermera me cerró el paso e hizo que me sentara en el pasillo a esperar. Luego de una hora, creo yo que fue el tiempo que pasó, casi punto de volverme loca escuche que me llamaron para informarme que