na, por ende, Kilian había tenido que ayudarme en muchas ocasiones, porque de lo contrario terminaríamos quedándonos otra noche más en Nopun, lo que no

ara así con el agua tibia relajar mi cuerpo, pero fue una pésima idea debido a mi herida, no tenía ni la más

n un suspiro en el sofá junto a Kilian, quien de in

ca que era mía, comenzó a preparar la cena, mientras tararea

fue observando disimuladamente todo lo que ese tonto chico hacía d

prácticamente vacío, desde el desayuno no había probado bocado, y tampoco tenía mu

ó orgulloso de ello, querría reírme de sus ocurrencias, per

arado el mío? —inquirí ar

para acto seguido sacudir me cabello con una de sus manos, y ante es

o agradecimiento con esta d

stan

como para poder digerir las pastas con tranquilidad, pero en realidad no importaba demasiado.

mún en mi estar de esta manera, pero después de tantos días juntos, había llegado a remover gran parte de mi corazón, había

eguntas, ante mi mirada fija en él, sin saber muy bien que inv

estudiast

una brillante sonrisa, antes de ponerse en

udar de otr

ra o no iba a serlo, por lo tanto, tuve que ap

muré, dándole intensas vueltas a

a, aunque

a la cocina, era mi turno de lavar los trastes, así q

o que haces, además no

dos modos, era su vida, y yo no podía ayudarlo a cambiarla, ni mucho

starás tod

pica charla de debes cumplir

se mordía ansioso su labio inferior sin sab

pectivo lugar y, ante tanto silencio lo

uieres hacer alg

mo estoy me

o no te v

su cuenta sobre lo que debía o no hacer para ser feliz, después de todo era algo imposible para mi esa clase de sentimiento, dad

o sin decir absolutamente nada. Agotado como nunca antes, me tiré en la cama a descans

esalto, me giré aterrorizado de que fuese algún espectro o un mal sueño de

trolado en mi interior dejándome sin aliento, su rostro estaba a centímetros del mío, sus pestañas e

a y mi almohada al sofá, sin más remedio. Aquello que pensaba era un tanto a