de la camisa con recelo; se encendió un cigarro y miró por la ventana. La nieve había dejado de caer. Se quedó
pagado. La noche anterior todo era muy diferente… El olor de aquella chica era fresco y dulce y le transmitía paz y confort. ¿Qué estaba pasando? Charles se frotó la frente, le dolía la cabeza se
a la persona que descolgó
se durmiera, Shenie Yale
a? —le preguntó la señora al lado de la cama c
scarilla y esquivó la m
hospital puedo enfermar fácilmente. Así que el méd
intió y no d
risa incómoda y regresó a la h
to para su enfermedad. Así que solo podía esconderse de ellos. Shenie guardó los platos y se dio cuenta de que ya había hecho todas las tareas cotidiana
o que había estado parado en la puerta corrió hacia el coche. Sin embargo, Shannon Gates ya había salido del coche y abrió la pu
os al mejor médico para el tratamiento —dijo el hombre con una sonri
cho una mirada a Shannon Gates. Shannon entendió inmediatam
bería parlotear me
la Ciudad S sabía que cuando Charles Hanks no estab
l camino —d
much
les temblando de miedo—
or lo que no habían preparado una entrada especial solo para él. Charles era tan alto que desta
un par de ascensores en todo el hospital. Shannon y el gerente Wiles se interpusieron rápidamente entre Charles y la multitud. La puerta del ascensor estaba a
le había dado tiempo a meterse en el ascensor, ya que
ber que, después de todo, no era su día de suerte,