ch

u empleo como ejecutivo de ventas donde ganaba un muy buen sueldo. Una vez que quedó desempleado no hizo ningún esfuerzo de conseguir otro trabajo y con el pasar de los años vivimos de lo

listo el desayun

bello lo llevaba recogido en un moño un tanto severo, me habría gustado llevarlo suelto o quizás en una coleta, pero mi inflexible padre no me lo permitiría. Un poco de ma

el tiempo que quiera, para poder desayunar —me

aclaré —no quiero fallar en nada hoy,

queña en paz. —Mi madre me tomó de la mano cuando me senté en la

á —le contes

os a dar gracias por estos alimento

ara, mi entrevista era dentro de un par de horas y te

y Mercy también, la peque no nos acompañará, tiene que ir a la entrevista. —Le habl

opló con el c

or los alimentos o también estará ocupada? — s

ara dar gracias. —Con

lidad, mis ojos se desviaron a las icónicas letras “The Times” grabadas en el lateral del edificio. La emoc

ar impresionante. Me dirigí a la recepción y allí me indicaron que subiera al décimo piso donde sería la entrevista. Me sentí decepcionada al observar que no era la única que optaba por el puesto, había dos chicas, una rubia y la otra morena, perfec

rto de Black Paradise. —

eguntó la morena c

ta conseguí un

er! ¿Cómo lo consegui

tro día te lo cuento —la rubia paseó su mirada por el cor

ueció anoche y me quitó las llaves del coche po

ez que me dieron el pase, fui hasta lo

pasó d

s los chicos,

ecepción. —La more

s mujeres y yo me quedé con el resto d

s demás no serán Tyler Rho

o alcohol —susurró muy bajito, aunque Rachel aún escuchaba —y tanta cocaína que es un milag

í? —se reprochó la morena — ¿c

s Ángeles, están grabando su nuevo á

ron un grit

s otros están buenísim

Es lo que estoy haciendo porque yo también lo quiero, todo es con él. Pero no somo