jan

despierta. Se quedó paralizado unos segundos y luego camino a la camilla y se sentó en un pequeño sofá que había al lado de la cama en l

Fue lo primero qu

—Le respondí lo más seco que pude, porque y

omentar unas cosas Alejandra.

y ya mis ojos se estab

e te paso por la cabeza cuando estabas haciendo eso. Ya no quiero tener nada que ver contigo Alejandra, me voy a ir a mi

lla me dijo que no iba a permitir que yo fuera feliz, que me había dañado la vida el día que me embaracé y que ella terminaría de dañarme la vi

bebé, mi familia no me quería en su casa porque querían que yo me hiciera cargo de ti y del bebé que venía en camino, ya no hay beb

rase que pido salir de mi boca, el dolor que sent

a se hubiese conseguido a otras personas para que trabajarán en mi lugar y solo tenía un mes pago en la pensión. Mi madre era una completa loca que había causado toda

y en la mayoría de los casos, darle la razón a mi mamá. Tenía a mi abuela, ella estaba en otro país y ya estaba muy mayor, ella era la única persona que siempre había estado para mí

de auyama y jugo de naranja. Me veía con cara de que sentía pena por mi o algo parecido. De repente me

que soy solo una enfermera, pero estoy aquí para ti, aunque sea para darte un abrazo y q

rsona que me está ofreciendo apoyo en un mal momento de mi

los hechos. Ya escuché la versión de los demás y no me

le y pensé que, si algo malo me iba a pasar, sería estando en la calle. Por esa razón cometí el error de caminar hasta la pensión en la que me encontraba, al llegar, cerré la puerta detrás d

iento y te juro que no te culpo para nada, siempre que nos sentimos en peligro nos v

no quería que la gente dijera que su hija había tenido un hijo de alguien que no tenía ni donde caerse muerto. Ya después les dijo a los hombres que hicieran su trabajo y ello

a mucha rabia con tu madre y con tu novio, son personas sin sentimientos. Ella por haber hecho un acto tan monst

e dije, no había en

es nota porque la felicidad de tener al bebé con ellas opaca la depresión. Por eso mismo es tan difícil para las madres que pierden a sus hijos, porque tienen la depresión y p

co en estos momentos de mi vida, pero con Dios por delante voy