l

ello y el rosado rubor de su cuello y sus mejillas, y una mezcla de azul y gris apagado para sus ojos. Es extraño que colores de una intensidad tan débil puedan tra

or? —pregunta—. Porque no creo que su escritorio esté junto a una pila

A mí también me incomodaría aparecer en el vestuario del e

talones cortos y tiro de una camiseta sobre mi cabeza tan rápido como puedo. Con las zap

ompañarte

trañados. La expresión de Dave es la misma que tuve al ver El Huevo de Kubin o Tres estudios para figuras en la base de una cru

al verme, pero no tarda

siente juntando las

to el cemento del corredor bajo los pies, Dave lo arrastra dentro y cierra la puerta para darnos pri

smo tiempo. Ladea la cabe

o hace unas horas. Tú

era hecho un centenar de vec

cho tan lento como puedo—. Me quedé viéndote en silencio y te hi

te, como también que se llevara las manos a

svanece con la misma velocidad en que reaparece, pero esta vez es demasiado

te miraría intrigada si tuvieras una marca así de not

mirando por i

te más lento con cada segundo que pasa, como cuando pi

qué lo

un café, pero dos cosas nos interrumpieron:

ebe indagar por mi respuesta o contestar a un Bill Shepard que aparentemente conoce. Miro la pantalla

r segunda ve

o

a mientras me tomo la libertad de sentarme en su silla y dar vueltas mientras inspecciono su nueva oficina—. ¿Cuántas

ión para algo? Se cruza de bra

n pu

escubrir todo de una forma u otra, así que aquí tienes las respuestas: la casa tiene un detector de humo, pero intentaré no iniciar un incendio al cocinar. Mi habitación es un á

de conocerlo en la práctica. Es el inútil más inútil de los

o. Tal vez solo

r cuatro vec

l —reconsidero—, pero eso no justifica que deb

se hombre tuvo serios problem

en la vida. Era un gas en el aire, apestoso, pero débil, y contribuí a hacerlo tan potente que podría aniquilar la humanidad. —Me pasa una revista de las cajas abiertas

gregarle algo de amor? Un abrazo diario, uno q

a darle besitos como si fuera su

fectuoso n

a mi re

manejaré en algo que no contamine el medioambiente. Bill vendió su coche para obtener el dinero que le faltaba para deshacerse de su esposa y enviarla a Austra

ritorio, ahuecando sus mejillas y depositando un ruidoso beso

un buen regalo adelantado de Navidad. Mejor que el dinero que podría llegar a darle el hada de los dientes, pe

e por aquí, lejos para no distraer a mis ju

puerta. Sabe que uso su vigi

o recuerda que mi corazón siempre estará c

e hacerme una infiel de equipos, es él—. Tengo planes para los Sharps. Grand

quién fr

bre e intento oc

ellé ya no sigue en el corredor cuando salgo