de la

le, pero, caos al fin. Por lo que, siendo las nueve de la noche, sigo en mi trabajo, al lado de mi jefe, mien

ento del video del grupo ahora, por favor. — dice sin l

thaniel. — le regala mi jefe mie

no me familiari

ordar cosas que no contengan número y quizás, pueda tener una nuera y nietos pronto, ¿n

car este tema en el trabajo y

nmóvil sin saber que hacer — Selena, ya puedes marcharte, nosotros

rme a trabajar. — murmuro ansiosa de t

a mi ex pareja alardear, no me agrada mucho la idea y ya no hay manera

eres descansar, puedes hacerlo. No tengo nin

stedes deben aprovechar el tiempo libre para relajarse o disfrutar. Así que, señorita Thompson, puede marc

rqueadero de la oficina. Mientras me preparo para salir, veo como la puerta del ascensor se abre con mi jefe y su hijo, quien tie

la mirada a tal punto que me sorprende siquiera poder moverme. Porque sí, Cata se ha tomado muy en

taba ll

el teléfono apagado o en el escritori

ocho, ¿no crees que debería estar molesta porque casi arru

es tanto. Es solo

. Entra en ella y exfolia hasta el alma. Porque v

Pe

. — me advierte y de inmediato, camino hacia e

increíble y que nunca había usado para ducharme. Pero, ¿cómo voy a

e lleva toda la carga de mi trabajo. Cuando salgo del baño, observo el increíble vestido blanco con detalles rojos tan magníficos, que pare

que a la vista, lucen increíbles y la verdad, los detalles en las mangas, como si fueran p

d alguien haya usado un vesti

dice restando importancia, mientras yo coloco mis pies en el med

mucho, ¿Cuán

guirlo. Así que, es gratis. — resp

todos mis órganos, podré pagar alg

preocupes por ello y disfruta. Hoy será la noche. — dice colocando los accesorios, mie

ura. Cata, me lleva hasta la parte trasera de su auto, ya que, mi vestido ocupa más

í. Tengo un mal presentimiento. — murmur

stoy segura que podrás disfruta

Pe

az y nunca digas

Por

ver su entusiasmo, antes de finalmente colocarme el antifaz y con su ayuda, salir del auto

que quizás mi vestido no fue demasiado, sino, lo apropiado. De repente, alguien me empuja y

de nombre, pasado y cualquier ataduras que tenga

vas a

si lo intento — murmuro y yo asiento

después irme a otro lado o entrar. Mientras pienso en mi ruta de escape, choco con algo fuerte como una pared, al punto que me ha

— dice una voz

lones pagar dicha deuda. Pero si los dos están heridos, cada quien se haría cargo de su pro

y el hombre frente a mí, ríe,

iento, me ayuda a saber que es actuado y que no, aunque sea muy

en ridículo ¿era este