Empezó a organizar la habitación, después de hacerlo echo rocío aventador para que oliera bien , cuando termino salió de la habitación, y estaba el señor Arturo sol
es tarde y he hecho mi trabajo —dijo ella sin mirarlo
lo eso se limitó
rmal, un sudadera tenis y una camisa deportiva. Hailey se mordió el l
¿o qué ? muévete no
ar de que ella le causaba inquietud, solo esperaba que las puertas se abrieran. Una vez que sucedió, el salió primero y luego ella, l
sita la despertó ya se
ndo tarde. —Hailey se despertó pero se
me tuvo trabaja
¿cómo e
dame un momento ya me du
ien mi
r ni mierda ¡todo por culpa de esa
ella te desvela
e! no es mi tipo. Es una desaliñada p
rá que ella te gusta y no lo quieres acept
as estupid
uro no dijo nada al respecto, Hailey se acercó
Rosita —
ita, buen día Hai
mis niños —lo
eñor Paulo
da —dijo Paulo observándola —Estoy bien
o que la hayas puesto
co tan
va a hacer
día acompañados, ya mañan
ndo Arturo con su acompañante en la habitación, para tener intimidad la chica empezó a besar Ar
te gusto? —pregunto l
erio? tanto para no pasar nada —Vete por favor — La chica sali
bia. Se sirvió un trago, no quería interrump
y por razones que él no entendía se acercó a la habitación de Hailey y no la vio. Lo cual era extraño, iba a ir a
pecho y profundamente dormida. Él se acercó a ella y observó su rostro, su pequeño rost
ción en busca de la botella de whisky y la llevo a su habitación. Hailey despertó por el sonido de la alarma que Rosita puso. No entendía como llego a su cama, solo recordaba que estaba en la biblioteca. Rosita le indica
había un vaso de whisky s
do está bien organizado, de modo que solo limpio por encima y barrio repaso la cocina y saco las cosas del refrigerad
— Él no la saludo si
ra el
é cocinar muy bien, el Chef va a
e y rápido! porque vendrá una amiga. Hailey se vol
dijo el con la voz
del susto. Fue a preparar el almuerzo, hasta que timbre son
te —saluda la mujer
de manera amigable nada más, pero solo
estuvo listo Hail
¿le si
ella? — le pregun
pero más de ti —
y se retiran a la habitación, no dijo ni una s
aron a sus oídos como eco. Molesta, intento concentrarse e
almuerzo? —consulto s
estaurante prestigioso —res
infeliz” dijo Hailey
— fue lo último que le
relajarse y luego de tanto estrés Rosita le aviso que están pagando el sueldo. Hailey se pu
Al ingresar era
¿cómo está? —sal
oma asiento, t
gracia
jaras de de
esté a su altura o
s— dijo el
ñor, lo lamento, no era
¿cómo te siente
ni bien, ni mal señor, p
eso extendiendo el dinero, Hai
señor! —exclam
onde, son adicionales por limp
do la mitad de su sueldo—tenga señor, no sé cuándo vale
bediente Hailey, fu
or favor me siento más tranqui
lo pides así lo acep
sta tarde Hailey? —pr
cuidad señor Paulo, camin
necesitas al chófe
es su descanso y
ien, di
s de seguridad. Ambos al encontrarse se saludaron amistosamente y caminaron en direccion a las rejas salir