ah

, arcos, ballestas, realmente siento que estoy en un videojuego porque a solo un par de kilómetros está u

res pro

as probarlas? — hago un puch

ero que tus hermanas huelan la pólvora — me da un b

legar, tomó una AK 45 en mis

— preguntó al ver a l

nos no ahora — me di

der y respeto, claro eran de la realeza en un mundo donde los humanos seguían siendo lacayos de los seres sobrenaturales. Al estar en un siglo donde todos se convirtieron en mitos, leye

s, todos están mirándome, como si fuera una atracción exótica, tal vez lo sea, soy humana a diferencia de mi familia y de las familias con las que tienen tratos. Mis hermanas controlan muchas cosas con su mente, mi madre tiene sangre élfica por lo que la hace poderosa y mi padre es un semidios y

y una ama. Me cuelgo el estuche de las flechas, tomó el arco entre mis manos, me encanta se

momento, concentrándome en los sonidos a mi alrededor, en los latidos de mi corazón, contengo la respiración, abro los ojos y disparó una flech

orgul

llo — doy un respingo al ver a alguien cerc

fuerza. ¿Qué clase de criatura es? —

tal y una yegua, hermosos y le pedí a mis hombres que los trajeran para acá — bi

ntal salvaje que monte —

en. Todos son cautivadoras y con poder, pero sin duda las que me han hecho casi estremecer de lo poderosas y temidas criaturas,

sin ser arisca con la gente o en este caso con las criaturas, es hermosa.

semental — dijo el hombr

ue sean tú y los tuyos — trate de no decirlo tan despectiva, pero no pude. —

a simple humana, soy hija de un poderoso semidiós e hija de la mafia Kasebi.

a gente — me sonrió. — Pero a

a los vi y no recuerdo habe

diferentes maneras — le doy una liga para que amarre mi cabello y lo hace.

cuando terminó de amarrar m

te es un Conde, quiere hacer tratos p

al ver cómo se preparaba para montar. — Mo

or q

ental creare un lazo con él al ser su primera jinete y solo para

y la que está conmigo en la mafia — le sonrió. — To

ro ¿qué no se queman con el sol? O tal vez ya encontraron magia que los proteja del sol y

tás l

iró y miró al sem

e i

vo a decir cuando

ando me acercó más a él. Sus ojos negros me observan, por alguna razón siempre me he sentido conectada

más con el fin de poder tocarlo. Estaba más calmado. El vínculo entre

osa criatura, salvaje en todo su esplendor — sonreí cuando inclinó s

l y único. El semental está tranquilo, lo acaricio y admiro un poco más, cuando por fin lo m

ro que corras lo más

rápida que él, voy a desaparecer. Lo perderé de vista, porque aunque deba matarlo, no quiero, es como ro

— bajó de él y lo mi

ue antes de irse corriendo, me mira como si fuera un adiós. Sonrió y me enca

se volvía jinete de dragón, y creaba un vínculo con la bestia y el hombre. Debe ser algo lindo, estar c

llegar, está solo. Me

asó con

iere ver de nuevo cuando vaya a casa — me miró. — Te diría que te comportes,

l, no quería traicionar su confianza —

ámo

e fue lo único bueno de este día. Porque algo me hace creer que