img LA PROFECÍA DE MANFORT  /  Capítulo 4 Tu Trampa Es Mi Trampa | 100.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Tu Trampa Es Mi Trampa

Palabras:6730    |    Actualizado en: 15/05/2023

tamos los tres

lgún tipo de cable o pantalla tecnológica, que lo haga hacer eso...—. comenzó a revisarlo, jalando sus tapas, pero no encontró na

la biblioteca?—. Pre

como todos, algo extraño ya que nunca había temblado por estos lugares, ahora solo hay que averiguar de q

a cama algo mareada, tenía tantas i

do su ceja izquierda como si existiera un

emos a que alguien o el alguien que lo llevo ahí para que lo encontráramos lo tom

ido, yo golpe mi frente con la palma de

s están trabajando en el lugar tratando de acomodar lo de

s vengarnos después—. Sugirió Thiago, esa si era una buena idea —s

radores en una exitosa misión, mientras Dina y yo negábamos sonrientes, r

tendremos que esperar algunos días—. Todos asintieron con satisfacción, deseando ver al cau

diario, ninguno de nosotros quería arriesgarse a tener un susto de muerte. Lo único que se nos oc

rrando los puños frente a nosotros, rog

rando la cara de horror que había puesto Thiago al darse cuenta de su mala elecció

rrebatándole el diario a Eitan quien sonreía

. Eitan alza sus manos en señal de rendimiento mientras sonri

ya deb

na a Thiago mientras frotaba sus m

las 9:30 am—. Los tres asintieron sin decir nada más. Después de despedirnos me dirigí a mi habit

.

mi antigua casa de Canadá, dejaba caer ríos de lágrimas sobre m

rye

a clases —admitan que a todo mundo suele pasarle eso—. Hasta que recordé que era sábado y el plan que tenía con los chicos debía llevarse a cabo. La biblioteca de la escuela siempre está abierta, este día no era la excepción, ya que todos andan corriendo de aquí para allá, arreglando el lugar para iniciar las clases, también que algunos profesores envían alumnos a realizar tareas e investigaciones para tener algunos puntos extra, salvando su pelle

lve con uno en mi frente mientras yo tomaba un vaso con jugo de naranja y dos tost

a y me mantuve calmada para no delatar alguna cosa sobre nues

—. Bebí rápido el jugo, luego termi

oso —hoy... hoy iré a cenar con Kristen—. Al

así?—. Entre cerré mis ojos —¿Por qué estas nervioso?—. Él rasco la

iba a todos lados menos a mi —tal vez quiero decirle a

ndido —era es...—. Abrí los ojos como platos al procesar de nuevo lo que ha

—pero quiero intentarlo ella... ella es e

jos se humedece, una gran electricidad recorre mi cuerpo hasta la punta de los pies y retumba en mi cabeza, ¿qué pasa?, intenta hablar pero antes de que pueda hacerlo lo detengo —lo siento, yo...—. No pude más y salí de ahí, mis ojos no tardaron en dejar salir las lágrimas. No debí decir eso a papá, él siempre me consiente, si no hablaba de mamá evitando el tema era porque aún le dolía, fui muy desconsid

veía guapo, tenía unas vanz negras algo desgastadas de tanto usarlas, abre la puerta para que yo entrara, sonreí por su gran

Mentí y trate de sonreír pero e

al lado mío en la parte de atrás. Lleva un lindo vestido color lila

l verme con más detenimiento —¿estás bien?—. Ase

vez mejor —si esto

Llegamos a su casa en cinco minutos, este salió con el diario en sus manos envuelto en un tipo de bolsa, su cara expresaba enojo y triste

resopla con fuerza cuando coloca su cinturón, sentía que la tercera guerra m

o con su madre también? Podía sentir que me mi

eron Eitan y Din

ado?—. Pregunto Dina co

rano —9:45 am—, las gotas de lluvia caían una y otra vez en la ventana tan fuerte que parecían trozos de hielo. Después de unos largos minutos llegamos al instituto, Dina saco dos grandes paraguas que estaban debajo de los asientos, uno se lo di

Mire a Dina que ya iba muy adelante con Thiago, la llevaba casi en sus brazos como una verdadera princesa. Eitan cerró la puerta y abrazo mi cintura con su brazo libre pegando me a él, me sonroje tal como un tomate maduro, mal por mí, al igual que yo se sonrojó. Caminamos rápidamente, la lluvia ya no era lluvia era una tormenta, Eitan me alzo en dos ocasiones para que no me mojara en dos enormes c

cámara era un poco difícil de ocultar, decidimos ir a dar una vuelta, la lluvia o mejor dicho la tormenta había empeorado, para nuestra dicha, no habíamos topado con nadie, el instituto se encontraba vacío a excepción del guarda y los maestros en una sala de juntas cerca de la dirección, como si nada hubiera pasado. Nadie nos vio llevando en ejecución e

ente, no quería verlo, no porque tuviera la culpa o estuviera enojada, solo no quería soltar la sopa y generar una guerra contra su madre como yo lo hice con papá —¿Pueden dejarnos solos?—, D

tono de voz alguna y por pr

quiera recuerde a mi padre, evita el tema cada vez que quiero saber de él—. Sus ojos estaban húmedos al igual que los míos, él sentía lo mismo que yo, ninguno de los dos sabía sobre su padre y madre. Me siento como una estúpida, solo pensando en mí, cuando los demás están peor

cara en mi cuello —a nuestros padres les duele hablar sobre el tema y tendremos que hablar con ellos cuando es

era a vivir contigo, ¡¡Por favor!!—, hizo un sonido con los labios, lo mire asustada, no quiero imaginar su reacción de verdad —ellos solo se ven para cenar y se que son novios, me alegra ver a mamá feliz, pero no vuelvas hac

túen como si nada. Pasamos horas caminando por toda la institución hasta que Dina se cansó, tuvimos que volver a la biblioteca con nuestros corazones casi saliendo de nuestro pecho a causa d

o celoso de Dina salió a la

o otras intenciones—. Esta incrustó su codo en mis costillas con suavidad, intento no burlar

ás bajo posible pero no

jara sus pies. Sabía lo mucho que ellos se gustaban, no quisiera que ella mal intérprete las cosas, no sé por qué no se declaran de una vez, busco a Eitan pero ya estaba en la lluvia sin esperarme, abrí el paraguas rápido y corrí a su lado para taparlo pero me aparto delicadamente, extrañada vuelvo acercarme para cubrirlo de la helada lluvia pero esta vez me empujó f

...!!—. Me

. Su mirada iba de arriba abajo

tras él lo tomaba y yo salí corriendo al auto ahorrando las ganas de

rprendidos, Dina intento ayudarme pero para este d

a —espero que mi padre no me vea así, porque no me

debajo de mi edredón para calentar mi frío y helado cuerpo de aquella fría lluvia. De nuevo en casa, subimos a mi habitación —punto de encuentro único—. Saco una nueva ropa intentando no temblar fallando en el intento y entro al baño mientras los chicos me esperaban para ver el vídeo. Me di un baño con agua tibia mi cabeza empezó a doler, algo que no pasaba desde hace mucho, ya podía imaginar a mi padre "es por tu bien, debemos mudarnos para que tú salud mejore y no

a ropa de él ya que había devuelto la última en que me regaló una de sus camisas. Alzo mis hombros, arropá

no tiene justificación y si lo hubiera el empujar a alguien no es manera de tratar con personas. Esperamos a que saliera para poder empezar con la venganza, el frío no dejaba mi cuerpo ni con tres mantas encima de mí, la cabeza quería estallar así que tome el tarro de pastillas que estaba en la cómoda y me trague dos sin líquido que ayudará a bajar solo me re

o a mi y coloco un brazo sobre mis hombros

la misma manta y su brazo en excusa para acercarse mientras ella intentaba ignoraba siguiendo su trabajo de conectar la cámara con el clave de la computadora para poder ver el vídeo. Eitan salió del baño secando su cabello negro alborotado, se veía muy sexy y yo aquí muriendo con cara de "odio mi vida y quiero matarte". Él me miro preocupado da

esto—. Escuchamos sus

¡pero que mierdas!!—. Gritó al instante, mi curiosidad casi iba a explo

z y ya—. Alza sus brazos tirando la manta al suelo, Dina aún no se movía su cara expresaba ho

ho esperando escucharlo nuevamente pero nada sucedió hasta minutos después, sin aviso alguno el diario calló en la cama. Grite como una loca y me abalance

maba, solo yo lo había visto—. Enseguida abrió sus ojos más de lo normal, asustado ante aquello que había apetecido, me pega a su pecho con fuerza

ca un brazo en mi cintura, ahora estaba mareada, débil a causa de la migraña, él decía mi nombre pero este era muy lejano, no quería escucharlo solo cerrar mis ojos para no sentirme tan débil, quería dormir y estos solo empeoraban las cosas sacudiendo mi cuerpo para despertar; intento abrir mis o

*

pero aun así podía escucharlo, intento abrir mis ojos pero estos

muy fuerte, de verdad no quería que pasara eso, no fue mi intención—. Susurró Eita

ina, que se acomodó a mi lado, ahora que lo noto estoy en mi ca

s ojos. Estornudo varias veces recibiendo toallas por parte de Dina —de segur

cuando pare y me c

camino hacia Thiago y lo golpeó por el costado derecho, este a

tes que pudiera hablar evitando acompañarla, segundos después solo se escuchó sus

zquierdo mientras hablaba —no quería mojarte, tampoco empujarte tan fuerte soy un idiota—. Despeinó su cabello un p

e iba poco a poco, algo extraño pero me gustaba y ok lo acepto me gusta Eitan ¿y qué?, bueno, él solo me ve como una amiga y lo dejo claro muchas veces... casi todos los días, a veces no me importa ser su amiga porque siento que mi corazón le pertenece alguien pero por otro lado a veces siento que me atrae con tanta fuerza, ¿será su físico?. Dina entró con una taza humeante de chocolate y Thiago atrás de ella

que no derramará el chocolate o me desmayara de nuevo —el diario escribió esto—. Me tendió el diario abierto en una pá

viajar por el portal,

e querrá de miles de

zgo de este mundo Manfort y como es

ik Bloom y Keith Morgan como líde

s, proteger ambos mundos del terror y maldad de un c

a extraña, esto era

se tiran de inmediato a mi pequeña cama haciéndola rechinar por el peso que se encuentra sobre ella, obteniendo brazos y piernas sobre calentado mi cuerpo, temblando está vez del miedo que esa cosa nos provoca (de lo que me salvé al poner el chocolate junto al diario). Después de varios segundos la luz desapareció lentamente, abrí mis ojos y un pequeño cuadro casi invisible iluminado m

oduciendo como un tipo de vídeo el diario comenzó a pasar sus

olo es una amiga" respondió mi padre, s

padre no dirás lo mismo"

debía creer nada, esto era algo irreal, un montaje, Keith comenzó a reír mientras este solo se a col

e le encanta Suryen" papá abrió los ojos más de lo normal y negó con mucho

vió blanca y de nuev

un lado a otro en un tipo de sala color blanca, con a

traño con dos niños en sus piernas intentando subir

fusión de lo que sucedía, ver aquel tipo de recuerdo aceleraba mi corazón. Desordena

es para tanto" h

e a Thiago murmurar algo, mi corazón se movía cada vez más rápido; ese era el padre de Thiago, ahora que obs

omentario parecía que no simpatizaban mucho

s alas brillantes que la hacían volar "por aquí" hablaron ambas una voló a una puerta celeste y la otra a otra puerta de diferente color que no reconocí

hablando al mismo tiempo, se acercaron y golpearon al mismo

nuevo y las imagines se

gritó una mujer algo conocida, quizá la ví en alg

s ojos húmedos, mis ojos se llenaban de lágrimas, ella se parecía mucho a mi y eso que decía

r de ojos. Mi corazón casi se detuvo tenía dolor ahora entendía

mbio a Maiko

Kristen llorando "él es tu mejor

bién sabes que me case contigo por ese escuincle, pero ahora yo estaré mejor sin ustedes

una sala muy lujosa con Keith, Jacob, Kris

ablo mi padre "me importa un carajo lo que diga mi padre, tomare la posio

acob. "Manfort nos nece

isten secando unas lágrimas, papá se iba acercar pero esta

ntarnos" una lágrima apareció en su rostro cuand

otal estábamos en shock, ninguno o al menos yo podía creer lo que había presenciado. Estornude sin querer cinco veces dejando

Sedrik—. Habló Din

stas ardiendo—. Cierro los ojos intentando negar pero Eitan es e

coló en mi cuerpo pero poco interesaba a causa de mi debilidad —esto

cantidad de pastillas diminutas hasta la mitad. Eitan me pasó el frasco un poco confuso m

—. Thiago movía su mano por mi espalda al ver que tenía e

imo hogar estuvo en Canadá—, rasque mis ojos que ardían por la calentura y seguí —pero cada vez que nos cambia de un lugar cálido a otro enfermaba más, por alg

testa—. Habló

o mis hombros —está preparando una mudanza—. Thiago se se

aría bien —¡¡HABLA!!—. Gritó haciendo que me sobre saltará, mi cabeza iba explotar me estaba mareando —¡¡TU PADRE NO SERÍA

ina con miedo, mis ojos se h

dar por mis mejillas —¡¡ELLA LO SABIA Y NO DIJO NADA, NO QUIERO VERLOS NUNCA MÁS, SOLO SON UN P

o lloraba y miraba como Thiago me quería asesinar con la mirada, ¿qué paso con el "yo no voy a molestarme

rar de llorar y eso aumentaba mi dolor de cabeza. El nombre de Derek

e poder reaccionar pero todo daba vueltas, el dolor era intenso y doloroso. Lo último que recuerdo es a Dina y Ei

Anterior
Siguiente
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY