/0/13867/coverbig.jpg?v=e7643e7bdf95339354fa70782f40e2cc)
Del odio al amor hay un solo paso pero para Lea Villanueva Y Abel Vlarios no es el caso. Ambos se consideran locos mutuamente, él un loco ambicioso por poder y el sexo y ella una loca frustrada y obsesiva por el trabajo y por matar a su jefe ya que su vida se convirtió en un infierno desde que lo conoció, pero ¿qué pasará cuando ambos den cuenta que para conseguir lo que quieren se necesitarán mutuamente?. ¿Podrá Lea vengarse de su loco jefe o podrá él sobrevivir al loco infierno que ella tiene preparado para él?
-Respira... respira con calma... ¡No puedo!
Grito exasperada porque nuevamente he metido la pata con mi jefe, ¡dios, ahora que voy a hacer!, me va a matar si se entera de esto. Una de las empleadas entra al baño, disimulo enjuagarme la cara para que no se diera cuenta de mis nervios.
"Que voy a hacer, me va a despedir"
Restriego mis ojos mientras pienso en la forma de enfrentarlo, pero...
-¡¡Ahhh!!...
Metí la pata y ahora tengo jabón en los ojos.
Comienzo a gritar pidiendo ayuda, pero la chica que estaba conmigo en el baño solo salió huyendo, llamándome loca. Si, soy tan torpe que, al solo pensar en la cara colérica de mi jefe me da tanto terror, mucho más que la película del exorcista y por eso no mi di cuenta que tenía jabón en las manos.
Al lavar mi cara, suspiro y me seco el rostro con mi con mi jersey, sacudo mis manos y entrecierro mis ojos para aclarar mi vista. La puerta se abre y las secretarias de la entrada principal me miran con desdén, me miro en el espejo y me doy cuenta de que no solo había lavado mi cara. mi jersey de lana es un desastre.
Pero, a quien no le va a dar miedo la cara terrorífica de un jefe que te quitaría todo con solo una palabra "despedida".
"Como lo odio"
-¡Señorita Villanueva! -me llevo un susto del diablo al escuchar que recursos humanos me estaba llamando -Presentar a la...
La voz fue interrumpida por otra voz diciéndole "quítate" a la de recursos.
"¿No sería capaz?"
-Villanueva.
Me hizo palidecer de terror.
"¡Rayos es él!".
-Villanueva -aclara su voz carraspeando -Le informo que no estoy molesto
"¿Habla enserio?"
-Hablo enserio -"¿acaba de leer mi mente?" -Por eso, le voy a pedir que me haga el favor de presentarse a mi oficina en este instante.
La reacción de mi jefe no era la que esperaba, era importante para él y aun así no se encontraba enfadado conmigo. No quería que se enfadara conmigo por eso corrí como alma que lleva el diablo hasta la puerta de su oficina, pero cuando estaba a punto de abrir sentí esa sensación que me hacía rechinar los dientes, se me erizó la piel porque es la misma que me indica que nada bueno iba a pasar.
"No seas tonta, es solo miedo"
Me motivo a mí misma para abrir la puerta. Lo hago con los ojos cerrados, al dar dos pasos dentro de su oficina, abro mi ojo izquierdo con miedo de verlo a la cara.
-Pasa -al escuchar la tranquilidad de mi jefe en su voz me hace sentirme aliviada porque no estaba molesto conmigo -Lira, ¿Qué esperas?
Me di cuenta de que su tono de voz estaba cambiando al ver que sigo sin moverme de mi lugar. Trago grueso antes de cerrar la puerta detrás de mí. Me acerco y jalo hacia atrás una de las sillas que se encuentra frente a su escritorio, apenas iba a sentarme cuando escucho como susurra mi nombre cabreado.
-Solo te pide una sola cosa, una sola cosa pero ni siquiera eso pudiste hacerlo bien, ¿enserio eres lerda o qué?
-S–Soy... Lea...
-¡Y encima me estas contradiciendo! -me grita golpeando su escritorio de golpe -¡Lo único que tenías que hacer era pasar todo a una sola carpeta para la presentación! -se acerca a mi silla -¡Como mierdas es posible que no puedas hacer nada!
-Juro que lo hice perfecto... señor Vlarios
-¿Enserio? -su tono sarcástico me molesta, pero me contengo -¿Por favor, mejor dime en qué eres buena? -me mira de pies a cabeza -Ni siquiera para pasar el rato sirves, dios que aspecto tan horrible tienes y encima apestas.
Me sentía denigrada enserio que sí. Sé que no soy bonita y que no me visto como las otras secretarias, pero he dado lo mejor de mí en estos años que he trabajado para él.
-Señor... no he descansado y yo...
-¡Pero nada! -me hace callar de golpe
-Yo... si lo hice, -justifico lo que pasó -Yo anoche señor, verifiqué que todo estuviera en orden y bueno... fue usted quien se...
Ni siquiera lo vi venir, todo pasó en un segundo. El me había empujado al punto que me hizo caer de la silla. Pateó la silla rabioso mientras mi mente se puso en blanco por la colera que tenía, jamás nadie me había tratado de esta forma, ni siquiera mis padres y esto no lo dejaría pasar.
-Quiero que te largues de aquí y como compensación por la estupidez que hiciste no te daré ni un centavo.
-Eso no. -estaba harta de él -No puede echarme sin ni un centavo.
Todo este tiempo había sido sumisa por no perder este empleo y todo por mi hija, pero el acaba de echarme y encima quiere quitarme mis derechos por lamerle el culo durante todos estos años, no, eso no lo toleraré.
Él quiso sobrepasarse conmigo, pero le di una patada en sus testículos.
"¡Dios,si!, que bien se sintió".
Tomé la silla en donde estaba sentada y el me vio con sorpresa y me llamó loca comenzando a gritar por ayuda como una niña.
-¡Señor!...
Al voltear hacia la puerta los de seguridad se me vinieron encima al verme me tumbaron contra el suelo como si fuera un ladrón.
-¡Llamen a la policía! -gritó mi jefe mientras le ayudan a ponerse de pie -Sáquenla de aquí, y asegúrense de que se vaya a prisión.
-¡Usted no puede hacerme esto!
Él sonrió de forma perversa y me dijo en la cara que había pruebas suficientes en mi contra para enviarme a prisión pon una larga temporada y oír eso me desconcertó,
"No. Si eso pasa no ver a mi hija".
Con lágrimas en mis ojos le suplico que no lo hiciera.
-¿Qué cosa? -Acerca su oído a mi rostro -No lo oí bien.
Hace una seña con sus dedos y sus guardias me arrodillaron frente a él.
-Yo tuve... la culpa... -mis lagrimas brotaron un par de veces por esta humillación -Fue mi culpa.
-Mmm... está bien. -acepta -Déjenla ir, con esto aprenderá la lección. ¿no es así, Lira?
Rechino mis dientes colérica porque dice mi nombre erróneamente para fastdiarme.
-Si.
-Porque tienes que hacer todo tan difícil.. -susurra en mi oído -Nadie puede conmigo y mucho menos alguien como tú.
-¿Por qué... porque me hace esto?
-¿Por qué?, bueno es porque puedo, porque quiero y porque se me da la maldita gana. -ladea una sonrisa cruel -Sáquenla de aquí y que busquen una nueva secretaria para mí. -lo miro por última vez con todo mi odio -Bye, lerda .
-¡Maldito!
No puedo evitar gritárselo en la cara y más porque sé que está disfrutando de esta humillación
"ama humillar a los demás"
-Para que no haya rencores, te daré un obsequio.
-¡Que!..
Toma mis mejillas con su mano derecha de forma ruda, posee esa sonrisa torcida que odio con todos mis demonios que me gritan por dejarlos salir y matarlo a golpes- La presión me desconcertó, no puedo reaccionar al estar en shock por lo que estaba pasando, sus labios estaban contra los míos.
Cada fiera tiene un su hombre domador, pero en el caso de Maricela, es la excepción, ella es agresiva e impulsiva y mas cuando la provocan, pero todo eso cambia esa noche durante la fiesta de máscaras organizada por su jefe. Una mirada bastó para que se diera cuenta de lo seductor y Excitante que es estar, A Merced del Demonio.
Karen creia haber encontrado al amor de su vida, su esposo Joshep Torres un importante arquitecto multimillonario que buscaba a la mujer perfecta para ser su esposa, era el hombre de sus sueños o eso creia hasta despues de su boda que empezó a notar que su comportamiento no era el mismo, intentando encontrar una explicación a su actitud distante con ella, trata de disfrutar de su luna de miel, pero sus planes dan un giro inesperado cuando conoce al extraño Vladimir Vermilion, un extraño que no solo estará dispuesto de adueñarse de su mente, si no también de su corazon y de su cuerpo pero, podrá Karen mantener mantener su matrimonio en pie después de probar lo prohibido?
La Reclama como su mujer aun sabiendo que no lo es, su deseo de venganza es mas grande que no le importa lastimar a su verdadera Luna. Sus leyes estan por encima de todo, incluso amor, pero sus padres saben que Elizabeth es espcial y que no deben permitir que se enamore de la misma persona que la destruyó una vez, pero el amor por Damián Danworth hará que Liz, vaya en contra de lo que aun no conoce, pero, ¿podrá hacer lo mismo el alpha que todos odian incluyendo su propia familia?
Palabras vacías es lo único que he recibido de Lucas Sallow y como una tonta se las creí todas con la esperanza de que siente algo por mí; cansada de sus mentiras y dispuesta a olvidarlo continué con mi vida, pero el destino lo cruzó en mi camino nuevamente al conocer a mi mejor amiga, volver a ver ha hecho que algo despierte en mí, los sentimientos que un día decidí enterrarlos para siempre, ahora han vuelto a surgir de las cenizas y con más fuerzas que antes, perdonarlo es lo que me había prometido a mí misma que jamás pasaría y mucho menos que lo volvería a ver pero... ¿podré arriesgarlo todo por un amor del pasado? ¿En verdad lo he olvidado? © obra registrada bajo el código 2007224835690
Para Bianca Spencer, superar la humillante verdad de su prometido al dejarla plantada en el altar por amar a otro mujer, es algo imposible de lograr porque todos la ven con lástima, sin empleo y sin poder continuar sus estudios tuvo que buscar un empleo para ayudar a su madre pero un accidente la hizo volver a encontrar al hombre que días atrás la llamó mendiga, Haciéndole una propuesta que la llevaría al principio de sus problemas ya que hará que el sensual y cruel magnate, se de cuenta que la chica a la que una vez llamó mendiga puede que también puede tener sentimientos pero ¿podrá Bianca ser correspondida sin salir lastimada nuevamente?
Maya Romero estaba buscando su propio camino al lado de su mejor amiga y novio, una dia todo eso desaparecio cuando maya descubrió que su mejor amiga y su novio eran amantes en secreto y perdida por el dolor sin darse cuenta se metio a una habitación donde un dios griego esperaba impaciente a una mujer para pasarla bien sin imaginar que no saldria de esa habitación y que su vida daria un giro enorme al descubrir que el dios griego al que le entregó su virginidad, era mas cercano a ella de lo que cree y que no es quien aparenta ser
No fue mi elección nacer hija de la mafia, pero elegí ser la esposa de la mafia. Después de la muerte de mi padre, mi abuelo era demasiado viejo y vulnerable para defender a nuestra familia de los enemigos de mi padre. Y la única forma de asegurar nuestra supervivencia era que yo me casara con el jefe del poderoso clan Mellone. Mi dote es un pedazo de tierra codiciado por el mismísimo jefe del clan. Yo, Giulia, odio a mi novio. Ya lo he dicho. Lo odio con una pasión feroz, que hace arder mi cuerpo Detesto todo lo que tiene que ver con él: su insufrible arrogancia, su sonrisa burlona, sus peligrosos ojos grises metalizados y su corazón corrupto y vicioso. La forma en que todos se someten patéticamente a cada una de sus palabras y se apresuran a servirlo como si fuera una especie de dios me irrita muchísimo. Pero lo que es peor, odio la vergonzosa forma en que mi cuerpo responde al suyo. Tiemblo por él. La intensidad de mi deseo puro me sorprende y me repugna. ¿Cómo puedo desearlo tan desesperadamente si lo odio tanto? Es como si fuera el mismísimo diablo y me hubiera hechizado.
Después de tres años de matrimonio sin amor, la traición de Neil hirió profundamente a Katelyn. Ella no perdió tiempo y rápidamente se deshizo de ese canalla. Tras el divorcio, se dedicó a su carrera profesional. Alcanzó la fama como diseñadora, doctora y hacker brillante, y se convirtió en un icono venerado. Neil, consciente de su grave error, intentó en vano reconquistarla, solo para presenciar su magnífica boda con otro. Mientras sus votos se retransmitían en la mayor valla publicitaria del mundo, Vincent deslizó un anillo en el dedo de Katelyn y declaró: "Katelyn es ahora mi esposa, un tesoro de valor incalculable. Que todos los que la codicien tengan cuidado".
"El ex y la mejor amiga le arruinaron la vida a Eliza. Hacía 5 años, no iba bien el trabajo del novio de Eliza y ella le ayudó costara lo que costara. En el mismo momento, la mejor amiga de Eliza le aconsejó que sirviera como madre sustituta. Sin embargo, cuando su novio se hacía famoso, él abandonó a Eliza. Pues ella no era virgen y se quedaba embarazada de bebé de los demás, lo cual resultaba una excusa para romper con Eliza. Desesperada, Eliza aceptó el matrimonio arreglado con el señor Valentine, un billonario feo al que le gustaba torturar a las mujeres. Decían que las dos novias se murieron en la cama. Eliza no sabía que era el señor Valentine con quien tenía bebés. Ella tenía un esposo guapo y unos gemelos lindos. "
Ella cayó en la trampa de su hermana y tuvo una aventura de una noche, y, peor aún, se quedó embarazada. Cuatro años después, cuando regresó con su hijo, un caballero encantador apareció en su vida. Desde el momento en que ella lo vio, le pareció familiar, pero no encontró la razón hasta que vio a su hijo junto a él.
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?