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Madelaine ha tenido un problema con la situación económica, ha estado buscando trabajos, pero en ningún lugar la aceptan. Su mejor amiga le comentó que había un Ceo buscando una mujer que prestara el vientre, Madelaine al saber cuánto ofrecía no perdió su tiempo y fue al lugar que le había mencionado la amiga. Unas reglas. Unos requisitos. Madelaine fue la única mujer que pudo pasar todos los requisitos y aquí es donde comienza su historia con el gran Ceo de una empresa muy exitosa.
Estaba acabada, no sabía qué hacer, todo esto terminaría matándome algún día... ¡Cálmate, Madelaine! Tienes que calmarte y tratar de arreglar todo esto, ¡No podía calmarme¡ Sentía que me iba a morir.
El timbre vuelve a tocar y me sobresalto al pensar que es uno de esos prestamistas, ¡estoy acabada! Un día de estos amaneceres muerta por ahí y sin que nadie me reconozca. El timbre seguía sonando, esta vez más constante, hoy muero, ¡voy a morir joven!
El timbre deja de sonar y está vez en mi celular el que suena, lo miro y es mi mejor amiga, ¿será ella la que estaba tocando el timbre? ¡Voy a morir, en verdad! Hellen me matará, tiene que estar muy enojada por no abrirle.
Me bajo de la cama corriendo, haciendo que casi me caiga, y corro hacia la puerta principal, donde la abro y allí estaba mi mejor amiga, Hellen, esa mujer no me mata porque soy la única que aguanta su mal genio.
-¿¡Por qué no abrías!? - grite molesta - Se que tienes muchos prestamistas, pero recuerda que ellos no tocan así.
-Perdona, Hellen - traté de sonreír, pero ella me fulmino con la mirada - Últimamente he estado con los nervios de punta y como los prestamistas han venido más de seguido, pensé que era uno de ellos.
-Maddie, te he dicho que puedo ayudarte, pero sigues negándote a mi ayuda - replicó.
-Hellen, no quiero abusar de tu confianza y me basta que siempre vienes a traerme de comer - ella me sonríe - aunque trabajo, esa plata no es suficiente para todos mis gastos.
-¿Aceptarías si te digo que puedes hacer? - frunzo el ceño - No te preocupes, no te pasará nada malo.
-Esto no me está dando buena espina - hable - siempre que vienes así, es algo nuevo, para yo poder conseguir trabajo.
-Maddie, no permites que te ayude económicamente, así que puedo ayudarte a conseguir trabajo, solo que este es algo... - al quedarse silenciosa me puso más en duda.
-¡No! - no permití que ella hablara más - Tus silencios son los más problemáticos, así que, ¡No!
-No es problemático, es que me da un poco de cosa decirlo - suelto un suspiro, tenía que tener calma con ella.
-Dime, ¿qué es lo que conseguiste esta vez? - ella sonrió ampliamente.
-Un amigo me estaba comentando que hay un Ceo buscando una chica que se ajuste a su tipo...
-¡No! - volví a interrumpirla.
Sabía cómo terminaría esto, ya había leído muchas historias donde la chica pobre es ayudada por un hombre multimillonario, pero este le pedía a cambio muchas cosas, como un contrato tan infernal que la chica tendría que morir hasta por él, atrás de nada, porque, al final se enamoran y se casa... Pero; ¡Estamos en la puta vida real! Eso no me pasaría a mí, ni porque hiciera lo que hiciera, así que no podía aceptar esto.
Más cuando vivo con el miedo constante de encontrarme a un millonario y este solo me mire por encima del hombro y me diga lo despreciable que es mi vida, así que no podía aceptar este tipo de cosas, menos cuando tengo tan mala suerte.
-¡Anímate, Maddie! - niego - solo tienes que darle un hijo y listo - menos lo hago.
-Llegó a enamorarme del bebe durante mi embarazo y tendré que dejarlo - niego enseguida - Déjame como estoy, veré como hago con las deudas que tengo, pero a esa locura no le entro, ni porque este muriéndome.
-Paga cien mil dólares el día - frunzo mi ceño.
Hellen ya se la consumió la locura.
-¿Le pone horas a concebir un bebé? - ella asiente - ese tipo está más que loco.
-Maddie, es un hombre en sus treinta años, no se ha casado y no tiene un sucesor, para su empresa, así que está pagando una bastante cantidad mensualmente, solo por acostarse con él y concebir a su sucesor - mi ceño sigue fruncido.
-¿Acaso, también no hay que casarse con él, por un tiempo y después divorciarse? - ella asiente y yo niego nuevamente - ¡No! Que busque a otra, yo no me prestare para esto, después me enamoro de él y del bebe y no querré irme.
-Hay posibilidad de enamorarse - sigo negando con la cabeza.
-Hellen, estamos en la vida real, no en una de esas tantas historias que leímos - ella hace un puchero - No, Hellen, no puedo hacer eso, ni porque este tan necesitada.
-La oferta está abierta por tres meses, así que si alguna cosa me dices que yo te ayudare - sigo negando - sé que lo necesitaras y tu encajas perfectamente en el perfil que el busca.
-¿Qué perfil busca? - pregunte dudosa.
Si busca a una mujer como yo, tiene mal gusto de eso estoy segura, más cuando soy tan torpe y la mala suerte me persigue, así que si quedo embarazada estaré más en el piso que de pie, así que no creo ser acta para esto.
Aunque hay hombres raros en esta vida, así que puede que tenga oportunidad... ¡No, Madelaine! No dejes que tu mente te traicione, recuerda que esto nunca termina bien.
-Mi amigo es conocido directo del Ceo - esta va a hacer que la saque de mi casa.
-Hellen, no sigas, siento que voy a sacarte de mi casa y después no vas a tener donde dormir - ella suspira.
Cómo ven, Hellen vive conmigo, así que es de gran ayuda y por eso me ayuda tanto con algunas cosas, pero aun así no le cobro alquiler ni nada, después de todo al ella ser una enfermera, para más en el hospital que en casa, así que sería injusto si le cobro un alquiler donde no está todos los días aquí.
Aunque no estaría mal si comienzo a cobrarle por cada ves que viene con sus malas ocurrencias.
Mi querida amiga se dio por vencida y mejor se fue a cocinar el almuerzo.
Sabía que mi amiga quería ayudarme, pero es que ella ha traído tantas cosas, que me da es miedo hasta de seguir hablando con ella, porque la tercera vez, salió con que vendiera mi virginidad a un mafioso que pagaban bien y que ella me tenía el contacto... Hasta con eso sale y estoy que dejo de hablarle, pero es la única amiga que ha estado conmigo en las buenas y en las malas, así que no puedo solo botarla y ya.
Tomo mi celular y sigo viendo los restaurantes que necesitan personal, aunque casi todos piden un limité de edad y yo solo estoy en mis veintiunos, si a esa edad y ya tengo deudas, aunque no son mías, son mi madre, que por estar de intermediaria y prestar plata para mi padre, quedo endeudada hasta las puntas, lo peor es que mi padre decidió echarnos de casa y quedarse junto a su nueva mujer en lo que era nuestra casa y me mandó a todos los prestamistas a mi casa... Ahora mismo odio a mi padre, aunque fue un buen padre antes, ahora no lo es.
Aunque no estaba mal hacer lo que me decía Hellen, después de todo solo es fingir y yo soy buena haciendo este tipo de cosas, así que podría ser bueno y así pagaré todas las deudas y podre vivir una mejor vida con mi madre -Sácate esas ideas de la cabeza, Madelaine, sabes que de esto no sale nada bueno - por ahora solo seguiré buscando.
-Ella no quiere - escuche la voz de Hellen y me confundí al escucharla hablar así, así que me levanto y me acerco a la cocina, para escuchar - Dice que prefiere pagar poco a poco que hacer esta locura - quisiera escuchar que dice el del otro lado - Dorian, ella no cederá, conozco a mi amiga, así que no creo que lo haga - ese Dorian tiene que ser persistente - Dejemos que pase, de todos modos ya le dijiste a Giovanny que le tenías la mujer perfecta - esto me está dando mala espina - Tratare de convencerla, después de todo ambos necesita la ayuda y hay que hacerlo.
Creo que me tocara cambiar de mejor amiga, porque esta se está poniendo como que muy peligrosa y eso no va conmigo, tendré que hacer una convocatoria donde la vacante será encontrar nueva mejor amiga, porque la actual ya se le safo un tornillo y quiere venderme a un multimillonario.
-Madelaine es virgen así que le gustaran - creo que seré yo la que me vaya.
Hellen enserió no está bien de la cabeza ahora mismo y lo peor es que sé que voy a seguirle la idea, quiera o no.
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