/0/16080/coverbig.jpg?v=dc854a1bc84f00379d8e1df19ef769a5)
Victoria siempre ha sido una mujer de negocios decidida y pragmática, pero cuando descubre que su jefe, el carismático y arrogante CEO Leonardo Velasco, necesita una esposa para cerrar el trato más importante de su carrera, no duda en ofrecerse como voluntaria. Lo que comienza como una simple alianza profesional, un acuerdo en el que ambos actúan como marido y mujer por conveniencia, pronto toma un giro inesperado. Lo que parecía ser un contrato sin emociones se convierte en algo mucho más complicado cuando una noche de pasión entre ellos derrumba todas las barreras que habían establecido. De la mano de la atracción que crece entre ellos, Victoria se enfrenta a sentimientos que no había anticipado, mientras que Leonardo, acostumbrado a tener el control de todo, comienza a cuestionar sus propios deseos. En un juego de poder, deseo y secretos, ambos se verán atrapados entre lo que es real y lo que es parte del trato. La pregunta es: ¿podrán separar lo profesional de lo personal, o el inesperado giro de la pasión cambiará sus vidas para siempre?
Victoria Gutiérrez miró la pantalla de su computadora, los números frente a ella danzando en una perfecta armonía de lógica y razón. En su mundo, las emociones nunca tenían cabida; el trabajo, los contratos y las estrategias siempre eran lo primero. A sus 30 años, había conseguido todo lo que se había propuesto en su carrera profesional. Jefa de operaciones de una de las firmas más prestigiosas del país, una mujer respetada, astuta, y, sobre todo, implacable cuando se trataba de negocios.
Aún así, algo en su interior no podía negar que había una parte de ella que ansiaba algo más. Quizá no lo había admitido completamente, pero después de años dedicados al trabajo, las noches solitarias en su apartamento de la ciudad empezaban a pesarle. Se preguntaba si alguna vez encontraría algo más allá de los números y las reuniones interminables.
En ese preciso momento, su teléfono vibró en la mesa, rompiendo la calma de la oficina. Miró la pantalla, y su corazón dio un pequeño vuelco al ver el nombre que aparecía: Leonardo Velasco.
El CEO de Velasco Corporation. El hombre al que muchos temían, y otros muchos deseaban. Alto, de presencia imponente, con un aire de arrogancia que resultaba tan magnético como exasperante. Victoria había tenido el privilegio, o la desdicha, de trabajar directamente con él en más de una ocasión. Era imposible no reconocer su inteligencia y su poder, pero también lo era ignorar su naturaleza distante y su actitud difícilmente accesible.
"Victoria, ¿puedes pasar a mi oficina? Necesito hablar contigo sobre un asunto importante. – Leonardo Velasco"
El mensaje fue breve, pero su tono lo decía todo. Algo serio estaba en juego. Respiró hondo, dejando de lado la ligera incomodidad que sentía cada vez que tenía que enfrentarse a él en persona. No por miedo, sino porque Leonardo Velasco era el tipo de hombre que te hacía cuestionar cada palabra, cada decisión.
Se levantó de su escritorio, se ajustó el blazer y caminó con paso firme hacia la oficina del CEO, al final del pasillo. Las paredes de vidrio permitían ver todo el lujo y la opulencia del lugar: muebles de madera oscura, arte contemporáneo colgado con esmero, y una vista impresionante de la ciudad. Todo en su lugar, como si cada detalle hubiera sido calculado al milímetro para proyectar poder.
Al llegar, la puerta de la oficina de Leonardo estaba entreabierta. Victoria tocó suavemente, pero antes de que pudiera escuchar una respuesta, se asomó y entró.
Leonardo estaba de pie, observando la vista desde su ventana. Su presencia dominaba la sala. Llevaba un traje perfectamente cortado, que resaltaba su físico alto y atlético, y sus ojos, de un gris penetrante, no dejaban de moverse entre los rascacielos de la ciudad. Apenas la escuchó entrar, pero sus ojos se posaron en ella en cuanto se acercó.
-Victoria, me alegra que hayas podido venir tan rápido. -dijo sin volverse a mirarla, su tono profundo y autoritario.
Victoria asintió, manteniendo la postura de siempre, seria y profesional.
-Por supuesto, ¿en qué puedo ayudarte, Leonardo?
Finalmente, él se giró hacia ella, con una ligera sonrisa en los labios, pero esa sonrisa era fría, calculadora. No era la primera vez que ella se sentía atrapada en su mirada, como si todo lo que hacía y decía estuviera bajo su control. Se mantenía a la distancia adecuada, sin intentar dar paso a una familiaridad que no existía entre ellos.
-Te he convocado porque necesito tu ayuda en un asunto delicado, Victoria -comenzó, con la mirada fija en sus ojos-. Como sabes, Velasco Corporation está en medio de una de las negociaciones más importantes de nuestra historia. Es un trato que podría cambiarlo todo.
Victoria asintió lentamente, aunque ya sabía que no era solo un trato comercial lo que estaba en juego. Conocía la magnitud de la operación y las implicaciones que tendría en la industria. Pero algo en el tono de Leonardo indicaba que había algo más, algo que no estaba siendo dicho directamente.
-¿Y en qué consiste mi papel en esto? -preguntó, intentando adivinar lo que venía.
Leonardo dio un paso hacia ella, dejando que el aire entre ellos cambiara.
-El acuerdo que estamos a punto de cerrar requiere una condición... personal. -Pausó un momento, como si pesara cada palabra. Luego, al ver la mirada curiosa de Victoria, continuó-: Necesito una esposa.
Victoria lo miró, confundida por un instante, antes de que sus cejas se alzaran levemente.
-¿Una esposa? -repitió, sin poder evitarlo. La sorpresa hizo que su tono fuera más alto de lo normal.
Leonardo le dirigió una mirada calculadora, la misma que había usado durante tantas negociaciones en el pasado. Sabía cómo controlar una situación. Cómo dominar cada palabra y cada gesto para hacer que los demás siguieran sus reglas.
-Sí, una esposa. -Dijo con firmeza. -El acuerdo que estamos cerrando con la firma internacional requiere que yo esté casado. Es una formalidad, pero es necesaria para garantizar que todo salga según lo planeado.
Victoria lo miró en silencio, procesando la información. A pesar de la frialdad de su expresión, había algo en el fondo de su mirada que no lograba entender. ¿Por qué ella? ¿Por qué no alguien más de su círculo cercano?
-¿Qué quieres decir exactamente? -preguntó finalmente, sus palabras más pausadas ahora, pero aún con cierta incredulidad.
-Quiero que tú te cases conmigo, Victoria. -La proposición fue lanzada como una bomba, sin adornos. -Es solo un acuerdo de negocios. Estaríamos casados legalmente para cumplir con los requisitos del trato, y no habría complicaciones personales.
La habitación se llenó de silencio por un momento. Victoria no sabía cómo responder. La oferta era, por decirlo de alguna manera, inesperada. El hombre frente a ella le estaba pidiendo algo que iba más allá de un simple trabajo. Estaba pidiéndole que formara parte de una mentira. Pero, al mismo tiempo, él era un hombre cuyo poder era tan grande que el hecho de que ella estuviera involucrada en un trato de este calibre podría significar algo monumental para su carrera. Sin contar que... ¿quién podría rechazar la oportunidad de estar al lado de alguien como él, aunque fuera solo en apariencia?
-¿Por qué yo? -su voz salió suave, pero cargada de dudas.
Leonardo la miró con intensidad, su mirada volviendo a ese aire de dominio absoluto que tanto la descolocaba.
-Porque eres inteligente, profesional y, lo más importante, nadie cuestionará nuestra relación. No quiero complicaciones. Un matrimonio conveniente.
Victoria asintió, aún digiriendo la propuesta. Había algo en la forma en que lo decía, en la frialdad de su tono, que la hacía sentir que, si aceptaba, todo sería solo un juego para él. Pero también era consciente de que, en el mundo de los negocios, los sacrificios no siempre eran claros, y las recompensas tampoco.
-¿Y qué gano yo con esto? -preguntó, directa.
Leonardo se acercó un paso más. Podía sentir la tensión entre ellos, como si el aire hubiera cambiado de temperatura.
-Lo que ganes depende de ti, Victoria. -Dijo con un leve encogimiento de hombros. -Pero lo que puedo garantizarte es que, al cerrar este trato, tu carrera dará un salto como nunca antes. Y no solo eso, también tendrás acceso a oportunidades que jamás habrías imaginado.
Victoria lo observó en silencio, su mente trabajando a toda velocidad. Era tentador, demasiado tentador. Pero el precio de este acuerdo parecía más alto de lo que ella estaba dispuesta a pagar. Sin embargo, conocía el mundo de los negocios lo suficiente como para saber que las oportunidades no siempre se presentan dos veces.
El silencio se alargó, y Victoria sabía que tenía que tomar una decisión.
Finalmente, habló.
-Acepto. Pero bajo mis condiciones.
Leonardo sonrió, un destello de satisfacción brillando en sus ojos. Había conseguido lo que quería, al menos por ahora.
-Eso es lo que me gusta de ti, Victoria. Sabes lo que quieres.
La propuesta estaba sobre la mesa. Ahora, todo dependía de lo que sucediera después. Y Victoria sabía que, de alguna manera, este acuerdo cambiaría no solo su carrera, sino su vida en formas que aún no podía comprender.
Valentina Ríos creyó haberlo perdido todo: su matrimonio, su bebé... y su dignidad. Después de un doloroso divorcio con Alejandro De la Vega -el implacable CEO que alguna vez amó-, desapareció del mapa tras un diagnóstico devastador. Pero el destino tenía otros planes. Cinco años después, Alejandro vive atormentado por el fantasma de su exesposa, a quien cree muerta tras un accidente. Hasta que, en un giro inesperado, ve el rostro de un niño idéntico al suyo en una revista internacional. La verdad lo sacude: Valentina está viva... y no se fue sola. Ahora, enfrentados por el pasado, unidos por un hijo y atrapados en una batalla legal y emocional, ambos deberán decidir si pueden sanar las heridas o si el orgullo y los secretos terminarán por destruirlos del todo. Una historia de amor perdido, mentiras ocultas y segundas oportunidades que podría cambiarlo todo... si el corazón sobrevive.
Valentina llevaba una vida profesional estable como gerente de marketing en una empresa tranquila, con rutinas previsibles y cero dramas... hasta que todo cambia. El nuevo CEO de la compañía no es un desconocido: es Nicolás, su exnovio de la universidad, el hombre al que dejó años atrás para perseguir sus sueños profesionales en otro país. Ahora, Nicolás vuelve más exitoso, carismático y poderoso que nunca... pero también con una clara misión: poner a prueba a Valentina, demostrar que ya no la necesita... ¿o tal vez todo lo contrario? Entre reuniones tensas, miradas que arden y recuerdos del pasado que no terminan de morir, ambos deberán enfrentar lo que aún queda entre ellos. Porque en los negocios puede haber reglas... pero en el amor, todo se vale.
Alejandro Rodríguez es un CEO de una exitosa cadena de hoteles de lujo, conocido por su carisma y su habilidad para manipular el mercado a su favor. Sin embargo, tras el suicidio de uno de sus empleados más cercanos, comienza a recibir mensajes anónimos que lo acusan de un oscuro secreto relacionado con el pasado de la empresa. A medida que profundiza en la investigación, se da cuenta de que alguien dentro de su círculo cercano está jugando un juego peligroso, y podría costarle no solo su carrera, sino su vida.
Alma Serrano es una mujer que lo tiene todo: es la CEO de Seré, una de las casas de moda más influyentes de Latinoamérica. Visionaria, elegante y ferozmente independiente, ha construido su imperio desde cero. En el mundo de los negocios, nadie se atreve a subestimarla. En casa, comparte su vida con Tomás, su esposo, un hombre cálido, discreto y encantador que ha renunciado a su carrera para ser su apoyo incondicional, manejando el hogar con ternura y devoción. Pero lo que Alma no sabe es que Tomás es en realidad Leonel Duarte, CEO en las sombras de Theia Corp, una marca de moda emergente y agresiva que, bajo su liderazgo secreto, ha comenzado a arrebatar mercado a grandes firmas... incluida Seré. Lo que comenzó como una estrategia corporativa –acercarse a Alma para espiarla desde dentro– se complicó cuando se enamoró de verdad. Ahora, atrapado entre su amor genuino por Alma y los secretos que podrían destruirla, Tomás/Leonel se ve forzado a jugar un juego peligroso. Su doble vida se tambalea cuando Alma comienza a investigar la identidad del misterioso CEO de Theia Corp, sin saber que duerme a su lado cada noche. ¿Cuánto puede ocultarse la verdad antes de volverse insoportable? ¿Puede el amor sobrevivir a una traición construida con silencios?
Santiago Arriaga, un CEO implacable y sin debilidades, esconde un secreto que nadie sospecha: está casado. Hace cinco años, por circunstancias inesperadas, se casó con Camila, una mujer que no pertenece a su mundo de poder y riqueza. Aunque su matrimonio fue solo un acuerdo para resolver un problema legal, Camila se convirtió en su refugio, su escape del caos de su vida. Sin embargo, cuando Santiago se ve obligado a comprometerse con la heredera de otra familia para cerrar un trato millonario, Camila se harta de ser su sombra. Está lista para irse, pero Santiago se da cuenta de algo demasiado tarde: no puede dejarla ir. Ahora, deberá elegir entre proteger su imperio o luchar por la mujer que nunca quiso admitir que amaba.
Oliver Montenegro, un CEO millonario y homosexual, está en una encrucijada: su familia tradicionalista y los inversionistas de su empresa insisten en que debe casarse para mantener las apariencias. En medio de la presión, su mejor amiga, Julia, le propone una solución inesperada: casarse con él a cambio de una vida llena de lujos y la libertad de seguir con su propia vida. El plan parece perfecto hasta que la prensa, los accionistas y la familia de Oliver empiezan a sospechar. Para aparentar ser un matrimonio real, deben actuar como una pareja enamorada en público, lo que los lleva a situaciones cada vez más complicadas. Sin embargo, lo que ninguno de los dos esperaba era que fingir amor despertara sentimientos inesperados, celos y secretos que podrían cambiarlo todo.
Se suponía que era un matrimonio de conveniencia, pero Carrie cometió el error de enamorarse de Kristopher. Cuando llegó el momento en que más lo necesitaba, su marido estaba en compañía de otra mujer. Carrie ya estaba harta. Decidió divorciarse de Kristopher y seguir adelante con su vida. Sin embargo, solo cuando ella se marchó, Kristopher se dio cuenta de lo importante que era ella para él. Ante los innumerables admiradores de su exesposa, Kristopher le ofreció 20 millones de dólares y le propuso de nuevo: "Casémonos de nuevo".
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.
Jennifer Bennett, la legítima heredera de los Bennett, luchó denodadamente por el reconocimiento de su familia, solo para verse eclipsada por una impostora. Enfrentada a falsas acusaciones, acoso y humillación pública, Jennifer acabó renunciando a ganarse su aprobación. Con la promesa de superar la injusticia, ella se convirtió en la pesadilla de quienes la agraviaban. Los esfuerzos de la familia Bennett por doblegarla no hicieron sino alimentar su éxito, llevándola a la altura con la que sus rivales solo podían soñar. Alguien le preguntó: "¿Te sientes defraudada por tus padres?". Con una sonrisa tranquila, Jennifer respondió: "No importa. Al final, el poder prevalece".
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...