Instalar APP HOT
Inicio / Romance / Desorden De Amor
Desorden De Amor

Desorden De Amor

4.9
12 Capítulo
10.1K Vistas
Leer ahora

Acerca de

Contenido

Mi nombre es Andrea Verce y fui la mejor agente durante 4 años hasta que lo abandone para vivir mi vida... Ahora tengo que superar una prueba sin morir en el intento... Hay cuatro hombres, uno de los cuatro me quiere matar, ¿quien es? ¿De quién no puedo enamorarme? Por cierto... ¡NO TE ENAMORES DE TU ASESINO!

Capítulo 1 Mi Encanto Crítico

Capítulo 1.

Mi nombre es Andrea Verce, tengo 24 años y soy una muy buena comerciante que trabaja en su propio comercio, digamos que tengo una vida normal y estoy bien en miles de formas.

Pero tengo una sola misión, encontrar la manera de vivir en paz, alguien me busca para matarme y no aceptaré eso así que mi meta es matarlo antes que él me mate a mí, pero les contare como sucedió esta historia desde el comienzo.

Un día por la mañana me levantaba como normalmente, pero una nota me llamó la atención era un aviso o eso quiero creer.

"—Hola Señorita Verce, usted está en zona roja, entro a una arena en donde lo único que encontrará es muerte así que tiene poco tiempo para buscar la manera de no morir puede ignorar esta nota y seguir con su vida, pero si hace eso en poco tiempo estará muerta así que no lo olvide Señorita Verce."

Esto significa que debo hacer algo, pero que, tal vez es solo una nota equivocada, aunque traiga mi apellido.

La voy a ignorar por ahora, no quiero meterme en más cosas como antes quiero ir a mi trabajo y estar bien. Me cambié y me fui a mi trabajo tomé el metro como siempre, pero en lo único que pensaba era en mi pasado. Hace 4 años yo era alguien que se dedicaba a misiones con todo aquel que me contrataba ya sea autoridades que querían arrestar gente o ricos que querían matar a otros, era una asesina para unos y para otros una loba solitaria sin ayuda, era alguien de quien no me enorgullezco, pero lo deje por eso hace un año.

Las puertas del metro se abrieron y yo no reaccione hasta que un hombre me tocó el hombro y me regreso a mis instintos.

—Disculpe… Disculpe…

—Ah?…

—Se puede mover.

—Lo lamento.

El hombre se fue tan rápido cuando me moví parecía estar apurado, pero por lo que se veía tenía un traje costoso, porque vino en metro. Bueno no me importa debería ir a mi trabajo y listo, no me importa lo que pase ahora. Llegué a mi trabajo y vi a mi mejor amigo Dylan Tiurnet, el cual tenía dos cafés en las manos.

—Hola Andrea, te traje un café como te gusta.

—Gracias, hoy me levanté temprano y no pude comprarme un café, pero necesito hablar contigo sobre lo de hace un año.

—Andrea… Dijimos que ya no hablaríamos más sobre eso.

—Pero hay un problema—lo mire fijamente a los ojos—Por favor Dylan.

—Bien, vamos a otro lado.

Me tomo de la mano y tiró nuestros cafés antes de darles un sorbo y nos dirigimos a una cafetería cerca de donde estábamos, el pidió un café y yo un capuchino, mientras llegaban las bebidas comencé hablar.

—Dylan, una de las personas con las que trabajamos antes me mando un aviso, alguna de los miles de personas que lastimamos me quiere matar y no puedo pensar en que hacer me retire de eso hace un año, no quiero huir de nuevo.

—Andrea, no tienes que huir y quién mandó la nota.

—Enrique Kilson, nuestro amigo que decidió quedarse en ese lugar y en esa vida.

—Andrea, sabes que él se quedó porque así quiso y deberías estar agradecido te dijo que alguien te busca para matarte.

—¿Qué debo hacer Dylan?

Justo cuando estaba por contestarme habían llegado nuestras bebidas y había visto al hombre de traje en una mesa atrás de donde estábamos sentados.

—Dylan, el hombre de traje lo he visto dos veces y no creo que sea coincidencia—le susurre—.

—¿Quieres que vaya a preguntarle?—susurrando—.

—Yo iré.

Me levanté de mi silla y me dirigí hacia el hombre de traje con determinación, tenía miedo nunca tuve miedo, porque tenía miedo.

—Disculpe, usted…

—Algún problema pequeña.

—Me acabas de llamar pequeña.

—Sí, algún problema.

—Idiota—susurre—.

—No me conoces y me dijiste idiota.

—No necesito conocerte para saber que eres un idiota.

—Deja me presento mi nombre es Ethan Dalton y tengo 26 años, tal vez ya me conozcas, presidente amado por todas las mujeres.

—Mmm… No, no te conozco en lo absoluto.

—Aparecí en tres revistas.

—Mmm… No.

—Estoy en ese cartel en lo alto.

—Lo siento, pero no Sr. Dalton.

—Bueno no importa, ¿Cómo te llamas pequeña?

—No necesitas saberlo, adiós.

Tome a Dylan de la mano y nos marchamos, mientras pensaba en lo estúpida que me había visto frente a todos en la cafetería, pero no importa solo quiero pensar en cómo resolver mi problema. En un momento Dylan me detuvo y me respondió mi pregunta de antes.

—Andrea espera, sobre la nota… Debes hacerlo… Debes volver.

—¡Que!¡No!¡No lo haré más, no puedo!

Salí corriendo pensando que Dylan tenía razón debo volver si no quiero morir, así que volveré, aunque eso signifique tener que matar una vez más. Después de caminar un rato me senté en una banca viendo hacia arriba y justo empezó a llover así que salí corriendo hasta que entendí que de todos modos me mojaba, no me había mojado tanto desde que atrapé a un criminal hace 2 años. Cuando estaba caminando un auto se paró al lado mío y un hombre se bajó con una sombrilla al ver su cara era ese hombre de traje, Nathan Dalton.

—¿Piensas subirte o te quedarás en la lluvia?

—Subir a tu auto o la lluvia, elijo la lluvia.

—Entra ya.

—No.

—Si no entras tendré que ser a las malas.

—Déjame en paz.

Lo ignoré y seguí caminando hasta que me levanto del suelo cargándome.

—¡Bájame!

—No lo haré.

—¡Gritaré si no me bajas, idiota!

—Grita, nadie te oirá.

Me metió en el asiento de su auto y cerró la puerta después se subió y comenzó a manejar hasta que llegamos a una casa enorme, se bajó del auto y me abrió la puerta, pero yo me negaba a bajar hasta saber cómo salir corriendo, me sentía como si me hubieran secuestrado y lo único que hice es hacer caso, pero estoy más concentrada en si tengo que regresar a esos tiempos o quedarme como estoy ahora y lucir como siempre quise lucir una dama respetable.

—Baja del auto.

—Esta no es mi casa y no bajaré.

—Te llevaría a tu casa si me hubieras dicho donde es, pero elegiste venir a mi casa.

—Porque no me dejas en paz, puedo ir caminando a mi casa y no quiero que sepas donde vivo.

—Ya bájate.

—No.

Me miró fijamente con cara de enojo y es como si mi instinto de antes despertaran para no tener miedo nuevamente, me baje del auto e intente correr, pero me tomó del brazo y me abrazo sin dejarme ir.

—¿Qué haces?

—Solo cállate y entremos.

—No.

—Bueno, tendré que cargarte de nuevo.

Me levanto tan rápido que no tuve a donde correr me llevó a su enorme casa parecía un castillo. Al entrar me bajo y me dijo donde había un baño.

—Por allá hay un baño en esa habitación pediré que te traigan ropa limpia.

—Gracias.

Me dirigí a la habitación que me había señalado y cerré la puerta, note que había una ventana así que la intente abrir y salir por ahí cuando lo logré salí corriendo hasta que vi un taxi y lo detuve me subí y me marché a mi casa al llegar pagué el taxi y entre a mi casa prendí las luces y me bañe.

Al terminar me senté en mi cama y me decidí volver a esos tiempos de valentía y posiblemente de asesina o así es como lo pienso yo, pero es hora de volver, me pare de mi cama y entre a la única habitación de la casa en la que nadie había entrado desde que me mude. Había tantas cajas que había dejado solas por mucho abrí una que estaba en el fondo donde estaban las armas y mi traje de antes uno que me recuerda miles de cosas malas que hice y miles de cosas buenas que hice me lo puse y me quedaba tan bien que por dentro me sentía mal.

Llame a la única persona que me ayudaría a iniciar en ese momento a Enrique Kilson, él contesto tan rápido como le llame y dejó que yo hablara.

—Hola Sr. Kilson, yo Andrea Verce volví a mi trabajo y no quiero trabajar sola de nuevo asi que le llamo para que me ayude.

—Srta. Verce, eso significa que no solo llevo mi nota, sino que acepta lo que le ofrecí hace 3 años unirse a mi equipo para ganar más.

—No… Yo no quiero ganar nada yo quiero que usted sepa que acepto ayudarlos, pero no quiero nada de lo que ganen más que su ayuda para matar a la persona que me quiere matar como dijo en su nota.

—Está bien, pero para hacer esto debo saber cuánto tiempo nos ayudaras y estarás a nuestro lado.

—Aceptaré hacer un contrato que tenga estrictamente escrito que los dejare cuando logre mi misión y espero que esa nota no sea un engaño para que vuelva porque si lo es al que matare será usted por hacerme esto.

—Está bien, su primera misión será esta noche a las tres de la mañana un criminal de la cárcel se escapó y la policía nos necesita, te debes encargar de atraparlo estará en la calle ******* atrápalo en un callejón, su nombre es Hamilton y solo dieron esa información.

—Bien, es suficiente adiós.

Colgué la llamada y chequé la hora apenas eran las ocho de la noche y tenía que preparar todo lo que ocupada el arma que haría que cayera dormido y sabía que tenía que usar el traje que estaba en mis cajas viejas así que me senté en mi cama pensando en usarlo, solo viéndolo con cara de desprecio, pero regrese a mi instinto cuando alguien toco mi puerta y era uno de los que trabajaban con Enrique Kilson llevaba en manos una caja que me dijo y se fue rápidamente, la puse en mi mesa y la abrí era un traje nuevo, unas botas, un short y una camisa de manga larga ajustada de color negro todo parecía mejor que usar el otro traje que me recordaba a cosas de antes.

Mientras dormía para pasar el tiempo que faltaba, una alarma que había puesto me levanto a las dos de la mañana me puse mi traje y saque el arma tranquilizante, mientras iba subiendo a una camioneta que Kilson preparo para que me llevaran al lugar pensaba en cosas que no había notado hasta ahora, escape de la casa de un hombre por miedo y no sé qué habrá pasado con el cuándo se dio cuenta que me fui, como abra reaccionado al ver que ya no estaba ahí y apenas lo pienso ya pasaron horas.

Creo que debe estar bien es un simple hombre que conocí por casualidad no es nada importante para mí lo que le pasé a él, pero ahora que lo noto era amable y apuesto, aunque no sea el caso. La camioneta se detuvo a unos metros lejos del lugar seguí al criminal hasta que subí a un edificio en el techo que estaba enfrente del callejón al que estaba entrando el criminal con alguien más parecía estar comprando un arma, cuando vi que se estaba marchando él acompañante me destiné a disparar el dardo y le di justo donde quería, termino cayendo rápido y fue la policía por él.

No quería que nadie me viera así que me marche en la camioneta justo cuando termine lo que iba hacer, al llegar a casa llame a Kilson.

—Ya hice lo que tenía que hacer Kilson.

—Bien hecho Srta. Verce, el pago fue hecho quiere recibir su parte.

—No me interesa cuando les pagaron y mucho menos recibir algo espero que sea todo por hoy.

—Claro, va tardar tiempo cuando tenga tu nueva misión, pero no has perdido tu habilidad

—Si es todo lo que tienes que decir voy a colgar.

Termine colgando y guardando todo me cambié y me intente dormir, mientras las misiones no sean de matar estaré bien, pero que pasara cuando suceda. No quiero pensar en futuro solo quiero dormir y empezar un día nuevo.

CONTINUARÁ…

¿CUÁL SERA LA PRIMERA MISIÓN DE ANDREA?

A) Matara a una persona.

B) Tendrá que ayudar a la policía.

C) Kilson cambiará de opinión y la ayudara primero.

Seguir leyendo
img Ver más comentarios en la APP
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY