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El instituto Militar de Atributos Coke es un lugar donde los jóvenes con el problema del cariotipo 48 son aceptados para demostrar que las diferencias no son impedimentos para mostrar un gran valor y fuerza para servir a un bien. Un grupo de jóvenes se ven envueltos en distintos problemas del tipo amoroso y social, tratarán de pasar diferentes pruebas para lograr que la sociedad los acepten como son, seres humanos con poderes inigualables. Cada uno deberá superar sus miedos e inseguridades para lograr ser felices y encontrar sus verdaderos propósitos en la sociedad. El instituto Militar de Atributos Coke, un lugar donde nacerán aventuras de un grupo de jóvenes unidos por una misma causa, pero atrapados en lo que parece ~un mal romance~ «-Quiero tu amor y tu venganza -exclamó mientras sujetaba al chico del cuello de la camisa-. Permiteme escribir contigo una historia de amor maldito -se aproximó a su rostro dejando que el aliento de ambos chocarán.» ¿Te animas a sumergirte a esta aventura?~
"en el juego del coqueteo y la seducción... Solo se puede terminar de dos formas: una pasión totalmente desenfrenada... O en un corazón completamente desdichado y destrozado..."
-Míralos, tan sonrientes, parecen cucarachas -habló un hombre ojeroso viendo desde lo alto de un edificio como entraban varios jóvenes a un instituto.
-Las cucarachas deben ser aplastadas, ¿No? -preguntó un hombre alto de grandes cicatrices viendo a su compañero
-Tienes toda la razón -esbozó una sonrisa que estaba cargada de completa maldad-. Pronto esa paz que tanto se esmeraron en construir se vendrá abajo-. Soltó una risa mientras estiraba sus brazos viendo aún el instituto.
Un joven de cabellera platinada oscura sólo los veía desde atrás esperando a que terminarán de hablar para poder irse, odiaba estar con ese par de hombres, pero por órdenes de alguien más debía permanecer al lado de ellos para evitar que hicieran de las suyas.
-«detesto ser el niñero de estos...» -pensó al verlos reír de forma desquiciada.
-Es hora de iniciar el plan -voltea a ver al peli-plateado y sonríe ampliamente-. Ya sabes que hacer, ¿no?
Este solo asiente y toma un teléfono para comenzar a llamar a alguien más.
-El plan ya está en marcha, procedan a entrar -colgó y dirigió su mirada a ambos sujetos-. Ya entraron, no sospecharon de ellos
-Perfecto, la hora de que este mundo por fin esté bajo las sombras de los verdaderos evolucionados -suelta una leve risa.
Soltó un largo suspiro sentándose frente al escritorio de su compañero de trabajo.
-¿Sucede algo profesora? -preguntó su compañero rubio al verla algo pálida.
-No, solo fue un leve malestar, ya pasará -echo su cabeza hacia el respaldar de la silla viendo hacia el techo.
-No creo que sea solo un malestar Suri, tu atributo debe querer advertirte de algo
-No lo sé, hay momentos en los que no logro controlarlo
-Tal vez solo necesitas descansar -suelta una leve carcajada-. Tu saco de dormir debe extrañarte
La mujer adulta rodó los ojos y vio hacia la ventana.
-Yo también extraño a mi saco de dormir -sonríe levemente y ve al rubio-. Tal vez debería fugarme y dormir por siempre en una playa
-Oye no, después me cargan la mano de trabajo a mi cuando tu decides irte -Suri soltó una sonora carcajada y él solo infló las mejillas como si de un niño pequeño se tratará.
-Entonces si me iré a descansar, a ti te hace falta más trabajo y a mi mas sueño
Él solo resopló viéndola, el atributo de su compañera era una gran ventaja para el instituto pero también tenía ciertas desventajas para la pelinegra, ya que este le causaba demasiada fatiga y eso ocasionaba que la mayor parte del tiempo la pasara durmiendo haciendo también que tuviera grandes ojeras marcadas, así como los ojos rojos al no poder dormir como debería.
-Esta bien, te cubro solo por esta vez, ve a descansar un poco, pareces un mapache
-Tu comparación no fue la mejor pero acepto la propuesta boca de micrófono -se levanta de la silla tomando su chaqueta para salir de la oficina de su compañero y dirigirse a la suya a tomar un breve descanso.
-Bien, ¿Qué tenemos aquí? -habló para sí mismo viendo varios registros de jóvenes que buscaban una oportunidad para poder entrar a ese prestigioso instituto en el cual eran aceptados aún con sus "defectos".
Vio cada uno de estos leyendo los motivos del porque deseaban estudiar en el Instituto Militar de Atributos Coke, reconocida por ser el único lugar donde los jóvenes que presentaban anomalías con el cariotipo 46 XY podían cumplir con el deseo de ayudar a la sociedad con el problema de personas que usaban sus atributos para intimidar o realizar crímenes atroces.
Escucho unos golpeteos en la puerta y vio a un hombre de baja estatura frente a él.
-Profesor, disculpe la interrupción -habló sonriente el hombre de aspecto canoso pero alegre.
-No se preocupe señor director, ¿Necesita algo?
-Tuvimos unos pequeños problemas en la admisión de algunos estudiantes y hasta apenas podrán integrarse con nosotros, le quiero pedir a usted y a la profesora Suri que unan a dos de los chicos a su clase
-Creo que no tenemos ningún problema con eso, le comunicaré a la profesora para que esté enterada
-Muchas gracias por esto profesor
-No hay de que, pero dígame, ¿Porqué apenas llegarán?
Vio al hombre soltar un suspiro silencioso.
-Son jóvenes con el problema del cariotipo 46, y algunos docentes de sus instituciones no querían entregar el registro
-Entiendo -soltó un bufido molesto-. Es realmente increíble que aún en estos nuevos tiempos no quieran aceptar que todas las personas somos iguales, que por un simple "defecto" -realizó una comillas con sus dedos mientras veía molesto hacia otro punto del lugar-. No nos hace menos ni más, todos somos libres de ser quien queremos
-Lo sé profesor, pero para algunas personas aún esto parece nuevo aunque ya haya pasado un tiempo desde que las personas con esta condición se hicieron más comunes, incluso antes de que la ciencia y la investigación avanzará, ya había personas con esta condición
-Eso lo se director, pero por más que la ciencia avance, la humanidad prefiere quedarse así
-Es algo inevitable, personas aceptarán esto con normalidad, pero otras seguirán viendo lo desconocido y nuevo como algo malo, recuerde que durante los primeros años en que se manifestaron los atributos todas las personas que no portaban uno, hacían daño a quienes si tenían
-Y por esa causa ahora hay desertores -recargo su cabeza en el respaldar del asiento viendo hacia el techo.
El director sólo lo vio con su sonrisa, él entendía el sentir del profesor, había visto varios casos donde los jóvenes "especiales" eran tratados cruelmente, y aunque su escuela era una de las mejores, no quería decir que estaba libre de jóvenes que preferían molestar a los demás.
Sin embargo también estaba luchando para que esos casos disminuyeran y así brindar confianza a que los jóvenes pudieran tener una excelente calidad de estudio y dedicación para servir a su patria.
Agradecía que todo su esfuerzo estuviera brindando frutos y ahora habían más adolescentes que se inscribían al programa para poder ser personas de bien y así demostrar a la sociedad que las personas clasificadas como raras y débiles, podían lograr grandes metas, todo eso lo llenaba de orgullo, pero también agradecía a los profesores como el rubio que eran quienes ayudaban a que todo eso fuera posible, todos los docentes eran dignos de admiración del director por como desarrollaban su carrera y ayudaban a resolver estos conflictos tan difíciles en tiempos donde la gente se encerraba en su burbuja y prefería vivir en la ignorancia.
-Verá que tal vez en el futuro la gente llegue a pensar como usted profesor -espetó antes de salir de la oficina y dirigirse a la suya.
Hanna Müller es una atractiva estudiante de medicina, que tiene a su cargo a su hermana de ocho años Mia, tras la muerte de su madre hace ya dos años, ella es su única familia. Para poder mantenerla a ambas, Hanna, de día, estudia medicina, pero por la noche hace de acompañante en una agencia de hombres millonarios. Dentro de sus normas, está no tener sexo con sus clientes, además ella tiene novio. Por otro lado, Roy William Miller, es el CEO, tras su padre, Norman Miller, retirarse el año anterior, lleva la dirección del Grupo Miller, aunque comparte sus acciones con sus hermanos, entre ellas está su melliza Alian. La razón por la que trasladó a la sede central de Miller en Londres es porque quería estar cerca de su hermana, ya que no se fiaba del marido de ella. Una noche descubre a su cuñado con otra mujer, una atractiva y deseable mujer que despierta su interés, al igual que su irá al descubrir que esa preciosidad es una mujer que se vende por dinero. Cosas suceden al mismo tiempo que lo cambia todo. Lo principal Mia, la hermana de Hanna, sufre un accidente, que necesita de una operación y una rehabilitación muy larga. Sólo le queda aceptar la propuesta del maldito CEO de ser su amante por un año, sin ninguna restricción por su parte, excepto la de enamorarse.
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".