/0/6736/coverbig.jpg?v=59e3d58c9bdc1e92c511d335fe30dbcc)
Gael Owens es un hombre de dinero que tiene uno de los mejores clubes 5 estrellas. Todas las personas que llegan al lugar quedan encantadas y sin ninguna queja. El club no es solo un lugar donde las personas van a disfrutar sus vacaciones o su fin de semana como familia, El club también tiene un área exclusiva para el placer, dónde hermosas mujeres entretenían a los hombres, bailaban para ellos, pero no sólo los hombres podían disfrutar de un espectáculo, también las mujeres podían pecar en ese lugar. Claro, la diversión no quedaba ahí, si querían tener sexo con algunas de las mujeres o hombres del lugar primero que nada era decisión del bailarín aceptar, Gael no nadie los obligaba a eso. Eso sí negocios son negocios y si sus empleados aceptaban, los interesados tenían que pagar una buena cantidad por la habitación y una más grande por estar con sus empleados, del cual Gael solo se dejaba un 20%, lo demás era de ellos. Audrey Mills, una mujer cansada de sufrir maltratos, humillaciones. Su padre es un alcohólico que siempre se ha aprovechado de la inocencia de su hija. Ella desesperada por querer un futuro busca un empleo, uno que la llevará a un hombre que será su salvación y su maldición. El mundo de ambos se verá colapsado, lleno de intrigas, secretos, amor, pasión. ¿Podrán llegar a ser felices? ¿O sólo será una ilusión?
Gael miraba el hermoso paisaje que tenía desde la ventana de su oficina, todo era amplio y luminoso, la vista del gran club campestre.
Las hermosas piscinas con sus toboganes, sus zonas verdes, zonas recreativas. Estaba orgulloso de lo con gran esfuerzo había construido, después de que su familia le hubiera dado la espalda sólo porque le gusta divertirse viendo mujeres, disfrutar de ellas, apostar dinero, sabía que era la oveja negra, pero esos vicios por los que su familia no quería a volver a saber de él, fue su mina de oro, lo que lo llevó a ser uno de los hombres más ricos y poderosos, tenía tanto, pero muchas veces se sentía sólo, y odiaba esa sensación.
Seguía disfrutando de sus placeres sin que nadie le dijera absolutamente nada, en especial que ahora podía hacerlo de gratis. En especial disfrutar estar dentro de un coño bien caliente y dispuesto para él, las mujeres era lo más delicioso que Dios había podido haber creado, por eso estaba soltero.
Tenía mujeres muy hermosas y sexys trabajando para él, pero su regla de oro era no volver acostarse con una, porque con las que lo había hecho, querían tomarse atribuciones que no debían.
Rachel e Indiana eran las únicas dos mujeres con las que había roto esa regla, pero tampoco era de palo, ¿que podía hacer cuando ellas se presentaban en la habitación, le hacían sexo oral y se desnudaban para él? Absolutamente nada, Pero de los años que tenían trabajando con él, sólo había ocurrido unas ¿cinco veces? La verdad no tenía la cuenta exacta, pero sí sabía que esas dos mujeres juntas en la cama era puro fuego. Así que no tenía alguna queja, sobre su trabajo, como de sus trabajos extras.
Unos golpes en la puerta lo distrajeron y sacaron de sus pensamientos.
-Adelante. - dijo girándose para observar quién entraba. Un Manson algo enojado y estresado entró. -¿Qué pasa? - dijo divertido al ver a su guardaespaldas, mano derecha y su mejor amigo.
-Cada vez son más los clientes - Gael asintió - y menos bailarinas - eso lo hizo fruncir el ceño.
-¿Qué dices?.
-Pasa que ya tres han encontrado el amor y pues sus respectivos hombres no quiere que siga trabajando en este lugar. - Gael se levantó enojado.
-El club del deseo no es un lugar vulgar, ni un putero, si una persona se gustó y quiere sexo pues adelante, mientras que paguen la cantidad que está indique, yo no obligo a nadie y si algún cliente se quiere pasar de listo lo saco a patadas del lugar, y la cantidad que se cobra por estar con ellas, es casi exclusivo para mis chicas, yo solo me dejo un 20% de esa cantidad, las mujeres aquí salen adelante, se les paga muy bien, tiene propinas muy generosas y el extra por si se llegarán acostar con alguien, ¿cuál es el problema de que sigan aquí? - dijo muy enojado.
-Ese es el problema Gael, sus hombres no quieren venir y ver como sus mujeres bailan en lencería mientras que otros hombres se las comen con la mirada. - Gael puso los ojos en blanco, era algo estúpido. -Lo sabrás cuando te enamores - Gael no pudo evitar carcajearse al oír a Mason.
-Eso no va pasar jamás. Pero aún así es ilógico, aquí conociste a Jenny, te enamoraste de ella, te casaste y ambos siguen trabajando aquí, ella sigue bailando como el primer día.
-Eso es diferente, la amo, la respeto y confío en ella, es sólo un trabajo más, además ella nunca aceptó acostarse con nadie, los clientes la respetan. - Gael volvió a sentarse.
-Bien, entonces coloca el anuncio que se necesita mujeres hermosas para bailes exóticos.
-También necesitamos a alguien para la limpieza, Lili no da abasto sola, desde que Luis renunció.
-Bien hazlo.
-En dos meses el club cumple 7 años. ¿Qué vamos hacer?
-Aún no lo sé, siempre se hacen fiestas o bailes, estoy cansado de lo mismo, me gustaría algo diferente, el problema es que aún no lo sé y el tiempo corre en mi contra.
-Pues yo te recomiendo que te apresures a pensar.
-Ya lo sé, le pediré alguna idea a Indiana y Rachel.
-Hmm, sabes que esas mujeres te van a traer problemas, se pelean por ti - Gael volvió a puner los ojos en blanco.
-Eso no es cierto. Ellas nunca me han dado problema en los dos años que tienen trabajando para mí, además siempre que compartimos cama lo hacemos los 3, así que no tienen porqué discutir. - Mason hizo una mueca de asco.
-Espero que las cosas no se te salgan de control. Ahora me iré a trabajar y a buscar a las nuevas chicas. - Gael no respondió, dejó que su amigo por así decirlo, saliera de su oficina, suspiró algo profundo pensando en las palabras de Mason, sabía que algo de razón tenía, no era tonto, miraba la rivalidad que había en ambas, siempre buscan que él escogiera a una sola, pero no escogería a ninguna, eran hermosas y tener sexo con ellas eran increíble, pero, era solo eso, sexo, además las veces que había ocurrido era porque ellas se colaban en la habitación, él nunca las buscó y sabía que tampoco lo hubiera hecho, aunque a Rachel desde un principio llamó bastante su atención, claro hasta que vio como realmente era. Sacudió su cabeza no quería pensar más en eso, por el contrario quería usar su cabeza para hacer algo diferente para su fiesta, eran 7 años, los cuales los primeros dos fueron muy difíciles, pero nunca se dio por vencido, sabía lo que quería y lo había logrado.
Siempre había hecho fiestas elegantes o un baile de máscaras, siempre lo mismo, nunca había hecho nada que no fuera eso.
Luego de trabajar un par de horas, se levantó y decidió ir a su penthouse, su lugar era ahí, estaba en el último piso, el cual era todo para él.
A pesar de tener su cocina, sala, comer, nunca las usaba, pero lo que sí le gustaba y si usaba era sus terrazas, tenía una que daba en su habitación y la otra en la sala, desde el piso 40 en donde quedaba su lugar se podía ver todo el lugar, por el que había trabajado, por las noches las luces le daban al lugar un efecto fantástico, como de ensueño. Ahí se sentía el rey de su mundo un mundo que le encantaba y que además era suyo.
Se preparó para una nueva noche, como siempre su aspecto era perfecto, las mujeres lo violaban con sólo la mirada. Con clientas no se oponía a tener una noche loca. Usaba una habitación especial que tenía en donde se encontraban las habitaciones exclusivas para el placer, las cuales eran muy lujosas.
Era un poco cansado, ya que su día empezaba a las ocho de la mañana, le gusta ver que sus huéspedes estuvieran bien atendidos, que la cancha de básquet, voleibol, tenis, fútbol, estuvieran perfectas las áreas verdes bien cuidadas sin basura, y las piscinas bien limpia, también había pequeñas chozas, donde las personas podían hacer sus barbacoas. Todo el día viendo y haciendo lo llevaba muy ocupado, a las cinco subía a su penthouse para descansar un poco, volver a darse un baño y prepárese para bajar al club, la vida nocturna ahí empezaba a las siete de la noche y acababa a las 2 de la mañana, pero no le importaba era feliz había cumplido uno de sus sueños.
Aunque se sentía pleno profesional sentía que algo le faltaba, pero trataba de no pensar en eso, solo en disfrutar de su vida y en vivirla.
Zac Lombardi es un hombre amoroso, romántico y bondadoso. Le gusta ayudar a la gente, pero odia la traición y la gente hipócrita. No tiene piedad de aquel que lo traiciona, pero no se ha dado cuenta que todas las cosas que odia las tiene su futura esposa; de la cual dice estar enamorado. Sara Wilson una mujer cruel y embustera. Hermosa por fuera pero horrenda por dentro. A ella sólo le interesa el dinero. Por eso hizo hasta lo imposible por conquistar a Zac, actuando como realmente no era. Alaia Díaz es una mujer de clase media. Huérfana desde los 17 años, ya que sus padres murieron en un accidente dejándola a ella a cargo de su hermano de 7 años. Es dulce, cariñosa, honesta e increíblemente hermosa. Odia las injusticias y las mentiras. ¿Qué pasará cuando el destino de estas personas se crucen? ¿Cómo podrá el amor verdadero sobresalir entre tanta mentira y engaños?
Ella creyó que había encontrado el amor. Él se enamoró desde que vio sus ojos cafés. Pero para desgracia de él, ella era la prometida de su hermano. SAMANTHA RIVERA: Es una Mujer latina, muy independiente, hermosa, amable y le gusta mucho ayudar a las personas, está comprometida con Micah David, un hombre embustero, que a lo único que le importa es el dinero y quién a escondidas tiene una amante, nada más y nada menos que una de las mejores amigas de Samantha, Penélope Jones, igual de cruel y despreciable que Micah. Cuando Micah decide ir dónde su familia para que conozcan a Samantha y sepan que se han comprometido, ese será su perdición ya que su hermano MATTHEW DAVIS, un hombre bello por dentro como por fuera queda flechado al ver los hermosos ojos cafés de la que será su cuñada. Matthew sabe de las andadas de su hermano, nunca se han llevado bien, y va a querer desenmascarar a su hermano, con tal de poder conquistar a esa hermosa chica. ¿Podrá conseguirlo?
Ella creyó haber encontrado el amor, por lo que cuando él le propone matrimonio acepta, pero en cuanto pone un pie en el lugar que sería su nuevo hogar, sabe que algo no anda bien y todo lo que tenía planeado se le viene abajo. Su sufrimiento y martirio empieza de la peor manera cuando se da cuenta que el hombre con quién se ha casado se encarga de vender y prostituir mujeres. Pero ese camino de dolor por recuperar su libertad y felicidad encontrará al verdadero amor de su vida, ese hombre que le enseñará lo que es la pasión desmedida, que los consumirá a ambos. ¿Estarán destinados? ¿Podrá él salvarla? ¿Podrá ella ser capaz de huir de ese mundo tan corrompido?
Para Luciana Brown su vida había dejado de ser vida, hacía cinco años había dejado de sentir, su corazón estaba roto, porque el amor de su vida simplemente había muerto y con él se había llevado las ganas de vivir de ella. Por eso solo se había dedicado al trabajo y a la empresa, su padre la había dejado a ella como la presidenta, ya que era hija única y estos años había sido una de las mejores en todo el país, porque eso era lo único para que podía ser buena, porque para el amor, simplemente había cerrado las puertas. Santiago O'Brien, no hay nada más importante que su hija de cuatro años, él se había enamorado, había dado todo de él, pero al final para su esposa no era suficiente por lo que un día decidió que lo mejor era irse, y lo dejó solo a él y su pequeña niña de casi dos años, desde ahí él se ha dedicado a su hija y a la empresa que con gran esfuerzo había fundado su abuelo. Su hermano y él eran los encargados de hacerla cada día más grande. Él quiere estar presente siempre en la vida de su hija, por eso nunca la separa de él, no es de tener niñeras las veinticuatro, siete. Por muy el contrario de todos él lleva a su pequeña Emily al trabajo y reuniones lo que a veces eso le causa problemas. Y un día gracias a eso conoce a la mujer más hermosa que sus ojos han visto, pero con una mirada apagada y un alma sola. Por lo que para Santiago será un reto conquistarla, ya que su pequeña Emily lo hizo solo con sonreírle. ¿Qué pasará en la vida de estos dos? ¿Podrá Santiago curar el corazón roto de Luciana? ¿Hará que ella pueda volver a amar?
Evans está comprometido con la mujer que más odia, él planea vengarse y hacer la vida de esa mujer un infierno, pero todo cambia cuando conoce a la hija de esa mujer, esa joven que lo hará poner su mundo de cabeza, ¿Qué pasará entre ellos?
Él es un hombre que a sufrido mucho en la vida y que tiene una muy baja autoestima, Luca no cree que algún día pueda encontrar el amor verdadero, pero un día todo cambia.
Victoria ha pasado tres años casada con Oliver, amando a un hombre que nunca ha podido corresponderle. Desde el inicio de su matrimonio, Oliver ha sido incapaz de dejar atrás su amor por Zoé, su antigua pareja, cuya trágica muerte lo dejó sumido en el dolor. Convencido de que Victoria tuvo algo que ver con el accidente que acabó con la vida de Zoé, Oliver la ha rechazado constantemente, viviendo en un matrimonio frío y distante. A pesar de sus esfuerzos por ganarse su afecto, Victoria se resigna a una relación sin amor, cargando con el peso de la culpa que nunca ha sido suya. Todo cambia cuando, finalmente, deciden divorciarse. Con la distancia que la separación les otorga, Oliver comienza a ver a Victoria bajo una nueva luz. La ausencia le revela sentimientos que nunca había reconocido, y mientras ella trata de seguir adelante con su vida, él se da cuenta de que quizá siempre estuvo equivocado. Ahora, Oliver deberá enfrentarse a sus propios demonios y descubrir si es demasiado tarde para amar a la mujer que siempre estuvo a su lado.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."
Su vida era perfecta hasta que conoció al hermano mayor de su novio. Había una regla en la manada Night Shade: si el Alfa rechazaba a su pareja, perdería su posición. Y la vida de Sophia estaba relacionada con esa ley, pues era una Omega que salía con el hermano menor del Alfa. Bryan Morrison, el Alfa actual, no solo era un hombre de sangre fría, sino también un encantador hombre de negocios. De hecho, su nombre era suficiente para poner a temblar a las demás manadas, pues era conocido por ser muy despiadado. ¿Y si por un giro del destino su camino se entralazaba con el del Sophia?
Charlee fue abandonada en la boda y se convirtió en el hazmerreír de todos. Intentó mantener la cabeza alta, pero acabó humillada cuando recibió un vídeo sexual de su prometido y su hermanastra. Devastada, pasó una noche salvaje con un atractivo desconocido. Se suponía que iba a ser cosa de una sola vez, pero él siguió apareciendo, ayudándola con proyectos y venganzas, todo mientras coqueteaba con ella constantemente. Charlee pronto se dio cuenta de que era agradable tenerlo cerca, hasta que su ex apareció de repente en su puerta, rogándole otra oportunidad. Su amante magnate le preguntó: "¿A quién vas a elegir? Piensa bien antes de contestar".
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…